Uno En Un Millón - ChrisErick

No puedes tenerlo

Erick necesitaba alejarse lo antes posible. Ya no podía quedarse al lado de Christopher. Cuanto más tiempo se quedara, solo le causaría más dolor. Para estar a salvo, era necesario que evitara a Christopher a toda costa. El vampiro era incontrolable e incapaz de amar a nada ni a nadie. Para Christopher, todo el mundo era solo un juguete para jugar, para saciar su hambre y lujuria sin ningún compromiso.

Y dado que los vampiros también podrían tener hijos, Christopher probablemente estaba buscando al mejor hombre, genéticamente, que fuera portador para ser quien cargara en su cuerpo a su descendencia. Quizás Erick no era la mejor opción para Christopher, pero ciertamente no se permitiría ser un simple envase para que un engendro demoníaco viniera al mundo. Este lugar tranquilo no necesitaba más criaturas como Christopher. No se dejaría usar... nunca más. Había aprendido su lección dos veces de una manera difícil y había terminado de ser ingenuo.

Erick había enviado su aviso de renuncia 24 horas antes a Jonathan. Había venido a hablar con el CEO muy temprano por la mañana para evitar encontrarse con Christopher y estaba agradecido de que Jonathan ya estuviera allí cuando llegó. Jonathan estaba claramente sorprendido y lo había persuadido para que no renunciara, pero Erick había tomado una decisión. No le contó a Jonathan todo lo que había sucedido, pero por la expresión de Jonathan, Erick sabía que entendía con qué estaba tratando. Christopher era el hermano de Jonathan después de todo.

Hablando del demonio, Erick subió rápidamente al taxi cuando vio que el BMW se le acercaba. Cuando el taxi se lo llevó, Erick miró hacia atrás. Irse era la única opción para él.

No lo soporto.

No trabajaré para él.

Tengo que alejarme de él.

Ya no quiero estar cerca de él.

Fue lo mejor.

Poco después de que Erick Colón dejara permanentemente su carrera profesional, una figura no un tanto alta irrumpió en el piso 20 del edificio VélezBros Entertainment. Estaba enojado, todos podían notarlo, pero nadie se atrevió a interrumpir al hombre enojado. Se dirigió hacia la segunda puerta a la izquierda y cerró la puerta de golpe, mirando como depredador al hombre de pelo ondulado detrás del escritorio. Sin embargo, el otro hombre no parecía sorprendido.

"¡¿Esto es algún tipo de broma?!" El hombre de ojos avellana siseó, arrojando groseramente si último iPad sobre el escritorio del otro hombre.

Jonathan se recostó en su asiento, con los ojos brillantes. "No sé de qué estás hablando."

"¡No te hagas el tonto, Jonathan!" Las cosas temblaron cuando el vampiro asentó, con irritación, sus manos sobre el escritorio. El menor era increíblemente fuerte. "¿Recibí un maldito correo electrónico tuyo diciendo que Colón ya no es mi secretario? ¡¿Qué quieres decir con eso?!"

"Significa, mi querido hermano... que actualmente ya no tienes un secretario propio. Pero no te preocupes, contrataré uno nuevo lo antes posible." Jonathan Vélez declaró rotundamente. Ciertamente estaba en modo negocios.

"¡No quiero otro secretario!" Christopher replicó petulantemente. "¡Quiero a Colón! ¿Dónde está él?" 

Christopher podría parecer duro, macho y vampiro por fuera, pero seguía siendo el más joven de su familia. Todos lo habían malcriado cuando era pequeño. La brecha de diez años entre Christopher y Jonathan estaba definitivamente a favor de Christopher. Ser consentidor no era algo que pudiera dejar de ser fácilmente, especialmente cuando estaba tratando con su propio hermano.

"Erick envió su carta de renuncia temprano esta mañana." Jonathan respondió con pesar.

Christopher estaba sin palabras. Sus pecaminosos labios se separaron, sus hermosos ojos color avellana se abrieron y se veía imposiblemente más joven en los ojos de Jonathan. Ahora más que nunca cómo deseaba que su hermano pequeño fuera como los demás.

Jonathan decidió terminar con el silencio. "Es un desperdicio que Erick se retire. Es muy talentoso como secretario. ¿No te diste cuenta de lo bien que marchaba todo en tu oficina desde que fue nombrado? Deberías dejar de dar las cosas por sentado."

Parecía que Christopher realmente quería discutir, pero se mantuvo en silencio.

Jonathan suspiró. "Erick no me dijo lo que pasó, pero asumo que tú tienes la culpa, como siempre."

Christopher se burló pero Jonathan decidió no prestar atención a la respuesta no deseada. "Tienes un carácter difícil, Christopher. Y por alguna razón, Erick realmente pudo soportarte por tanto tiempo. Era el secretario más tiempo te ha durado, pero aparentemente, él también tiene límites y has sobrepasado los límites. Nadie realmente te entiende... ni siquiera tu propia familia, ¿no te das cuenta de eso? Un día, todos nos iremos. Vas a pasar el resto de tu vida solo, hermanito. Y como eres un vampiro, vas a estar siempre solo."

"No necesito escuchar nada de esto. ¡Si quisiera que me sermoneen, iría a un maldito psicólogo!" Christopher resopló molesto, girando dispuesto a marcharse.

"Erick tiene permiso por una semana y cuando regrese, trabajará para mí. Lo he contratado como mi secretario para evitar que se vaya."

Christopher se detuvo en seco. Frunció el ceño, caminando hacia donde estaba sentado su hermano. "No puedes tenerlo. ¡Es mío!" 

Jonathan se levantó inmediatamente de su silla y le gruñó a su hermano. "¡Para de tratarlo como si fuera un objeto! ¿No lo entiendes? ¡Ni siquiera quiere estar cerca tuyo! Me pidió a mí que lo alejara de ti"

Christopher agarró el cuello de la camisa de Jonathan. "¡Estás tratando de separarlo de mí!"

"Erick no era un hombre común." Jonathan se separó a sí mismo lejos de las manos de Christopher y le tomó todo su fuerza poder hacerlo. Él podría ser el hermano mayor, pero Christopher era un vampiro . Su fuerza era limitada en comparación con Christopher. "Él sabe que eres un vampiro y, sin embargo, no parecía tener miedo de ti. Pero para mi sorpresa, en realidad te detesta por cualquier cosa que sea que le hayas hecho."

"¿Crees que me importa lo que él siente?" Christopher se burló. "¡Me importa un bledo eso, Jonathan... pero odio cuando la gente se mete con mi propiedad! ERICK. ES. MÍO... ¡Así que aléjate!"

Jonathan miró boquiabierto e incrédulo a Christopher. "¿Estás realmente tan atado a Erick? Ni siquiera puedes dejarlo ir."

¿Él? ¿Atado a un simple humano llamado Erick Colón?

¡Venga!

Christopher se rió, esperando que Jonathan descartara aquella idea sin sentido.

"¿Estás enamorado de él?" Jonathan preguntó con una mirada de complicidad, sin comprar la farsa de su hermano pequeño. Christopher podría haber engañado a todos, pero no a él. Christopher creció ante sus ojos por el amor de Dios. A pesar de que se habían distanciado a lo largo de los años, todavía conocía al chico de ojos color avellana. Su hermano menor podría ser un buen actor, pero sus ojos color avellana definitivamente no podían mentir.

Christopher se congeló, su boca se secó al instante. Miró a su hermano mayor, con la boca abierta, sorprendido por la revelación. ¿Su hermano mayor tenía razón? Era imposible, pero ¿podría ser eso? Ciertamente no solo estaba sediento por la sangre de Erick... ansiaba más de Erick. ¡Nunca se había sentido así cuando estaba con Eli, Jason, Henry o cualquier otra persona!

¿Es eso lo que era este sentimiento?

¿Estoy enamorado?