Imagina 83

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Caminaba mas que apresuradamente, hasta al punto de correr, pero inevitablemente pasó, miré como el autobús se iba al mismo tiempo que llegaba a la parada, miré mi reloj y bufé levemente. Después de esperar el siguiente camión por fin llegó, me subí a este y traté de relajarme, sin duda me disculparía con Tom por el retraso.   

Me bajé del camión y corrí hasta el restaurante, lo miré de lejos y corrí hacia con el, el cual me miró con una sonrisa. Llegué agitada y el rió levemente al mirarme en ese estado.

—Tranquila ____, toma aire —dijo entre leves risas.

—Lo siento tanto Tom —respondí un poco menos agitada. —Pero el camión me dejó —respondí haciendo un puchero.

—Esta bien, lo importante es que ya estás aquí —dijo dándome un beso en la frente. —Vamos a disfrutar de nuestra comida

Yo asentí con una amplia sonrisa, el me tomó de la mano y entramos a dicho restaurante, al sentir su tacto sentí un cosquilleo en mi estómago, por lo que me sonrojé inmediatamente. Después de disfrutar de nuestra deliciosa comida entre platica y una agradable compañía, salimos del restaurante para dar una tranquila caminata, pero al dar un par de pasos me quedé inmóvil al escuchar un crujido, cerré mis ojos apretándolos, luego vi como Tom se adelantó un poco, mi mirada bajó con temor, y vi que mi tacón se había roto

—No —dije haciendo un puchero.

—¿Qué paso ____? ¿Estas bien? —preguntó Tom regresando a conmigo preocupado, yo negué fingiendo llanto.

—Mi tacón se quebró —respondí con tristeza.

—Tranquila —susurró el chico mirándome. —Podemos ir a mi casa y te presto unos huachaches de mi mamá —respondió de forma tranquila, era cierto, su casa no quedaba lejos del restaurante.

—Esta bien —asentí levemente.

—Pero para eso... —dijo haciendo una pausa e hincándose de espaldas. —Por favor bella dama —dijo apuntando su espalda, yo reí levemente y me subí.

Fue así que en medio de un agradable clima, Tom me cargaba hasta llegar a su casa mientras yo tenía los tacones en mi mano, fue un momento muy dulce para mi. Al llegar a su casa vi que sus padres estaban a punto de salir.

—Hola mamá —dijo Tom conmigo aún en su espalda.

—Hola y adiós hijo —respondió riendo levemente. —Tu padre me espera en el carro

Ambos volteamos y vimos a su padre el cual saludamos con nuestra mano, él correspondió el saludo con una sonrisa.

—¿Todo bien ___? —preguntó mirándome confundida.

—Sí, solo que mi tacón se rompió —respondí con vergüenza.

—Puedes tomar unos zapatos míos —respondió Nikola con una sonrisa.

—Gracias señora —respondí con una sonrisa.

—Bueno, los dejo chicos —dijo con otra sonrisa, luego se subió al auto.

—Bueno, hemos llegado —habló Tom bajándome lenta y cuidadosamente.

—Gracias corazón —agradecí sonrojada, el me miró tiernamente y me dio un pico en los labios.

Luego de esto se fue a la recámara por los huachaches, me ayudó a ponermelos como si de una niña pequeña se tratase, yo reí ante aquello pero me había parecido un gesto bastante tierno, me sentía muy afortunada de que fuera mi novio.

—Listo —dijo con una amplia sonrisa. —¿Quieres que sigamos con la caminata o prefieres quedarte a mirar una película? —preguntó mirándome y luego me guiñó el ojo.

—Si quieres podemos ver la película —respondí tomando un cojín.

—O podemos no verla —dijo sonriendo pícaro, yo le aventé el cojín. —Queeee, mis papás se acaban de ir, tenemos mucho tiempo

—Eso lo veremos entonces, por lo pronto pongamos la película —respondí entrecerrando los ojos, el asintió victorioso.

