Emily.

39. El chantaje

Ve, y este ¿Quién se cree? _Dijo en voz alta captando la atención de Mendoza.

_ ¿Pasa algo? ¿Todo está bien? _Pregunto

_No, solo era una broma, ¡No te preocupes! _Dijo rápidamente y se despidió.

En la habitación recogía la ropa tan rápido como podía, no quería estar cerca de ese hombre, ya con el bolso listo y maleta en mano, abrió la puerta y allí para su sorpresa estaba él con una sonrisa en el rostro.

La miro en silencio, se acercó muy lentamente como hacen los gatos cuando van a cazar, él daba un paso al frente hacia ella y ella daba un paso hacia atrás, hasta que la mesa no permitió alejarse más de él, él extendió su mano y tomo un mecho de cabello que reposaba sobre sus ojos, y lo aseguro detrás de la orejas.

_ ¿Podemos hablar? _Pregunto

_No, no tenemos nada de qué hablar, y con tu permiso me marcho. _Diciendo esto lo empujo, el cual no se movió ni un milímetro.

_Si te vas, también me voy yo, y tus amigos no podrán salvar su hotel, y por cierto tienen un buen proyecto... _Espero paciente que ella asimilara la amenaza que le acababa de hacer.

_Entonces, en donde podemos charlar en tu casa, en mi casa o en nuestra casa. ¡Decide!

Tragaba en seco al ver que se acercaba Mary con un postre, acababa de almorzar y esa era su rutina, el postre en casa decía.

Lo miro y dijo _ ¿Podemos hablar mientras almorzamos? _Pregunto para salir al paso.

Dejo las maletas y salió tras él.

_ ¿Cómo has estado? _Preguntó para cortar el hielo. _¿Sabes nunca entendí porque pensaste en  terminar conmigo? _Siguió hablando _ ¿No recuerdas que en mi país, los dos deben terminar, para que la relación se acabe? Y _Continúo diciendo _En nuestro contrato, está escrito una cláusula muy clara la cual tú violaste. _Decía mientras jugaba con la comida que tenía al frente

_Perdón, yo no he roto ninguna cláusula, estuvimos de acuerdo con separarnos y nos divorciamos, así que....

_ ¿Cuándo nos divorciamos? _La interrumpió de manera cortante _Yo nunca me he divorciado de ti, tu eres mi esposa, así que vamos aclarar los malos entendidos.

_Si nos divorciamos, yo le firme los papeles a Park, ese día y después llego el dinero del contrato.

_Señora mía, ese documento fue su aceptación como ciudadana coreana, para poder sacar su cedula con mi apellido, porque así se hace allá, ¿no leyó el documento? y el dinero era para su manutención.

Aníbal Mendoza se acerca a la mesa donde ellos están,  interrumpiendo la conversación. Emily se levanta con la intención de huir y el vuelve a repetir que si ella se va todo para sus amigos habrá terminado.

Suspirando se aleja dejándolos.