Desde que se confirmó que estaba embarazado, Erick Colón no sufrió ningún síntoma, ni siquiera las náuseas matutinas. Sin embargo, no le resultó extraño porque era bastante común que las personas embarazadas no tuvieran náuseas matutinas. No obstante, había tenido una fatiga extrema hasta el punto de que podía dormir todo el día y no hacer nada, por lo que significaba que su cuerpo no estaba completamente ajeno al embarazo. Pero si no fuera porque Christopher no podía beber su sangre, nadie sabría sobre su condición, ni siquiera él. La falta de indicaciones podría tener algo que ver con la naturaleza del embarazo, que en el noventa y nueve por ciento tenía un bebé vampiro.
Pero para Erick, humano o vampiro... no obstante, era un bebé.
Su bebé.
De él y de Christopher.
Erick llevaba otra vida dentro de él. Se haría cada vez más grande mientras el bebé seguía creciendo y creciendo. Y pronto, todos sabrían sobre la existencia del bebé. Él y Christopher ya no podrían mantenerlo oculto. Aparte de las familias y los amigos más cercanos, nadie más lo sabía. Sin embargo, nunca se arrepintió de haberle contado a Isabela y Leonor sobre el embarazo. Aunque Leonor no se lo tomó bien, al menos consiguió el apoyo de Isabela. Podría haber perdido a una amiga, pero todavía tenía una amiga de verdad, que continuaría apoyándolo, alguien con quien siempre podía contar.
Alguien como Christopher Bryant Vélez.
Un amigo, amante, prometido y padre de su hijo.
"Eh, tú." Erick se sobresaltó un poco cuando Christopher se dejó caer a su lado en el sofá. "¿Qué estás viendo? ¿Está bien?"
"Ey." Erick respondió, mirando a Christopher mientras hablaba e hizo un puchero. "Una de las películas más horribles que he visto en mi vida. Aunque, no tengo idea de por qué sigo viendo"
Christopher formó una sonrisa. Quería más que nada tener a Erick en sus brazos en lugar de simplemente sentarse uno al lado del otro, pero no podía. No podía hacer eso sin lastimar a Erick. "¿Como estas, amor?"
Erick respiró larga y profundamente antes de responder, sabiendo el verdadero significado detrás de la típica pregunta. "Si preguntas sobre el incidente con Leonor, pues estoy bien. Paso hace cuánto... ¿nueve días? Olvidemos eso, ¿de acuerdo?"
La sonrisa de Christopher se desvaneció, apretando impulsivamente su puño. "No puedo dejarlo pasar. No dejaré que nadie te trate de esa manera. Siempre puedo pedirle a Jon que la despida de VélezBros, ¿sabes? ¡Para que aprenda!"
Erick soltó una fuerte carcajada, mirando boquiabierto a Christopher con diversión. "¿Vas a pedirle ayuda a tu hermano cuando no has estado respondiendo sus llamadas o sus correos electrónicos durante las últimas semanas? Jonathan es realmente un santo por aguantarte tanto tiempo" Hizo una pausa, su expresión se volvió seria. "Pero no, por favor no hagas eso. No es justo para ella. Ahora, dejemos eso a un lado y hablemos de otra cosa. Mejo hablemos de ti"
"¿De mí? ¿Qué hay de mí? Estoy bien. Genial, incluso." Christopher fingió estar absorto por la película en la televisión. Aunque sabía de lo que Erick quería hablar.
"No te hagas el tonto conmigo, cariño." Erick dijo suavemente. "No has tenido buena cantidad sangre en meses, Christopher. Tengo catorce, voy a tener quince semanas de embarazo y no has bebido una gota de mi sangre durante todo este tiem'p. Sé que has estado tomando la pseudo-sangre más de lo habitual. Estás hambriento."
"Oye, es tu hijo el que no quiere que beba de tu sangre" Christopher trató de aligerar el estado de ánimo, tratando de cambiar de tema. "Es tan tacaño."
ESTÁS LEYENDO
Uno En Un Millón - ChrisErick
De TodoVampire! AU. Erick Brian Colón pensó que había conseguido el trabajo de su vida cuando se convirtió en secretario de Christopher Vélez, pero Erick pronto descubre que trabajar para Christopher es solo el comienzo de su pesadilla porque su jefe es en...