Emily.

34. La visita de Hye Sun

Tras de cerrar la puerta de la oficina, Kim se quita las manos de Hye Sun, le dice que se calme que están en la oficina y el personal puede mal interpretar la situación.

_ ¿Mal interpretar? _Dijo, con una mirada sarcástica _ ¿Sabes lo que escuche? _decía esto mientras lo miraba y veía la reacción que él hacia _Qué tienes una amante, bueno, amante no, esposa. ¡Qué ridículo! ¿Cierto?

_ ¿A qué viniste? _Le pregunto mientras se dirigía al escritorio, buscaba unos documentos.

_A buscar a mi futuro esposo_ Dijo toda airosa como si hubiera ganado algo.

Kim Woo Do hacía repaso de todo lo que había sucedido en esos pocos día, las imágenes venían a su mente una a una.

Recordaba la vez que Park fue a la casa de Emily para informarle sobre la famosa cena, cena que él mismo había pedido que Depardiue organizara, solo para tener el motivo de verla, y cuan desagradable fue ver como ese mocoso la abrazaba y la besaba, realmente sintió ganas de torcerle el cuello, pero un hombre como él, con la experiencia que tenía se sentía tan inseguro con ese niñito.

Solo y de muy mal humor regreso a su suite llevando consigo el vestido y las joyas que él mismo había elegido para ella.

Pero no se arrepentía de haber planificado esa estúpida reunión donde solo quedo en ridículo, como lo iba a exhibir así, él que se moría de las ganar de tocarla, le daban instrucciones para su propia tortura, cada vez que esa mujer se le acerca eran como descargas explosivas en su interior, como pudo tener tanto aguante, pero, al final siempre concluyo no como él lo había pensado, sino mucho mejor.

Ahora lo importante era tener a Emily alejada de esa víbora, para evitar que le haga daño.

Todo estaba preparado cuidaría de su esposa, pasara lo que pasara