SABOR - 맛이 나다 **Jikook / Taejin / Kookmin / Jintae Fiction**

Chiles y guindillas 🌶️

 ¡Park! - grito entrando de nuevo en la cocina con el fotógrafo tras mis talones, pero no obtengo respuesta inmediata - ¿Novato? - vuelvo a preguntar mirando a un lado y otro de la cocina, obteniendo el mismo resultado.

- Espera un momento - le digo al visitante dejándole en la entrada de la cocina y dirigiéndome hacia el patio, la única zona en la que sé que podría estar mi nuevo empleado.

Sin dudar, abro la puerta de la despensa, zona por la que hay que pasar para llegar al pequeño cobertizo de mi restaurante, el mismo que hace un rato le he ofrecido a Park como su nueva vivienda, convencido de que le encontraré allí acomodando sus pertenencias. Pero algo obstaculiza la puerta, algo grande, pesado... siento que lo empujo con la puerta, pero ya es tarde para frenar su caída.

- ¡Cuidado! - oigo que alguien grita desde dentro. Tarde.

Un fuerte ruido de algo estampándose contra las numerosas cajas de cartón vacías y semivacías que se apelotonan en el suelo inunda mis oídos, seguido de quejas y gritos que me son familiares.

- ¡Aaah! ¡Joder! - reconozco la voz de Seokjin entre las cajas, sepultado por los cartones, enredado con otro cuerpo. Un lío de piernas, brazos, delantales, sacos de legumbres rotos, botes de especias desparramadas. Un caos.

Tras el primer momento de impacto, y de empujar la puerta con más fuerza para poder hacerme paso entre la marabunta de cosas del suelo, consigo distinguir las dos personas que yacen adoloridas y recubiertas de múltiples sustancias en el piso de mi despensa.

- ¿Qué estabais tan silenciosos haciendo detrás de la puerta? - pregunto tratando de entender por qué se escondían juntos en la despensa. Comienzo a apartar cajas de encima de ellos, hasta que al fin descubro su situación.

Jimin se encuentra totalmente encima de Seokjin, espalda contra el pecho de mi amigo, que está inmovilizado por el peso en una posición extraña, tendido en el suelo, clavándose las esquinas de varias cajas, casi llorando por la rabia de verse inmerso en una situación de semejante humillación. Ambos están sazonados con mis más preciadas especias, como si acabaran de disfrutar de un Holi Festival. Coloridos e impregnados de miles de olores diferentes. Difícil mezcla.

- ¡¿Tú no te habías ido?!¡¿Se puede saber por qué vuelves sin avisar?¡ - grazna Seokjin tratando de sacarse de encima a un Jimin colorado hasta el extremo, que trata de buscar apoyo estable para levantarse, cualquier apoyo que no sea un miembro de Jin. Cosa complicada teniendo en cuenta lo que se retuerce Seokjin debajo de él sin parar de gritar y de remover el desastre bajo ellos, generando aún más inestabilidad en el pobre novato.

Decido poner algo de orden y tiendo mi mano a Jimin para darle un apoyo digno para levantarse, y la toma sin esperar ni un segundo. Parece deseoso de salir de encima de Seokjin.

En cuanto está de pie, se pone manos a la obra y sin despegar la boca comienza a limpiar el desastre sobre Jin, que todavía está en el suelo lanzando improperios en voz baja y tratando de quitar de su cara todo el mejunje de sabores que tapan su belleza. Jin habla por todos, ya que no para de rebufar y de insultarme en el proceso.

- Siempre tan oportuno, destrozando lo que los demás tratamos de recomponer. Imbécil - dice al fin en voz alta, dirigiéndose a mí. 

- ¿No puedo volver a mi restaurante cuando se me antoje? - contesto enojado - ¿Acaso interrumpo algún extraño ritual entre vosotros?  -

- ¡Qué ritual ni qué mierda! Estábamos tratando de poner orden en esta pocilga que tienes por despensa. Vergüenza te tendría que dar que los nuevos tengan que ponerse a arreglar tus desastres. Tratábamos de tirar las cajas vacías de las estanterías, ocupan espacio y no te permiten saber qué te queda y que no. Luego te lamentas porque te quedas sin arroz. O porque se te grillan las patatas ¡No me extraña! Si no sabes ni lo que celebras! ¿Cuándo te convertirás en un adulto funcional, Jeon? - pregunta sin esperar mi respuesta, poniéndose por fin de pie, ignorándome premeditadamente para agradeciendo a Jimin su ayuda a su manera, dando golpecitos a la camiseta de Park para eliminar el curry, el pimentón, el cacao y el azúcar en polvo de su estilismo.