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-¿el que está allá no es mauro?- escuchó por sobre la música fuerte y rápidamente giró su cabeza hacia la dirección en que su amiga miraba.
evidentemente era él y reconoció a la cabellera rubia a su lado como lola.
quiso rodar los ojos pero no le pareció apropiado así que se conformó con hacerlo únicamente en su interior. no tenía nada en contra de la pareja de su amigo, pero el confiaba tanto en sofía que ella ya sabía de sobra los detalles de la relación que mantenían, y no le parecía esencialmente sana.
rápidamente desvío la mirada sin que alguno de los dos la notara y se concentró otra vez en la eufórica conversación que mantenían sus amigos, que si ya normalmente hablaban con un volumen alto, después de los tragos que habían ingerido llamaban la atención de todo el mundo por los exagerados gritos.

se sintió casi agobiada y decidió separarse del grupo por lo menos por unos minutos, o el tiempo suficiente para conseguir estar en el estado de ebriedad en el que disfrutara de la "alegría" de sus amigos y no la odiara en silencio.
se apresuró a hacer su camino hasta la barra esquivando personas borrachas tropezándose, chicas que la miraban con cara de orto y pajeros con aires de superioridad que fingían valentía ante sus amigos creyéndose piolas por tocarle el culo cuando pasaba.

aliviada llegó y con una sonrisa pidió el trago a penas estableció contacto visual con el chico que se encargaba de preparar las bebidas, mientras se apoyaba incómodamente en una columna.
su celular vibró y cómo no tenía nada más que hacer lo sacó con cautela. lo último que necesitaba era que se lo robaran.
observó el nuevo mensaje de su amigo muy mal escrito y se rió un poco porque no había forma de poder descifrar lo que había escrito.

-estás preciosa sofi.

505; dukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora