SABOR - 맛이 나다 **Jikook / Taejin / Kookmin / Jintae Fiction**

Purpurina ✨

- ¡Buenos días mis amores! - exclama Seokjin entrando a la cocina como un huracán de colores, despojándose de su chaqueta de entretiempo color salmón y lanzando su bolso menta sobre la encimera de platos fríos.  También deja su móvil y su cartera purpurina desperdigados por la mesa y saca de su bolso una enorme bolsa de chicles de fresa. Se echa un par a la boca y mastica compulsivamente. 

- ¿Puedes dejar de hacer eso? Acabas de llegar y ya has esparcido toda tu mierda por mi cocina - le regaño por su actitud. 

- No cariño, no puedo. Y no son mierdas, estos complementos valen más que tu vida, necesito tenerlos a mano - 

- ¿Esparcidos por mi cocina es tenerlos a mano? - 

- Así es, bien a la vista. No le viene nada mal algo de color a este cuchitril - 

- Seokjin... no te pases - 

- No digo nada, me callo, me censuro. Pero no eres el ser más luminoso del planeta, la verdad, y se refleja en tu cocina. Todo gris, negro, blanco, crema. Uy, ¡un poco de azul! Qué atrevido... - ironiza observando todo a su alrededor, sin dejar de masticar chicle como un poseso.

- No me gustan las estridencias, necesito un ambiente relajado para trabajar, no una feria llena de luces y colores -

- Nadie habla de ferias, Jeon. Un toque de color aquí o allá... no sé. ¡Como el nuevo! Míralo qué mono está con ese pañuelito de melocotones ¿ves? No pasa nada, un poco de tonos pastel en este lugar monocromático alegra el alma - dice acercándose al fregadero para palmear el trasero de Jimin de la nada, haciendo que los ojos de Park se abran atemorizados por el acto- ¿Cómo te llamabas, cariño? - pregunta Seokjin, supongo que para sacarlo del estado de shock. 

- Jimin. Park Jimin, señor - dice al momento en un susurro, inclinándose ligeramente ante el gran Kim Seokjin. La verdad es que este demente causa bastante impresión, si no fuera mi amigo desde hace mil años y supiera que es todo fachada, también estaría escandalizado y asustado. 

- Jimin, bonito, ¿quieres un chicle? Son de fresa ácida, los mejores - ofrece su gigante bolsa de dulces. 

Jimin, con sus manos enguantadas bajo el agua enjabonada niega con la cabeza, con las mejillas sonrosadas. 

- No, gracias señor. Estoy trabajando, no puedo parar ahora, discúlpeme - trata de quitárselo de encima con sutileza. Muy elegante, Park. 

- Deja al chico, Kim - le dijo a Seokjin - Y no le toques más el culo, no es uno de tus amiguitos arcoíris con los que os pasáis el día entre achuchones - 

- Ojo, Jeon. Un respeto a mis amigos, ya quisieras tener tú una décima parte de la luz que tienen ellos y ya quisieras que te achuchara como a ellos - dice echándose un chicle más a la boca, convirtiendo su masticar en algo aún más grotesco.

- No necesito tus achuchones, y mi equipo tampoco. Si de ahora en adelante vas a estar por aquí, las manos quietas y tus cosas ordenadas, para eso hay un perchero - rechisto volviendo a mi tarea y queriendo finiquitar esta absurda discusión. 

Seokjin me mira con mala cara, pero empieza a recoger sus cosas soltando bufidos e insultos contra mí por lo bajo. A medida que avanza hacia la percha, parece que su ánimo va decayendo, como si realmente mis palabras le hubieran herido. ¿Jin tiene sentimientos?

- Señor Kim, no me importa que me trate como a sus amigos - dice de repente Jimin dirigiéndose hacia él elevando la voz desde su puesto de trabajo- Disculpe si antes me he quedado paralizado, no esperaba ninguna muestra de cariño tan repentina, pero de verdad que no me molesta. Es agradable encontrarse con gente cariñosa - dice amablemente, sonriendo afectuosamente, como si hubiera detectado el bajón de ánimo repentino de mi amigo, algo que ha sido casi imperceptible para mí. Me sorprende su capacidad de leer a mi amigo cuando apenas lo ha visto dos veces, cuando a mí me ha costado toda una vida ver detrás de todas esas capas de plumas, terciopelo y purpurina.