Sé valiente

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Erick y Christopher habían hecho ese plan juntos. Lo habían discutido a fondo. Cuando llegara la fecha de parto de Erick, que supuestamente sería dentro de dos semanas... estarían siguiendo su plan de parto por cesárea, tranquilamente. Erick principalmente quería crear el plan de nacimiento para poder experimentar y cumplir sus deseos mientras daba a luz al pequeño ser de ambos. No quería que la operación simplemente terminara sin algún tipo de conexión. Su plan final era dar a luz de forma natural, pero debido a la naturaleza de su embarazo, simplemente no era posible. La Dra. Michelle Bohl no lo recomendaba y Christopher estaba claramente en contra.

Según el plan, durante la operación, Erick quería que Christopher estuviera allí con él en el quirófano desde el principio hasta el final. Realmente no creía que pudiera hacerlo sin Christopher a su lado. Con respecto al alivio del dolor, quería que le aplicaran anestesia local o regional para adormecer solo algunas partes de su cuerpo para que estuviera despierto durante la operación y pudiera presenciar el parto él mismo. Otros podrían preferir la música de fondo para relajarse y distraerse de la operación, pero Erick quería que el personal estuviera en silencio en el quirófano para que la primera voz que escuchara su hijo fuera la suya o la de Christopher. No necesitaba comentarios continuos del personal. Solo quería escuchar el primer llanto de su bebé. También quería que se bajara la pantalla porque le gustaría ver nacer a su bebé.

La parte más crucial del plan era que después de que naciera el bebé, Erick no quería ser informado sobre el sexo. Quería descubrirlo él mismo cuando le pusieran a su hijo en su pecho. Tampoco quería que limpiaran al bebé antes de su primer abrazo. Anhelaba el primer contacto de la piel con su hijo.

Pero el plan de nacimiento era totalmente inútil ahora. Esas perspectivas fueron arrojadas por la ventana. Ninguna de las cosas que Erick había elegido tener, que habían acordado, pudo llevarse a cabo. En lugar de anestesia local, tuvieron que usar anestesia general debido a la pérdida de sangre. En lugar de un quirófano silencioso, hubo un caos y Erick no tuvo la oportunidad de ver o sostener al bebé después de que nació, ya que el hombre de ojos verdes estuvo inconsciente durante toda la cirugía.

Pero una cosa, sin embargo, sí que pudo llevarse a cabo, Christopher estuvo allí al lado de Erick todo el tiempo. Puede que Erick no lo supiera o no lo sintiera, pero Christopher estaba allí.

Christopher miró incrédulo a Michelle como si la doctora hubiera dicho algo estúpido. Su respiración era entrecortada, su corazón palpitante estaba esperando a estallar. "¡¿De qué diablos estás hablando?! ¡Mi prometido no está en coma! ¡Despiértalo! ¡Detén los medicamentos que le estés dando!"

"No es por los medicamentos, Sr. Vélez. Erick entró en coma incluso antes de que comenzáramos la cirugía. La pérdida significativa de sangre debido al desprendimiento de placenta lo ha dejado en estado de shock" Michelle dijo con remordimiento.

"Sé valiente"

Ahora las palabras tenían sentido.

Erick se lo había dicho débilmente a Christopher mientras el personal de Michelle se apresuraba a llevar al hombre semiconsciente y embarazado al quirófano. El cuerpo de Erick estaba tan frágil y tan débil, pero se las arregló para mirar a Christopher a los ojos y susurrarle esas dos palabras.

Erick sabía...

Erick sabía que no sobreviviría a esto... por eso le había dicho a Christopher que fuera valiente.

Porque ya no estaría allí.

Y ahora Christopher estaba realmente solo.

Entenderlo puso a Christopher de rodillas. Miró a Erick inmóvil sobre la mesa, devastado... pensando cómo sobreviviría a todo esto sin él. "¿A-ahora qué? ¿UCI?"

Uno En Un Millón - ChrisErickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora