Emily.

41. Un nuevo contrato. Epílogo

Si es verdad_ Continuó_ sus padres organizaron una boda sin su consentimiento, porque una exnovia que tenía la que tu viste, quería forzarlo a casarse con él, pero necesitaba tiempo para solucionarlo de tal manera que ninguna parte saliera lastimados incluyendo a sus padres.

Él te iba a contar todo el día que te apareciste y le dijiste que terminaban, no te llevó la contraria para poder tenerte en la ignorancia y así evitar que sufrieran por ese motivo, mientras lo esperabas.

Todo fue un mal entendido, mientras Emily asimilaba las cosas que Duarte le decía. Este se levanta y saluda de abrazo a su amigo, don Mario.

_ ¡Mijo por fin vienes! _Lo saludo muy emocionado _Aja, ¿Cómo encontraste a la niña? La cuide como me la encargaste.

Emily sorprendida de ver como en ningún momento estuvo desamparada, rodeada de buenas personas, que siempre la estuvieron cuidando, se levantó con lágrimas en los ojos que caían a su propio antojo, pensaba en lo tonta que había sido, todo lo que había sufrido por no aclarar las cosas, sumergida en estos pensamientos y mientras caminaba vio todo de manera diferente debía buscarlo y...

Sentado en uno de los sillones, estaba Woo Do leyendo con sus hermosas gafas doradas unos documentos, parecía más viejo, más cansado, tuvo que pasar por muchas dificultades para estar en esos momentos con ella, pero su rebeldía y su falta de perdón la estaba llevando a perder lo que ella más amaba.

Él al verla acercarse se levanto.

_Me perdonas? he sido una gran tonta.

_No tengo nada que perdónate, pero si podemos recuperar el tiempo que hemos perdido.

_¿Me amas? Nunca me lo has dicho, porque yo te amo__ pregunto ella.

_Te amo desde el primer día que te vi _Contesto con una mirada llena de dulzura y luz.

_¡Ah, en la oficina! _Dijo ella recordando el primer encuentro que tuvo con él.

_No, mi amor, fue el día de la entrevista, que llegaste toda mojada por la lluvia, ese día yo te escogí para nuestro contrato.

Fue ese día, en que Emily dijo que grandes cosas le esperaban.

El amor hay que cuidarlo y protegerlo hasta de nosotros mismos.