Emily solo pensaba en decir que era capaz de transformar al mundo, que para ella no había obstáculos, ni impedimentos para alcanzar las metas que a ella le impusieran. Llevaba todo un discurso de cómo iba a convencer a la persona que le hiciera la entrevista. !Yo puedo¡ !Soy capaz¡ !Nada me puede detener¡
Entro a una oficina, que tenía una ventana grande que permitía entrar la luz dándole una claridad y una atmosfera muy especial. Sillones grandes y hermosos, en el centro, una alfombra de forma circular con unos figuras de triángulos en blanco y negro, realmente que esa habitación era hermosa.
Sentada al el escritorio una mujer con ojos rasgados, cabellos muy lacio, negro que caían de manera suave sobre sus hombros. Usaba una blusa blanca y un pantalón rojo.
_ Buenos días_ dijo de manera tímida_ la mujer solo la miro y asintió con la cabeza, le hizo una seña de que se sentara. Parecía estar hablando por teléfono de esos que se colocan en el oído, escuchaba atenta, pero no pronunciaba ni una palabra, luego le hizo otra señal que le indico que espera un momento, se levantó y comenzó a caminar por la oficina de manera que Emily la puso nerviosa de la alegría, su emoción empezó a crecer cuando escuchaba la conversación, no era que entendía lo que decía, sino que era para ella su sueño hecho realidad. !Conocer a un coreano¡ y tenía allí frente a ella una mujer coreana que !Emoción¡.
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Emily.
RomanceLa necesidad tiene cara de perro, eso reza el refrán, y cuando la situación es difícil y apremia buscar solución es cuando comprendemos que tenemos qué tener la sangres fría para poder tomar decisiones que en algunas ocasiones nos van a perjudicar...
