Cosechas lo que siembras

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Ya era la primera semana de mayo y habían pasado meses desde que Erick conoció a Christopher en noviembre en VélezBros Entertainment el año pasado. En ese período de tiempo, Erick se había enamorado y él se había enamorado rápido y mucho. Su felicidad no pasó desapercibida para su padre, Erito había comenzado a hacer preguntas porque estaba muy seguro de que su hijo estaba enamorado. Sin embargo, aunque Erito no estaba equivocado, Erick pensaba que aún era demasiado pronto para contarle a su padre sobre su relación con Christopher. Sería incómodo explicarlo debido a que ellos eran empleador-empleado, pero esa ers realmente la parte más fácil. La parte más difícil sería el hecho de que Christopher era un vampiro y, bueno, no solo estaba follando a Erick a diario, ¡también follaba a otros chicos!

Mientras viviera, Erick se aseguraría de que su padre nunca se enterara de eso.

Porque Erito Colón definitivamente mataría a Christopher, así sea vampiro o no.

Y Erick estaba desesperadamente enamorado como para permitir que algo malo le sucediera a su amado vampiro.

Erick estaba pasando más tiempo con Christopher ahora. No solo durante el trabajo, sino también de noche. A menudo pasaba la noche con Christopher y rara vez iba a casa hoy en día. Pero a pesar de eso, le había enseñado a Erito cómo usar Skype y solía llamar por Skype a su padre todos los días para asegurarse de que estaba bien y siempre volvía a Los Ángeles todos los fines de semana para estar con su viejo. Christopher Vélez podría ser el amor de su vida, pero Erito Colón había estado a su lado desde siempre.

Su padre siempre sería su más grande amor.

A decir verdad, Erick sintió bastante molesto y dolido después de conocer el estilo de vida de Christopher. Pero a pesar de todo, Erick estaba dispuesto a comprometerse. Parecía poco realista, pero Christopher tenía su consentimiento. Podían llamarlo estúpido o ingenuo, pero estaba enamorado y Christopher lo había hecho genuinamente feliz desde la declaración de amor del vampiro. Sin embargo, Erick siempre había sabido cuán exigente era realmente Christopher... cómo su ego prácticamente afectaba su juicio. Es decir, Christopher tomó un muy largo tiempo para poder aceptar que estaba enamorado de Erick Colón - un simple humano.

Así que sí, Christopher Bryant Vélez era extremadamente exigente.

Christopher le había explicado sus razones y por mucho que doliera y fuera tan jodidamente injusto, Erick le creía y entendía al vampiro. Su novio vampiro podría alimentarse de esos hombres sin follarlos, pero eso les haría saber lo que Christopher les estaba haciendo. De hecho, Christopher usaba el sexo como una distracción para que no supieran quién era realmente y para que fuera menos doloroso para sus 'víctimas' cuando bebía de ellos. Hablando por experiencia personal, ser mordido por un vampiro realmente dolía...mucho. Con su 'comida' en un estado absolutamente feliz, Christopher podría alimentarse sin preocuparse de ser descubierto. Era la misma razón por la que Christopher no compraba sangre o pagaba a la gente para que le suministrara sangre porque los vampiros no eran conocidos públicamente en este universo. Su existencia era verdaderamente clandestina y solo unos pocos humanos lo sabían, incluido Erick.

En cuanto a por qué Christopher no se alimentaba directamente de la bolsa de sangre y evitaba a Erick todo el dolor, se debía al hecho de que Christopher era un vampiro muy exigente. Le gustaba su sangre fresca y cálida, por eso la bebía directamente de la fuente. La sangre en la bolsa de sangre no era fresca y además era fría y le sabía totalmente horrible, casi hasta el punto que sabía rancio... y era exactamente lo opuesto a los caprichos de Christopher. Era una fuerza de hábito realmente.

Se podría decir que Christopher ciertamente fue mimado de esa manera. Sin embargo, en cuanto a por qué Christopher no bebía de las mujeres... bueno, al igual que su preferencia sexual, descubrió que la sangre de los hombres sabe mejor, especialmente después del sexo. La dicha sexual aumentaba el sabor de la sangre, haciendo que su sabor fuera mayor y más sabroso, y la sangre era mucho más dulce.

Uno En Un Millón - ChrisErickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora