Uno En Un Millón - ChrisErick

No puedo beberla

A pesar de que había sido repudiado por su propio padre por querer casarse con un vampiro, Erick Colón realmente quería que su padre estuviera allí en su boda. Significaría muchísimo para él si Erito asistiera. El día de su boda debería ser el evento más feliz de su vida y definitivamente estaría devastado si no hubiera nadie de su lado de la familia que lo viera terminar su vida de soltero y comenzar una nueva vida como hombre casado. Sin embargo, no hubo muchas discusiones sobre la futura boda de Christopher y él. Ambos habían estado muy ocupados recientemente, pero acordaron casarse dentro de seis meses.

Un compromiso muy largo era un mal karma, de verdad.

Erick creía que, si una pareja ha estado comprometida más de tres malditos años y aún no se han casado en el futuro, debería perder la esperanza para entonces.

Mientras que Erick quería que su padre estuviera allí en su boda, Christopher, por otro lado, no quería que su familia estuviera involucrada en absoluto. Según el vampiro, las únicas personas que podían tener algo que decir eran él y Erick... y también su planificador de bodas. Cualquier otra gente tenía estrictamente prohibido decir algo al respecto. Los futuros esposos también tenían algunas pequeñas peleas de vez en cuando porque Erick quería una pequeña boda, solo entre amigos cercanos, pero Christopher quería firmemente una boda muy grande para mostrarle al mundo que Erick era suyo.

Una gran boda de la que la gente hablaría durante los próximos años.

Más magnífica que la inútil boda de Kim Kardashian, de millones de dólares y de corta duración.

Aparte de eso, el peculiar agotamiento de Erick también parecía eterno. Solo por la forma en que se comportaba, todos podían decir que estaba cansado. Incluso los empleados lo notaron cada vez que se encontraban con Erick en la oficina. Christopher tuvo suerte de que Zabdiel le hubiera preparado la pseudo-sangre o de lo contrario definitivamente moriría de hambre por la falta de sangre que Erick debería proporcionarle. Christopher supuestamente debería alimentarse de Erick una o dos veces que incluso podrían llegar a cuatro veces por semana, pero habían pasado casi tres semanas y Christopher no había tomado una sola gota de sangre de Erick en absoluto.

Debido al agotamiento de Erick y porque no quería que la condición de Erick empeorara, Christopher había estado tomando la pseudo-sangre más y más últimamente y esto era muy fastidios. La pseudo-sangre nunca podría compararse con la tentadora, deliciosa, fresca y cálida sangre de Erick.

"Toma mi sangre". Erick repentinamente irrumpió en su habitación y la de Christopher luciendo culpable y ligeramente lívido. Se las arregló para asustar a Christopher que estaba sentado en la cama, jugando con su iPad.

Christopher miró a Erick desde donde se encontraba. Su mirada permaneció en él por un tiempo antes de volverse hacia su dispositivo. "No."

"¡¿Por qué no?!" Erick chilló pero sonó más como un gemido. "¡Me acabo de dar cuenta de que no has estado bebiendo mi sangre durante semanas, Christopher! ¡Mi cabeza debe haber estado en otro lado y lo olvidé por completo! ¡¿Por qué no me lo dijiste?!"

"No te sientes bien, Erick. No quiero arriesgar tu salud." Christopher respondió con frialdad.

"Estoy bien. ¡El cansancio no es nada!" Erick reflexionó, odiando un poco a Christopher por ser sobreprotector con él.

Christopher miró a Erick boquiabierto, con la cara dura. "Es algo para mí. Y si no estuvieras siendo tan malditamente terco y solo fueras a ver al médico, estarías realmente bien a estas alturas".

Ignorando la interminable queja de Christopher por querer que viera a un médico, Erick arrugó la cara con disgusto. "Zabdiel no dejará de burlarse de mí por no cuidar de ti. ¡Me siento tan avergonzado, Christopher!"