Empanadas 🥟

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Camino en dirección a mi restaurante transportando el carrito de la compra que nos regaló mamá a Lisa y a mí cuando nos fuimos a vivir juntos. Arrastro más de cincuenta kilos de arroz que espero que lleguen hasta el miércoles. La cajera del supermercado me ha mirado raro, tal y como esperaba. No es habitual que alguien compre cincuenta kilos de arroz de golpe. A no ser que seas un imbécil como yo, un ser inútil desbordado por su propio restaurante. 

Me detengo en un banco a unas cuadras de llegar a mi destino, necesito respirar. Me siento, y saco mi teléfono móvil para hacer algo que lleva rondando mi cabeza desde el servicio de ayer. 

Marco el teléfono de mi amigo, y espero pacientemente a que conteste a mi llamada. La última vez que hablamos, terminamos enfadados. Dos personas tan testarudas y tan seguras de sí mismas, es difícil que consigan llegar a un acuerdo. Pero le necesito, así que voy a dar mi brazo a torcer. Me preparo para mi rendición. 

Tras varios tonos, descuelga el teléfono: 

- Vaya, el príncipe de la hostelería se digna a contactarme ¿Qué quieres? - contesta sin saludar, directamente a la yugular. Vamos Jungkook, toma aire y suéltalo rápido. Como si arrancaras una tirita. Sin dolor. 

- Lo siento, tenías razón. Te necesito, no valgo para ser empresario. Sé mucho de pimientas y harinas, pero no tengo ni puta idea de como llevar un negocio para que no se hunda. Por favor, vuelve conmigo - digo de carrerilla. 

- ¿Vuelve conmigo? ¿Eso es una declaración? - contesta desviando el tema, sé que quiere que lo vuelva a repetir, así que vuelvo a humillarme.

- Es lo que quieras que sea. Necesito que vuelvas al restaurante, no soy capaz de planificar los pedidos, ni de organizar los turnos de mis empleados. Mis ahorros se están agotando, como siga destrozando la vajilla voy a tener que servir la comida en platos de plástico. Necesito tus capacidades de gestión y de ahorro para sobrevivir, es algo de vida o muerte. Sabes que si no fuera así, no no te lo pediría - 

- Entonces me llamas porque tienes el agua al cuello ¿no? Necesitas que salve tu bonito trasero de nuevo - 

- Eso es - me doblego ante él - Sálvame Jin. Eres el mejor en lo tuyo. Y sé que tienes fe en mi proyecto. Lo vi en tu mirada durante todo ese mes, sé que crees en mí, sé que crees en SABOR.  Imagina ser parte del restaurante que llevará a Corea a la cima de la gastronomía mundial - 

- Te estás poniendo un poquito demasiado intenso ¿no crees? Además, ¿qué gano yo volviendo a ese zulo? Tengo otros proyectos, Jungkook, no puedo dejarlo todo cada vez que me llamas - 

- Ganas volver a ser parte del proyecto de nuestro sueños. Siento que acabara tan mal al inicio, pero todo es difícil al principio ¿no crees? - 

- ¿Lisa sigue al mando? - pregunta, yendo directamente al punto de fricción. 

- Lisa siempre estará al mando y lo sabes, es mi futura esposa y el restaurante es de los dos. Pero ya no está en el día a día, está concentrada en la etapa final para presentar su proyecto, no tiene tiempo para el restaurante. Además, sabe la situación que tenemos. Y sabe que eres el mejor - 

- Pues no lo parecía cuando se empeñó en contradecir todas mis decisiones. Ni cuando se empeñó en comprar esa vajilla extra cara que destruyó toda la planificación de presupuestos. Ni cuando se empeñó en contratar esa publicidad en la televisión nacional. Ni cuando cambió los uniformes del personal por esos terribles trajes de lino que solo se pueden lavar en seco. Ni cuando... - 

- Ya, Jin, ya te he entendido. Lisa ya no toma esas decisiones, estarás al mando. Te lo pido por favor, tenías razón, empezamos demasiado a lo grande, así que lo haremos a tu manera. Desde cero, poco a poco, como hormiguitas, siguiendo uno a uno los pasos que tú decidas - insisto de nuevo, callándome por completo para darle espacio para pensar en su decisión. 

SABOR - 맛이 나다   **Jikook / Taejin / Kookmin / Jintae Fiction**Donde viven las historias. Descúbrelo ahora