Emily.

24. La confusión de Emily

Su esposa _Dijo de manera fría _ ¿A qué juega? ¿Por qué se presentó como mi jefe inmediato y no por el "esposo"?

Su semblante estaba todo distorsionado por los nervios que tenía, debía aparentar lo más fuerte que pudiera y ofendida para salir airosa de esa situación.

_Porque soy tu jefe inmediato y también tu esposo _Dijo de manera seca y con una pasmosa tranquilidad que a Emily le enojo mucho más.

Transcurridos  unos minutos Emily suspiro y salió de la oficina y ese día no lo volvió a ver.

_ ¿No te vas a levantar?_ Pregunta Ana tirándose de golpe en la cama donde yacía Emily.

Emily solo la mira y luego agarra las sábanas y se cubre la cara y responde con una débil voz.

_ ¡No!  No quiero, no quiero, no quiero, _ Parecía más una súplica que una respuesta Ana se la queda mirando y arqueando las cejas la interroga.

_ ¿Qué es lo que realmente te pasa? ¿No quieres volver al trabajo? ¿Te pelaste con alguien? ¿Qué paso? ¡Oye realmente me preocupas! _Vamos, Contesta.

Le insistía, mientras halaba las sabanas, hasta que la hizo sentarse en la cama y con lágrimas en los ojos simplemente dijo: _No pasa nada.

Ana la conocía tan bien, que sabía que si la presionaba a que le contara ella se iba a encerrar en sí misma, ella parecía más a un caracol, o no mejor una tortuga, cuando se encerraba no había poder alguno que la hiciera hablar.

Solo la abrazo, y Emily solo comenzó a llorar, su corazón era como una bola de estambres enredada, no encontraba la punta del  hilo para poderlo desenredar, cuando trataba desenredarlo, más se enredaba.

Ana la amaba como esa hermana que había perdido en aquel desafortunado accidente, su hermana si estuviera viva tuviera la edad de Emily.

_Em, desde el viernes no has salido de tu habitación, ¡Aprovechemos el domingo! ¡Vamos de paseo! Llegó una pista de hielo a la ciudad, vamos, descansa y de paso te distraes del trabajo, porque se ha sido muy duro.

¿Cuántos días llevas? ¿Un mes? _ ¡Cómo pasa de rápido el tiempo!