Narra Tom:Los meses pasaron y con ello, mi rutina cambió por completo, ahora en lugar de querer llegar a casa después de un día de trabajo, mi corazón me pedía ir a la cafetería ¿por que? Simple y sencillamente por que ahí estaba esa chica. Ella era muy tímida, solo hablaba para el trabajo y nada más, yo tampoco quería dar el primer paso de iniciar una conversación y quizás iniciar una amistad.
El tan solo mirarla, convertía mis días pesados y grises del trabajo, a unos tranquilos y lleno de colores, debía de admitirlo, me estaba enamorando de ella. Había decidido que aquel sería el día, el día en el que me acercaría a ella, mientras caminaba con dirección a la cafetería imaginaba varios escenarios en donde yo le hablaba primero, en uno ella me responde gustosamente y comenzamos a tener una buena conversación y así una amistad que después lleva a algo más, y en otra, ella me responde de forma incómoda y se va.
Solté un suspiro y sin darme cuenta había llegado, tomé valor y abrí la puerta, al abrirla ella estaba muy sonriente, aquel valor que tenía se fue y se convirtió en nerviosismo, me acerqué a pedir mi orden como de costumbre
—Hola ____ —susurré tratando de sonar tranquilo, pues el tenerla frente a mi ya estaba haciendo que mi corazón comenzara a acelerarse.
—Hola Tom —respondió con una sonrisa. —¿Puedo tomar tu orden?
Deseaba que la conversacion fuera mas allá de un "puedo tomar tu orden" solamente asentí y le regalé una sonrisa, aun no estaba listo para dar ese paso, simplemente me ponía nervioso y aquello terminaba traicionándome
—Un cafe capuchino por favor —respondí amablemente, ella asintió.
—Claro —sonrió. —Te cobro $72
—Seguro —respondí con una sonrisa sacando mi cartera entregandole el dinero.
—Gracias —la chica me sonrió de nuevo, demonios como amaba esta parte del día, pero no quería que terminara. —¿Que te pasó en tu mano? —preguntó con tono de preocupación al mirar mi mano, la cual tenía una benda pequeña.
—Oh, me lastimé esta mañana con una puerta —respondí nervioso y al mismo tiempo con pena.
—Pero me imagino que ya estas en cuidados —respondió de forma tranquila mirando mi mano.
—Si —reí levemente nervioso.
—Bueno, haré tu cafe —respondió con una sonrisa apenada.
Yo asentí y sonreí de nuevo, había un dicho que decía que cuando estas enamorado se nota por que sonríes como un idiota, así me sentía yo en ese momento, mientras veía atentamente como ella hacía su trabajo, después de unos minutos terminó y me entregó mi cafe, a lo que agradecí con una sonrisa.
Me fui a sentar a una mesita a beber mi cafe, me sentía tan contento de que hubiera una conversación mas allá de aquellas típicas palabras, de reojo la miraba mientras veía mi celular y seguía sonriendo.
[...]
Al día siguiente seguí con mi rutina y al pasar por ahí antes de irme al trabajo voltea a ver a la cafetería pero me pareció extraño que no estuviera ____, no le tomé mucha importancia, quizás habían cambiado de turno o había sido su descanso, por lo que seguía con normalidad mi día en el trabajo.
Pero después pasaron los días, yo continuaba yendo o volteaba a ver si la veía pero no estaba ahí, ahora si me había preocupado, pues me parecía más que extraño, así que tomé valor y le pregunté a una de las empleadas.
—Disculpa que te haga esta pregunta pero ¿sabes por que ya no ha venido _____? —pregunté con pena.
—Oh, _____ renunció hace unos días —respondió con tranquilidad y amabilidad la chica.
Auch, eso habia dolido, sentí tristeza al escuchar aquellas palabras, ya no vería mas a ___ ¿Por que me pasaba esto justo a mi? Si apenas habíamos hablado un poco mas, asentí y agradecí a la chica, solté un suspiro y salí de la cafetería
[...]
Me miraba al espejo colocando mi camisa de botones, la fajé y la acomodé, me sentía bien para la ocasión, me perfumé y di los últimos detalles. Me despedí de Tessa y tomé la invitación, pedí un taxi y me dirigí hacia al salón, finalmente había llegado el día.
