Uno En Un Millón - ChrisErick

Él no es tuyo

Ningún incidente ocurrió durante los próximos días. Durante el día estaban ocupados con algunos nuevos documentales para televisión y por las noches Erick no podía estar con Christopher en absoluto. Erito había contraído un caso muy grave de gripe, por lo que Erick pensó que debía regresar a Los Ángeles para cuidar a su padre. Sin embargo, Christopher había estado irritable al respecto... siempre haciendo todo lo posible para que Erick se quedara, pero no importaba cuánto lo intentara, Erick siempre lo rechazaba, diciendo que su padre seguía siendo su prioridad número uno.

Sin embargo, Erick había hecho una nota mental para sí mismo que debía tener una seria conversación con Christopher en algún momento de esa semana. Aunque Christopher le había explicado todo lo que sabía sobre sí mismo como vampiro y el pasado de su familia, Erick no podía evitar la sensación de que el hombre de ojos color avellana todavía le estaba ocultando algo. Su intuición le dijo que había más y Christopher se negaba a contarle algo al respecto.

Esta noche era la noche. Como Erito ya estaba bien, Erick planeaba pasar la noche con Christopher y hacerle varias preguntas después del trabajo.

Erick se volteó inmediatamente cuando escuchó el sonido inconfundible del ascensor privado que estaba descendiendo. Aquel elevado tenía una sola función: ir al departamento de Christopher que quedaba en el piso 30. Nadie podría ir allí sin usarlo. Los otros ascensores eran para el uso de Imagen Productions, pero este fue construido específicamente para Christopher y estaba conectado a la oficina de Christopher en el piso 29.

Todo era posible cuando tenías dinero, ¿no?

Erick se puso de pie cuando la puerta del ascensor se abrió. "Buenos dí—" Se detuvo a mitad de frase cuando la persona que salía del ascensor no era a quien había estado esperando. La persona no era Christopher. Su boca se secó mientras su mente trataba de comprender el sorprendente acontecimiento.

"Ah, ¿esperabas a alguien más? Lo siento, pero Christopher todavía está durmiendo." La persona, Zabdiel, sonrió alegremente. Se dio cuenta de la expresión de sorpresa de Erick y eso solo hizo que su día mejorara.

Erick se tragó el nudo en la garganta. "¿Qué estás haciendo aquí?"

"Pasé la noche con Christopher, obviamente. Anoche no descansamos lo suficiente, si sabes a lo que me refiero." Zabdiel guiñó un ojo, inspeccionando el lugar mientras caminaba hacia Erick. "Este lugar es muy conveniente, debo decir... satisfacer los negocios con placer bajo un mismo techo. Christopher tiene talento para llevar a cabo la idea."

Erick luchó consigo mismo para conservar su serenidad. El hombre alto frente a él era el amigo de la infancia de Christopher y sí, al igual que Christopher también era un vampiro. Por lo que parece, habían pasado la noche juntos y Erick sabía lo que eso significaba. No había forma de que simplemente se sentaran y hablaran. Definitivamente involucraba sexo y Erick estaba dolido por ese hecho, porque Zabdiel no era una simple comida. Los vampiros no podían saciarse con la sangre de otros vampiros. Sabía mal porque simplemente no era fresca ni tibia, ni provenían de un humano que respiraba y tenía sangre bombeando a través de sus corazones.

Christopher había tenido relaciones sexuales con Zabdiel sin ninguna razón de peso.

"Aw, no te enojes solo porque me acosté con tu hombre." Zabdiel se burló. "Es solo una follada casual. Incluso los vampiros tienen necesidades, Erick."

El corazón de Erick se hizo añicos. Su suposición era cierta. Podía sentir la mirada de Zabdiel sobre él, analizándolo. Zabdiel estaba escudriñando completamente a Erick. "No hay nada de extraordinario en ti. Tengo curiosidad del por qué Christopher insiste en que tú eres perfecto y especial. Para mí, hueles igual que los demás apestosos seres humanos. Si tan sólo pudiera comprobar por mí mismo cuán, supuestamente, exquisita sabe tu sangre... pero por desgracia Chris me mataría si rompiera su juguete favorito."