30. Se quema

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No se sabe cuánto estuvieron en esa situación, pero los gritos de la audiencia la trajeron a su realidad. La noche concluyó, todos felices se despedían y hacían planes para volver a encontrarse.

Ya en el auto, los dos en silencio. En esos momentos suena el teléfono, él procede a contestarlo.

_Señor Kim, perdone, pero los títulos que debo llevar a Seúl, los tiene usted, ¿Recuerda? _Comentó _No los dejo en mi oficina, como habíamos quedado, y debo estar en el aeropuerto pronto, estoy en su suite.

_Lo siento, pero lo olvide, en el portafolio que está en el escritorio _Respondió contrariado_

_No puedo, esta con clave. ¿Lo espero?

Kim Woo Do estaba muy contrariado, para colmo el portafolio solo habría con la huella digital de él, miró a Emily y le dio una disculpa, pero debía ir donde Park, porque era urgente que ella viajara pronto a Seúl.

Ella sólo asintió con la cabeza.

Park estaba parada a la puerta de la suite con un juego de maletas, miraba a Emily y sonrió. _ ¿Cómo les fue? ¿Pasaron la prueba?_ Emily la miro y dijo en pocas palabras que sí, bien. _Park,  la miro, luego miro a Kim.

En la oficina los dos hablaban de los documentos y de lo importante que no regresara cuando todos estuvieran firmados, luego de despidió y se marchó.

_ ¿Quieres beber algo? _Pregunto Kim sacándola de sus pensamientos. Ella lo miro y dijo _ No gracias, ¿Nos vamos? _Dijo esto mientras caminaba con dirección a la puerta.

Emily solo pensaba que pasaba con ella, no lo quería ver, pero cuando lo escuchaba, aunque no lo viera se emocionaba a tal grado, que todo se le olvidaba.

Si lo tenía cerca se volvía un manojo de nervios, las manos le sudaban, le daba por reírse, parecía una tonta, nunca antes se había sentido tan extraña, sería que estaba enferma, por él... si estaba muy enamorada de él.

_ ¿Tanto le disgusto? _Pregunto Kim mirando el licor que contenía el vaso que sostenía en su mano_ Su mirada perdida, levanto los ojos y la miro a ella, al colocarse frente a ella. _ ¿Por qué te disgusto tanto? _

_ ¡No! no me disgusta, solo que me siento extraña en la situación que estoy, primera vez que me caso, y además con un  desconocido para mí, perdone si lo hice sentir incómodo.

_También es mi primera vez, ya tenemos algo en común, ¿No crees? _La miro, camino y dejo el vaso sobre la mesa que estaba en lugar, le hizo una seña para que le siguiera, para llevarla a su casa, cuando se dirigía hacia la puerta, sus manos se rozaron, él se detuvo y le dijo: _ ¡Lo siento!

_ ¿De qué? _Pregunto ella algo confundida.

Él la tomo de la mano y la halo hacia él, y tomo su rostro entre sus manos, enredaba su cabellos entre sus dedos y muy lentamente, se inclinó y la beso, pero este beso no era igual al primero, sintió como su cuerpo se encendía, un calor le recorrió todo el cuerpo, fue consiente de cada una de las partes del cuerpo tanto de ella como las de él, ya no pensaba solo deseaba que no terminara ese momento.

_ ¡No debemos! _ Respondió con palabras entre cortadas por la emoción.

_No, no debemos, pero, si queremos _Respondió con voz entre cortada.

La llevo a la recamara, la cubría de besos, en la cara, las manos, el cuello, lentamente soltó su vestido, este cayo, al suelo, ella lo miraba temblorosa y confundida, era su primera vez, y aunque la teoría la tenía, no era mismo en la práctica, en sus ojos había un brillo especial, la llevo a la cama, él apago la luz y la noche los arropo.

Pasaron la noche juntos y ya pasada la madrugada la llevo a su casa.

Emily.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora