En este libro encontrarás imaginas de Tom Holland, que de verdad espero que te gusten ¡no olvides votar y comentar para mas!
~Actualizaciones cuando mis ideas lleguen (que hay veces que nomas no)
2017-
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El timbre sonó indicando el final de las clases, todos salieron apresurados empujando los putrites entre ellos, el profesor borraba la pizarra y esperaba a que todos salieran para salir más cómodamente.
—¿Ya tienes tu respuesta? —preguntó el profesor, su voz me hizo detenerme de inmediato en la puerta, me tomé unos segundos para voltear, aún no estaba lista y sabía a lo que se refería.
—Pensé que tendría más tiempo para pensarlo —respondí dándome media vuelta y así poder verlo de frente.
—Creo que no te queda mucho —respondió cerrando su maletín, luego me miró con una sonrisa. —De verdad no se por que lo piensas tanto, solo es una posada
—Lo se —susurré asintiendo levemente. —Sabe que amo la navidad, pero aún tengo proyectos por terminar, no creo que logre hacer las piñatas.
—Vamos, todos queremos un toque de ti —dijo parado frente a mi. —Yo creo en que harás un magnífico trabajo —dijo mirándome con una sonrisa de lado.
Yo me sonrojé y asentí, finalmente acepté colaborar para la gran posada que habrá en la escuela, sinceramente para mi era una fiesta de emociones, amo la navidad pero el estrés de proyectos finales me hacía sentir nerviosa.
Los días pasaron, mi amiga estaba muy emocionada que hubiera aceptado hacer las 5 piñatas, las cuales estaba a punto de terminar y solo eran algunos detalles. Los proyectos habían pasado a segundo plano pero también faltaba poco para terminarlos. Todos decían que era buena en las manualidades y tenía un estilo muy bonito, apreciaba el cariño de algunos compañeros pero sobretodo de mi profesor.
[...]
Finalmente el día de la posada había llegado, al entrar al gimnasio donde era la fiesta, pude ver mis 5 piñatas colgadas, pero lo que más me sorprendió fue que estaban el grupo de chicos de intercambio, miré a mi amiga un poco confundida.
—¿Que te sorprende tanto? —preguntó riendo levemente.
—No sabía que los de intercambio vendrían a la posada —respondí sorprendida.
—Ay, ¿como no sabías? —renegó mi amiga negando. —Yo te había dicho que vendrían
—No lo hiciste —dije nerviosa al ver que Tom, volteó, y sin querer se encontró con mi mirada, el me sonrió y yo le respondí la sonrisa sonrojada.
—Si lo hice —respondió seria mi amiga. —De seguro nunca me hiciste caso
—Perdón, quizás me dijiste pero estaba tan ocupada con lo de las piñatas, que no lo recuerdo —respondí haciendo una mueca. —Pero me veo muy mal, debí arreglarme más —dije mirándome y luego a mi amiga con tristeza.
—Estás loca, te ves hermosa —dijo sonriéndome, yo me sonrojé.
Poco a poco nos adentramos al ambiente de la fiesta, todos estaban alegres, algunos platicaban en su bolita de amigos con bebidas en su mano, mientras platicaba con mi amiga, vi que su mirada se desvió y bebió su bebida con una sonrisa, yo volteé a ver lo que veía, Tom, el chico británico se acercaba a nosotros.