Fue así que no pasaron ni los 5 minutos en los que Tom me tomaba de la pierna, yo lo miraba de reojo sonrojada, si bien no era la primera vez que pudiera pasar eso, me daba cosquillas en el estómago de tan solo imaginarlo. No lo soporté más y me dejé llevar por esas cosquillas, me subí encima de el, quedando nuestros rostros muy cerca, lo besé, aquel beso poco a poco se convirtió en uno apasionado, Tom bajó sus dedos por toda mi espalda, quitando así mi blusa, yo no me quedé atrás y le quité su camisa, el me abrazó y comenzó a dejar besos en mi cuello, aquello comenzó a excitarme. Tom me quitó mi bra y lo aventó en el sillón, yo mordí su labio, la temperatura en el lugar comenzaba a sentirse, entre mi falda movió mi calzón e introdujo sus dedos, solté un leve gemido al sentirlo, bajé mis manos a su pantalón para intentar bajarlo.

Pero inesperadamente, escuché que un auto se estacionó y como sonó que alguien cerró fuerte la puerta, inmediatamente reaccioné y aquella excitación que sentía se esfumó, abrí mis ojos como plato al igual que Tom, lo miré más que asustada, mi reacción fue tomar mis cosas y esconderme detrás uno de los sillones y así lo hice, mientras vi que Tom se colocó rápido su camiseta.

Estaba pálida, demasiado asustada, me daría muchísima vergüenza si sus padres o quien sea me viera semidesnuda, por lo que trataba de esconderme bien y pedirle a dios que no me vieran, estaba inmóvil lo mas escondida posible, solo escuché la voz de su madre.

—Ay no —dijo renegando.

—¿Qué pasó mamá? —preguntó Tom tratando de ocultar sus nervios.

—Que al tonto de tu papá se le olvidaron las invitaciones y sin ellas no entramos —respondió rodando los ojos.

—Ay no, que tonto —respondió Tom riendo levemente.

—Pero... —hizo un silencio, escuchaba como el sonido de sus tacones se acercaba a donde estaba yo, me percine tres veces para que no fuera descubierta. —Ah mira, ahí están —dijo alejándose, yo suspiré.

—Y ahí estaban —respondió Tom riendo de nuevo.

—Bueno hijo, ahora si ya nos vamos —dijo sonriendo y abriendo la puerta.

—¿Y _____? —preguntó su madre confundida.

—Fue a comprar unas palomitas —respondió ocultando sus nervios.

—Ah bueno —respondió tranquila. —Pero le hubieras puesto pause a la película, se va a perder de mucho —dijo en forma de regaño.

—Si mamá —respondió riendo levemente.

—Y la próxima vez mejor vas tu, aunque ella insista, debes ser caballeroso—dijo acercándose a el y dándole un beso en la mejilla. —Bueno ya —rió levemente. —Ahora si ya me voy

—Diviértanse —respondió Tom con una sonrisa.

—Igualmente —dijo su madre sonriente.

Dicho eso escuché como la puerta se cerró, suspiré mas que aliviada, pero hasta que no escuchara que el carro había arrancado salí de mi escondite, Tom me miró y suspiró, luego empezó a reír, yo lo fulminé con la mirada y le aventé otro cojín.

—No vuelvo a confiar en ti —le dije riéndome y poniéndome de nuevo mi ropa.

—¿Para que te la pones? podemos continuar —dijo con una sonrisa coqueta.

—Hey si —respondí fingiendo estar molesta. —Estas loco Tom, no vuelvo a confiar en ti dije —respondí de la misma forma.

El se acercó a mi y me abrazó por la espalda, dándome un beso en la mejilla, yo sonreí realmente amaba este loco chico, tomé su cabeza y me volteé para darle un pico en los labios, luego comenzamos a reír por aquella aventura que nos había pasado.

Imaginas De Tom Holland✨💙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora