20. Kim, Kim, Kim, Kim,

3.9K 525 7
                                    

Después de andar un corto tiempo en el auto, llegaron a un restaurante, bajo el señor Kim primero y le dio la mano, la cual ella miro con desconfianza y la deslizo muy suavemente en la de él.

El prosiguió a escoltarla al restaurante, Park se había adelantado y estaba hablando con el maître, el cual los dirigió a una mesa, y comenzó en inglés bien fluido a preguntar lo que iban a ordenar.

Al rato un camarero trajo unos platos que su presentación se veía maravillosa, y el sabor exquisito.

La cabeza de Emily giraba en torno de todo aquello tan maravilloso, el lugar era realmente hermoso, tenía unas lámparas que rodeaban de tal forma, que parecía que giraban, había unas escaleras que estaban decoradas como para una gran y especial fiesta.

?No quería ni imaginar lo caro que debía de ser ese lugar, estando ella con esos pensamientos le pregunta Kim, sobre la comida que si ¿le gusta? ¿Está bien? empieza a enseñarle palabras en inglés, ella recuerda lo poco que sabe, y sin darse cuenta se encuentra charlando de una manera tan amena que por un minuto se le olvida que al frente tenía a la persona que le caía gorda.

Sin darse cuenta ríe, habla con tranquilidad y por unos instantes los ojos de ella se encuentran con los de Kim, sintió que su rostro se encendía, que la sangre subía a todo galope por toda su cabeza, sintió que el corazón golpeaba con tanta fuerza que quería salir de su pecho, eran tantas las emociones que por un momento se confundió, porque ella nunca había experimentado algo parecido, que se sintió aún más confundida.

Lanzo un suspiro se levantó y se dirigió al baño.

_ ¿Oye que te crees? _Le preguntaba a la imagen reflejada de ella misma en el espejo.

¿Qué te pasa? ¿Estás loca? _Lavo sus manos, suspiro, solo fue su imaginación. _

Concluyo para fortalecer su propia opinión _

Regreso a la mesa como sino nada hubiese pasado.

En las horas de las tardes siguió laborando con el señor Fernando organizando las hojas de vida, las cuales debían de hacerlo de a una por una, no entendía porque ella debería realizar esa función, pero trabajo era trabajo.

Esa semana era la reunión de los accionistas, por lo tanto Park, estaba muy ocupada, y Emily no la pudo ver con frecuencia, Emily asistía puntal a las reuniones o citas que Park le  programaba, entre esos: dos  veces por  semana  almuerzo con el señor Kim, dos veces por semana gimnasio con el señor Kim, dos veces por semana tardes con el señor Kim, dos veces por semana clases de inglés con el señor Kim, dos veces por semana clases de coreano con el señor Kim.

Kim, Kim, Kim, Kim, Kim, acaso él era su dueño, no la dejaba respirar, hasta ya soñaba con él. 

Emily.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora