Emily.

23. Kim fue descubierto

El día es caluroso y muy brillante debido a las lluvias que han caído, el aire que se respira se siente fresco y limpio.

Es la mañana más ajetreada, Duarte corre con unos documentos, haciendo los empalmes legales.

Mejorando los proyectos se encuentran el grupo que llego de Seúl, Alejandro el director regional está esperando las respuesta de afirmación del señor Depardiue, todo es un caos, no aparecen los documentos originales del primer acuerdo, deben estar en los record que lleva Park _ Comenta Kim_ ¿Dónde está Park?

Kim Viste un pantalón negro, camisa verde pálido que tiene las mangas enrolladas hasta la mitad del antebrazo, una corbata verde oscura la cual el nudo se encuentra aflojado _Pregunta buscándola con la mirada

Llega Park apresurada a la oficina de Kim, con unos documentos en las manos, toca la puerta y le dice: _Señor Kim, el señor Depardiue está en las instalaciones del hotel _ Comentó respirando entre cortado _

¡Quiere que le presentes a tu esposa!

Salen de la oficina a paso apresurado, _Llama a Emily y ponla sobre aviso _Cuando en el trayecto se encuentran con Depardiue.

_ ¡Hola, amigo  Woo Do ¿Cómo has estado? _Saludo el hombre sonriendo y muy feliz. _ ¿Dónde está la que te robo el corazón? _ ¡Yo sabía que iba a ser así!_ Decía el hombre en medio de risa y abrazos _ Miraba hacia todos lados.

_ ¡Bien! y ¿Qué te trae por acá? _Pregunto para salir del paso _No tenemos una reunión la otra semana _Expreso rápidamente.

En esos momentos viene Emily con unos documentos de las hojas de vida que está organizando y saluda con una sonrisa afable.

Kim la toma de la cintura y le dice a Depardiue _ Te presento a mi esposa.

Depardiue sonriendo la abraza y la felicita, dándole las más sinceras y bellas bendiciones para su "matrimonio" Kim la vuelve a sujetar, luego la suelta y acompaña a Arthur Depardiue hasta las puertas de salida y cuando lo ve marcharse en su automóvil suelta un suspiro, ese hombre tenía el don de romperles los nervios, cada vez que podía, cambiaba de un día para otro era como un huracán arrasando con todo.

Regreso a su oficina y se encontró con una mirada que quería atravesarle el corazón, el alma y el cuerpo.

Emily perpleja y con el rostro pálido lo miraba fijamente, estaba enmudecida, este era el ejecutivo por el cual ella nunca quiso preguntar para no tener ningún contacto ni relación.

Pero ahí al frente se encontraba la persona que tenía el poder hacerle perder los estribos, la paciencia, que la ponía de mil humor, la persona que la tenía varias noches haciéndole repensar sobre cada uno de los sentimientos que ella estaba sintiendo, cada pregunta siempre llegaba a la respuesta Kim Woo Do.

Ahora se encontraba en tal dilema, el hombre del que ella había estado huyendo para no verlo como esposo, resulta que lo ha estado tratando de manera  más íntima de lo que ella se esperaba, estaba realmente asustada por lo que estaba sintiendo y debía ponerle un pare o iba a ser muy tarde.