ChupaChup 🍭

143 16 2
                                    

Las luces de la ciudad bailan frente a mis ojos. Siento como si en lugar de estar montado en un taxi estuviera montado sobre un auto de choque. El mareo que llevo encima hace que las luces de unas farolas se unan con otras formando brillantes serpientes blancas, y yo las sigo hipnotizado con la mirada, tratando de mantener mi estómago a raya, sin vomitar. Sigue la serpiente, sigue la serpiente....

De vez en cuando, luciérnagas rojas aparecen frente al auto de choque, y nos obligan a detenernos. No quiero detenerme, quiero irme a casa.

- ¡Oigaaa, maquinisssta! ¡Aparte esa luciérnaga del camino, quiero llegar a casssaa! - digo intentando desatar las sogas que me tienen amarrado al asiento de este vagón del demonio.

- No te quites el cinturón, jefe. Ya casi estamos - dice una voz a mi costado, sujetando mis manos entre las suyas para que deje de forcejear con las correas. Giro mi rostro hacia el origen de esa voz: 

- ¿Desssde cuando hay d-duendes en la ciudad? - le pregunto antes de soltarme de su agarre y apachurrar sus mejillas entre mis dedos, provocando que los pomposos labios del duende resalten como un ChupaChup de fresa. 

- Yo no veo ningún duende, solo un borracho ridículo - contesta el duende apartando mi mano de su cara de un suave golpe - ¿Cómo es posible que estés así? Si solo hemos bebido tres cocktails que eran más zumo que alcohol -

- Señor duende, m-me gusta el zumo de frambuesasss. El t-tabernero me ha servido unos vasitosss de néctar de frambuessas antes de que me arrastraras a este carrrromato. Me ha dicho que la frambuesa es buena para dar energía al m-miembro palpitante - intento explicar al malhumorado duende. 

- ¿QUÉ TE HA DICHO QUÉ? Cook, ¿has bebido algo que te ha dado un desconocido? - pregunta el duende sujetando mi cara frente a la suya. Está muy cerca, ¿por qué está tan cerca? Ese ChupaChup tiene buena pinta... pero no me gustan los Chupachup, demasiado azúcar, y el azúcar no es bueno. 

- El azzzúcar no es bueno para la s-salud - informo al duende para que tenga cuidado con eso que tiene en la boca. Elevo mis dedos hasta el ChupaChup, tratando de comprobar si es tan pegajoso como parece. Palpo el caramelo, pero no parece caramelo. Es más suave, no es pegajoso ni está manchando mis dedos. Es blandito. Arrastro mis dedos más fuerte, arrastrando el ChupaChup que ya no parece ChupaChup, ahora parece un chicle de cereza, estirado, brillante y húmedo. 

- ¡Aaaay! - grito de dolor al notar una fila de dientes atrapar dos de mis dedos más largos entre ellos.

- ¿Puedes dejar de manosearme como un lunático? Dios, no sé que has tomado pero creo que estás alucinando Jungkook. ¿No te enseñaron tus padres a no tomar cosas de desconocidos? - me regaña el duende, que cada vez se parece más al nuevo friegaplatos. 

- ¿Park Jimin? - le pregunto, volviendo a llevar mis manos a sus mofletes, tan redondeados y suaves como recordaba. ¿O imaginaba? ¿He tocado antes sus mofletes? 

- Sí, Park Jimin. Deja de manosearme por favor, y siéntate bien. Quedan menos de dos calles para llegar - me dice mi empleado regresando mis manos junto a  mi cuerpo y obligándome a enderezarme en el asiento.

- ¿Dónde está Jin? - pregunto recordando de repente que yo había ido de fiesta con mi mejor amigo y sus amigos. 

- Se ha ido a casa ya, mañana tenía que madrugar para ir a un compromiso. Me ha confiado la tarea de ponerte a salvo, y eso es lo que voy a hacer, así que pon un poco de tu parte. ¿Por qué aceptas bebidas de desconocidos? - vuelve a insistir totalmente preocupado, abriendo mis ojos y observando mis pupilas con atención. 

- No es un desconocido, es el t-tabernero. Dice que las frambuesas son buenas para el miembro palpitante -

- ¿Y tú ves normal aceptar bebidas afrodisiacas, probablemente con éxtasis, de un desconocido? - grita Jimin a mi lado, con sus ojitos casi fuera de las órbitas. 

SABOR - 맛이 나다   **Jikook / Taejin / Kookmin / Jintae Fiction**Donde viven las historias. Descúbrelo ahora