Al llegar saludé amablemente, todos esperábamos ansiados por la novia, saludé a su mamá y a su papá, ellos fueron amables conmigo, a pesar de haber terminado nuestra relación lo hicimos de la manera más sana posible y es por eso que incluso pude venir a su boda, ya ahora sintiéndome mejor.
Ella llegó, se veía muy bonita con su vestido, el novio estaba muy elegante esperando por ella en el altar, toda la ceremonia fue muy bonita, me sentía feliz por ella, quien había encontrado el amor y aunque yo pensé que lo había hecho también, se fue de mi vida.
—Felicidades Jade, de verdad —hablé llegando con ella y dándole un abrazo. —Te deseo lo mejor
—Gracias por venir Tom —respondió la chica en el abrazo. —Gracias por tus deseos
Después abracé al novio también, les sonreí y más personas llegaron a felicitarlos, solté un suspiro y me alejé un poco por una bebida. La música comenzó a sonar, el ambiente ya era de fiesta, todos tomaban ya sea alcohol o refrescos pero todos lo hacían.
Después de dar un recorrido por todo el hermoso jardín decorado, terminé chocando con alguien, me sorprendí por que me tomó desprevenido
—Ay lo siento —susurró apenada la chica.
Mi sorpresa fue mayor al darme cuenta de quien se trataba, mi corazón latió rápidamente, unas chispas de felicidad inundaron mi cuerpo, sonreí ampliamente.
—¡___! —hablé con felicidad.
—¡Tom! —respondió de la misma manera. —¿Cómo has estado?
—Bien, gracias —respondí asintiendo. —¿Pero tú como has estado?
—Bien también, me va mejor en mi nuevo trabajo —respondió con su característica sonrisa.
—Me alegro mucho por ti —dije con sinceridad. —Me pareció extraño ya no verte por allá
—Ay si —asintió con tristeza. —Pero mira donde nos volvimos a encontrar —habló ahora con alegría.
—Sí, que pequeño es el mundo —respondí riendo levemente. —¿Vienes por la novia o el novio?
—En realidad no conozco a ninguno de los dos —rió levemente. —Pero mi jefa es muy amiga de los novios por lo que supe, pero como ella no pudo venir yo vine en su lugar
—Wow —respondí riendo levemente.
Me sentía tan agradecido con la vida de que me hubiera encontrado con ella de nuevo y ahora si no podía perder la oportunidad, como ninguno iba acompañado entre los dos nos hicimos compañía, convirtiendo ese momento en uno especial. Fue así que gracias a aquella coincidencia pudimos acercarnos más, nos conocimos aun más, realmente fue un momento feliz en mi vida, el poderme acercar a ella y saber mas que su nombre.
Mientras disfrutabamos de la fiesta, el volumen se subió todos comenzaron a bailar, por lo que tomé valor de invitarla a bailar también
—¿Te gustaria bailar? —pregunté elevando mi tono de voz, pues con la música casi no se escuchaba.
—¿Que? —respondió gritando y confundida pues al parecer no había escuchado.
Me acerqué un poco mas hacía a ella y poderle decir mas cerca del oído, pero sin querer ella volteó quedando así nuestros rostros a tan solo centímetros, mi corazón se puso como loco, parecía que quería saltar de mi pecho, me sentí tan nervioso que sentí que todo había pasado en cámara lenta, miré sus labios y después a sus ojos, ella miraba mis labios y ninguno de los dos nos separamos, de nuevo tomé valor y uní nuestros labios, los cuales se movieron en sincronía correspondiendo a mi beso, me sentí tan feliz en ese momento. Al separarnos por falta de aire, me sonrojé y la miré, ella también me miraba sonriente, luego rió levemente nerviosa al igual que yo sin despegar nuestras miradas diciendonos más que mil palabras.
ESTÁS LEYENDO
Imaginas De Tom Holland✨💙
RandomEn este libro encontrarás imaginas de Tom Holland, que de verdad espero que te gusten ¡no olvides votar y comentar para mas! ~Actualizaciones cuando mis ideas lleguen (que hay veces que nomas no) 2017-