SABOR - 맛이 나다 **Jikook / Taejin / Kookmin / Jintae Fiction**

Boy Scouts 🤠

POV JUNGKOOK

Me quedé a dormir. Malditamente me dejé llevar por el sueño, me dormí como un bebe satisfecho, saciado, agotado y feliz. Sin preocupaciones. 

Sin pensar en que tengo una casa, una novia, un negocio, una vida entera a la que volver. 

Pero ha salido el sol de nuevo, y el sentido del deber me ha golpeado a la vez que los primeros rayos de luz han rozado mi cara. Como un samurái he salido de la cama, despacio, intentando no despertar a Jimin, he recogido zapatos, y sin ponérmelos, he caminado de puntillas, como si el suelo estuviera plagado de minas a punto de explotar. He salido como una comadreja del cobertizo, tratando de hacerme invisible, tratando de volver a la realidad como si nada hubiera pasado. Como si la culpa no estuviera arañando mis entrañas. 

Entro en el restaurante por la puerta de atrás, arrastrándome como un desgraciado, golpeando mi cerebro internamente por mi estupidez, por mi poca capacidad de control. Intento entender qué mierdas me ha pasado por la cabeza para dejarme llevar de esta manera, pero no encuentro respuesta. Yo solo quería hacerlo. Deseaba probar los labios de mi empleado, deseaba estar cerca de él. Por unas horas, fui completamente feliz, despreocupado, cómodo con todo lo que me rodeaba. Todo era fácil. 

¿Pero no es eso lo atractivo de las aventuras? Sales de tu rutina, te alejas de la vida real y de tus problemas. Tu amante no forma parte real de tu vida, es como una ilusión, una fantasía que solo está ahí para los momentos buenos, para disfrutar y hacerte feliz, como una vía de escape del mundo real. Pero esa no es la realidad, yo tengo una vida, y estaba feliz en ella. O estaba bien en ella. Al menos era real. 

¿He dicho "amante"? 

Dios mío, él no es mi amante, yo no tengo amantes. Yo quiero a Lisa, me voy a casar con ella. Mi empleado solo es una herramienta que el destino ha puesto en mi camino para colocar todos mis chacras del revés, para agitar un poco mis cimientos y conseguir desenterrar mi aletargada inspiración. Estaba muriendo poco a poco en la rutina, en mi zona de confort, y él me está ayudando a investigar, a abrir otras puertas, a encontrar nuevos caminos que me lleven a la excelencia. Eso es todo lo que quiero, ser el mejor en lo mío, crear nuevos platos y llevar mi restaurante al éxito. 

No estoy haciendo nada malo, solo intentar salvar mi restaurante y mi patrimonio. ¿Cómo vamos a vivir si me voy a la ruina?

El sonido de mi teléfono me saca de mis reflexiones, lo escucho sonar de forma insistentemente en el bolsillo de mi cazadora. No tengo dudas de quién debe ser. Son las ocho de la mañana y no he ido a dormir, Lisa se debe haber levantado ahora mismo y estará preguntándose dónde estoy. 

¿Debo contarle la verdad?

El tono de llamada sigue metiéndose en mis tímpanos sin dejarme pensar una buena estrategia, así que, dándole más importancia a no preocuparla sin necesidad, descuelgo sin tener ningún plan. 

- ¿Lisa? Buenos días amor- saludo lo más contento que puedo. 

- ¿Dónde estás? ¿No has venido a dormir? - pregunta con voz somnolienta. Puedo imaginarla todavía enredada en nuestras sábanas, con el pelo esparcido en la almohada, los ojitos hinchados pero brillantes. Preciosa.

- No, me quedé en el restaurante - respondo sin mentir...

- ¿Has dormido en el restaurante? Cook, vas a enfermar si sigues trabajando a este ritmo y descansando entre cajas de verduras. No puedes seguir así ¿Es SeokJin? ¿Te está obligando a trabajar por la noche? -  pregunta incrementando su tono de enojo por segundos. 

No puedo dejar que su furia vuelva a recaer sobre mi mejor amigo de nuevo, esta vez sin merecerlo. 

- No, Jin no tiene nada que ver. He estado recogiendo algunas cosas con Jimin y me quedé dormido en el cobertizo - continuo con mi verdad a medias.