Emily.

29. El que juega con fuego....

El presentador empezó a decir lo importante de mantener el amor vivo en las parejas y que el amor del matrimonio era como un jardín de rosas, el cual tenía que ser cuidado y protegido. _Seguía diciendo_

Las rosas son de hermosos colores,  su textura es diferente una de las otras, su aroma de igual manera, sus espinas.

Las rosas si no se cultivan de manera adecuada se dañan pierden su color y aroma, cuando las quieren tomar, sus espinas pueden causar daño, aunque sea el dueño del jardín.

Así es el matrimonio, un jardín de hermosas rosas. Comenzó hacer juegos de parejas, estos juego iban de acuerdo a los años de casados.

Emily temblaba de los pies a la cabeza, pues los juegos eran bastantes atrevidos, tenía unos roces, que la ponía a pensar, pero que iban a hacer cuando los llamaran, pensaba dar una excusa y salir cuando en esos momentos los llamaron _Esposos Kim_

El presentador le pidió a Emily que tenía que mordisquear el lóbulo de la oreja de su esposo, y que cada vez que él se quitara él tenía que pagarle con un beso en la boca, eran tres turnos.

Con las manos atrás Emily suspiro y muy tímidamente  se fue acercando muy suavemente al cuello de Woo Do, pero su estatura hacía que Emily se recargara en su pecho, el aroma de su loción para afeitar, su perfume en su cuello, la calidez de su cara, la suavidad de su piel, la tenía mareada, tantas sensaciones la confundían, las piernas le temblaban, las manos le sudaban, sentía que el corazón se le iba a salir del pecho, es más ella pensaba que la audiencia escuchaba como latía de manera desenfrenada su corazón.

El público aplaudía, hacían barra, mujeres a las mujeres, los hombre a los hombres. Hasta que llego, sus labios rozaron muy suavemente su lóbulo, pudo sentir como él se estremeció y se quitó de manera brusca.

Los hombres gritan, las mujeres aplauden, ahora a él le tocaba pagar por haber perdido el auditorio en un frenesí de alegría gritaban ¡beso, beso, beso!

Él sonríe, pero su sonrisa parece más una mueca, se inclina muy suavemente sin apartarle la mirada, y le da un beso en la frente, ella suspira como si estuviera aliviada, pero realmente se sentía desilusionada, el público grita diciendo que esa clase de beso no vale.

El conductor de los juegos dice que son tres oportunidades, y que se acaba de descubrir que al señor Kim le da cosquilla que le toquen el cuello, o que ese es su punto G, y apresura a Emily para la segunda oportunidad, ya desesperada por el acoso del público, se lanza sobre el cuello de él, y él instintivamente captura su rostro con su cabeza y hombro dejándola inmóvil, ella se sonroja, y se aparta rápidamente.

Grita el público sabiendo que tiene que pagar su deuda, se acerca y le besa la mejilla.

_Las mujeres dos, los hombres Cero_ Gritan todos eufóricos por los juegos, aplauden, ríen. _ ¡Listos! tercer intento.

Emily está demasiado nerviosa, cada vez que se acerca a él siente que no puede resistir el tocarlo, la verdad es que desea hacerlo, pero cuando él la toca siente como si flotara, que le pasa, parece una...  ¡gran tonta!

Comienza acercarse otra vez al cuello, pero antes de que llegara acercarse a él, él decide quitarse, entonces con sus manos toma su rostro, pasa los dedos por su cabello, con sus dedos pulgares le acaricia las mejillas y se inclina y la besa en los labios, es un beso suave, tierno, ella solo abre los ojos, pero poco a poco, comienza a cerrarlos y sin darse cuenta, él con movimientos delicados la acerca tanto hacia él, que quedan abrazados, por unos instantes.