Tréboles 🍀

141 23 8
                                    

Las luces están apagadas y el silencio reina en toda la casa. Mierda, adiós a mi noche de amor.  Consulto mi reloj, son más de las doce, por lo que no me sorprende que Lisa no me haya esperado antes de irse a dormir. Con cuidado, recorro la parte baja de la casa, tratando de no hacer ningún ruido que pueda despertarla, a oscuras, para molestar lo menos posible. Lo último que necesito ahora mismo es una pelea por la hora a la que llego. Porque realmente llego más tarde que nunca, pasada la media noche.... las cenas normalmente dejan de servirse a las diez, y por lo tanto, está todo recogido y listo para el día siguiente a las once. Hora y media de retraso, hora y media que no sé en qué he invertido. Bueno, sí lo sé, pero dudo que esa sea una excusa válida para mi prometida, que anda bastante molesta por el poco tiempo que le dedico a ella y a nuestra próxima boda. 
Así que, como un ninja, me pongo el pijama a oscuras y trepo por el colchón hasta su lado, tratando de ser lo más sigiloso posible. Si esta noche no hay sexo, al menos que no haya discusión. 

Pero mi gozo cae en un pozo cuando Lisa abre sus ojos frente a mí, observándome en la oscuridad con cara de póker.

- ¿Qué hora es? - pregunta en tono neutral. Peligro. 

- Las doce y media - respondo de inmediato. 

- ¿Y llegas ahora? - continúa con su tono neutro.

- Ahá - 

- ¿Todavía había clientes a estas horas? - continúa sin mostrar ningúna emoción. Lisa podría ser una buena policía, nunca pierde los nervios, siempre sabe cómo preguntar hasta encontrar lo que busca. 

- No, terminamos como siempre. Me he entretenido en la cocina - respondo con sinceridad. 

- ¿Y vas a estar entretenido todos los días de ahora en adelante? Porque estoy a punto de encargar una foto tuya a tamaño real para no olvidarme de tu cara - suelta esta vez sí, dejando que el enfado tiña su voz. 

- No exageres bebé, solo ha sido hoy - digo posando mi mano en su cintura, acariciando su suave piel. 

- ¿Pero va a ser así de ahora en adelante? Temo que la llegada de Jin absorba todas tus energías. Ese intenso solo vive para el trabajo, no quiero que te conviertas en él - dice aceptando mi caricia, acercándose a mi cuerpo. 

- Jin no ha tenido nada que ver, esta noche no estaba en el restaurante. Y no te metas con él, ha venido para ayudarnos, le necesitamos - salto defendiendo a mi amigo, esta vez no tiene la culpa de nada, no se lo merece. 

- Y si no es con Jin ¿con quién estabas? ¿Ahora haces trabajar horas extra a tus empleados? No sé qué tipo de finanzas son esas, aumentar los costos por trabajador - pregunta escrutando mi rostro en la oscuridad.

- Ellos se fueron a su hora, no te preocupes por eso. Estaba con Jimin -

- ¿Jimin? ¿Quién es Jimin? - pregunta confundida. ¿Nunca le he hablado de él?

- Park Jimin, el nuevo lavaplatos. Creo que te lo mencioné - 

- Ah sí, cierto. ¿Y qué hacía ahí aun? ¿A él sí le pagas horas extra? - 

- Para nada, estaba aún ahí porque le he prestado el cobertizo mientras encuentra otro lugar para vivir. No es de Seúl, llegó de un día para otro y no tenía dónde quedarse - 

- ¿Le has prestado tu oasis a un desconocido? - pregunta sorprendida, alejándose ligeramente de mi abrazo para poder verme mejor. Enciende la lamparita de la mesa de noche incorporándose en la cama. 

- Sí, yo hace tiempo que no lo uso y él lo necesitaba - digo con simpleza. 

- Pero es tu rincón personal. Tu lugar de desahogo. Nunca me has llevado ahí - se queja cruzándose de brazos, molesta de repente. 

SABOR - 맛이 나다   **Jikook / Taejin / Kookmin / Jintae Fiction**Donde viven las historias. Descúbrelo ahora