VENDETTA. /꧁ 𝑬𝑹𝑬𝑴𝑰𝑲𝑨.꧂

Juego de Lealtad.

Capítulo VIII:
Juego de lealtad.

Aclaración: Levi es menor que Mikasa por ajuste a la historia, sólo por una acotada diferencia de edad.

Armin apartó a Eren una vez muerto el hombre. Eren sorprendió de la repentina intervención, y que lo hubiera apartado indiscreto de la escena, creyó que había terminado con todo el asunto de la reunión al Mikasa terminar de asesinar a Bartram, empero, Armin lo apartó de ella, dejándola al margen de la póstuma conversación que tuvieron, indicó a sus hombres que limpiaran el lugar en tanto se llevó a Eren al ático y ahí completaron la otra porción de la reunión. Eren le preguntó el motivo de excluir a la mujer en la reunión, Armin respondió que era muy peligrosa a sus ojos para escuchar lo que diría a continuación. Qué, preguntó Eren, y Armin contestó:

-De las fotografías que capturaron, inspeccioné dos de ellas, que fueron las que llamaron mi atención por la peculiaridad del método.

-¿Es lo que me dijiste de que nadie cortaba como él?

-Correcto. Distinguí en los cortes de los brazos, la cabeza y las piernas un estilo común a todos. Parecían hechos de un tajo, sin haber esmerado un gran esfuerzo, y por supuesto, el corte tan pulcro de un experto en la materia. Estuve revisando en mi memoria y en las distintas evidencias pasadas, las diferentes fotografías de otros asesinatos anteriores, en dónde quedó el mismo tajo, porque se me hacía conocido, muy obvio. Y extraje la conclusión que estimo la correcta -dijo, entonando en la última frase para otorgar dramatismo a la escena y capturar la atención de Eren. Decoró a la atmósfera de un prolongado silencio, y cuando hubo logrado el efecto, reanudó-: El hombre responsable no podía ser otro que Levi Ackerman.

-¿Levi? -Levi, por supuesto que era Levi, el maldito proxeneta, el maldito asesino desquiciado que trabajaba mayoritariamente de sicario para Schubert y dueño de gran parte del bajo mundo de los mafiosos. Era un nombre del que Eren podría temer al oírlo, pues los rumores giraban en torno a su figura tildandolo de lo peor en cuanto a métodos de asesinatos y su elegancia en el quehacer de un sicario. Era un verdadero maestro en el arte de matar. Muchas veces, en las que se le mencionó, Eren fantaseaba con alcanzar tal nivel de maestría viviendo como un sicario para Wolfgang. Oír que Levi era el maldito que estaba detrás de la brutal carnicería concurrida, y la muerte de Ernesto, fue honestamente agobiante.

-Es difícil de creer sabiendo que ha estado oculto el último tiempo. -Y acariciando su barbilla con ahínco, la ligera mota de pelos rubios que ahí crecían, dijo-: Algo debe ser el detonante para que actúe repentino. Levi es inteligente, no como otro matón de la mafia. Levi debe moverse siguiendo un plan, y si ya movió sus piezas es porque...

-Ya tiene uno -interrumpió, completando la frase.

-Correcto. ¿Qué plan? No lo sé en concreto, pero puedo hipotetizar de qué trata. Piénsalo, si hacen lo que hacen para una clara amenaza a guerra es porque ya deben estar preparados para esta. No son tontos, saben lo que hacen, pero nosotros nos adelantaremos una buena cantidad. No caeremos en su trampa y nos enfocaremos en eliminar la máxima porción de desleales y enemigos, para despejar el camino y hacernos más fácil el trayecto para iniciar la verdadera guerra. Será una masacre a fuego lento. ¿Puedes purgar a la mayor cantidad de personas, Eren? -preguntó, y Eren asintió sin meditarlo. En su mente, la figura de Mikasa era lo único que asomaba y ocupaba espacio. Con ella construiría un imperio. Con ella matarían a los traicioneros, ya se había dicho.