Imagina 59

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La chica miraba las manecillas del reloj, tan solo falta un minuto para que pudiera salir de trabajar, movía su pie un poco impaciente, quería llegar a casa pero antes de eso ir a su lugar favorito. Finalmente el reloj marcó la hora, se levantó rápidamente con una sonrisa en su rostro y se despidió de sus compañeros

—Nos vemos, hasta mañana —dijo abriendo la puerta y saliendo del lugar.

Caminó rápidamente, después de algunas cuadras llegó a aquel su lugar favorito

—Hola don Raúl —saludó con una sonrisa.

—Hola ____ —le respondió de la misma forma. —¿Vas a querer lo de siempre?

—Por supuesto que si —respondió con una sonrisita.

El señor asintió y de aquella gran olla sacó un elote tiernito como a ella le gustaban, comenzó a prepararlo y como si era en cámara lenta, ____ veía como lo hacía, le ponía el palo, luego le colocó la crema, la mayonesa, lo roció de mucho queso y le colocó un chile en polvo picocito . A la chica se le hacía agua a la boca, era su hora favorita que después del trabajo parara por un elote

—Aquí tienes —dijo entregándole el elote.

—Muchas gracias don Raúl —respondió con una sonrisa, luego no aguantó las ganas y le dio una mordida a su elote. —De verdad que sus elotes son los mejores de la ciudad

—Muchas gracias ____ para mi es un placer

El hombre le sonrió, ella asintió y le pagó el elote, se despidió y caminó hacia su casa la cual no quedaba muy lejos de ahí, todo marchaba bien hasta que inesperadamente algo ocurrió. Aquel hombre distraído, chocó con ella y se dio cuenta de algo horrible, su corazón parecía haberse detenido por unos segundos; fue el momento en el que su corazón se rompió, aquello que tanto temía había pasado, sintió horror y tristeza al mirar su elote en el piso.

Frunció el ceño enojada pero al mismo tiempo triste, aquello que esperó todo el día se había caído, volteó a ver al hombre el cual había caído también.

—¿Por que mierda no te fijas donde caminas? —preguntó molesta.

—De verdad lo siento, no me fije pero..

—No si de eso ya me di cuenta —respondió interrumpiéndolo.

—Lo siento mucho, no fue mi intención —hizo una pausa. —Te lo recompensaré ¿que dices?

Cruzó los brazos molesta, pero miró sus ojos, realmente veía arrepentimiento, miró también su rostro y se dio cuenta que era un chico muy guapo, su expresión molesta cambió y asintió, le estiró la mano para ayudarlo a levantarlo y así quedar frente a frente.

____ tomó el elote, y con mucha tristeza lo tiró al bote de basura, luego miró a Tom y el le sonrió con pena

—Será recompensado, no te preocupes —le dio una sonrisita. —Es más, no sólo será hoy si no el resto del mes ¿que te parece?

La idea de tener elotes gratis por el mes se le hacía una fantasía, ella asintió repetidas veces emocionada, él río levemente por su reacción, le pareció tierna. Mientras caminaban hacia aquel lugar, aquel chico se presentó

—Soy Tom —sonrió estirando su mano en forma de presentación.

—Soy ____ —ella la tomó.

Al llegar, la chica se emocionó y se acercó con don Raúl

—¿Me da otro elote por favor? —dijo con voz tierna.

—Vaya ____, lo siento mucho pero, ya se me terminaron

Sus ojos se abrieron como platos, sintió que algo explotó por dentro, "ya se terminaron" era la palabra que retumbaba en su cabeza, eran las palabras que nunca quería escuchar, genial aquel chico le había tirado su último elote por que ya no habría más, se volvería loca.

—¿Queeeee? —respondió sorprendida y con desilusión.

—Lo siento mucho ____ —susurró aquel señor.

—Ni modo —susurró ya tranquila. —Gracias don Raúl

—No hay de que

La chica se dio media vuelta y caminó desilusionada a casa, Tom la siguió.

—Tranquila, mañana te podré comprar el otro —susurró con voz tranquila, ella volteó a verlo y lo fulminó con la mirada.

—En serio, no por nada tendrás elotes gratis por el mes

—Tienes razón —ella asintió.

—¿Entonces te veré en el mismo lugar que chocamos a la misma hora? ¿O directamente en el puesto?

—Te veo en el puesto, hasta mañana —dicho esto se dio media vuelta.

—Hasta mañana —el chico sonrió.

Fue así, que Tom cumplió con su palabra, todos los días que restaron del mes la esperaba a la misma hora y compartían un elote juntos, se conocieron y se llevaron más que bien, compartieron muy lindos momentos de alegría y risas, ambos se enamoraron del uno al otro y terminaron siendo novios, ya no solo tenían citas con elotes, también iban a los tacos, tamales y muchas comidas más. Fue gracias a un elote que _____ conoció al amor de su vida

Imaginas De Tom Holland✨💙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora