CAPITULO 8

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No es profesional

11 de Enero de 2027

Jihyo acomodaba la corbata de Jungkook parado en el umbral de la puerta, el presidente vestía un traje azul cielo entallado a su curvilínea figura, ese día tendría una junta de vital importancia con el presidente de los Estados Unidos para concretar un tratado de libre comercio.

Sus hijos le repartían abrazos y buenos deseos, mientras su esposa dejaba un casto beso sobre sus labios, deseándole éxito en su junta y un regreso pronto y seguro a casa.

Todo esto mientras un guardaespaldas de ojos curiosos esperaba de pie frente a la camioneta blindada en la que el presidente normalmente se transportaba y la que no dejaba que nadie mas manejara si no era Kim Taehyung.

Estaba seguro de que algún tipo de ardor o punzada se había alojado en la boca de su estómago, mas su semblante siempre se mantuvo sereno y sin pizca alguna de incomodidad, era un experto en lo que hacia y lo que hacia siempre era mentir.

Jungkook se dio la media vuelta, caminando en dirección al vehículo para poder irse lo mas pronto posible y no llegar tarde a tan importante firma de acuerdos, de esas firmas dependía parte de la economía del país que dirigía con tanto amor y dedicación.

Cuando estuvo justo a un lado de Taehyung, no pudo evitar que la piel se le erizara en cuanto escucho aquella voz grave y rasposa que la noche anterior le había recitado hermosos poemas que parecían mas una oración, en susurros cómplices que completaban esa noche en la que hicieron el amor.

-Buen día señor presidente

-Buen día Kim, ¿Todo listo para irnos?

-Todo listo señor, en cuanto usted de la señal podemos partir

Jungkook se limita a asentir y palmea el hombro de su guardaespaldas, siente el musculo bajo su mano tensarse ante el toque y cree que podría sonreír si no fuera porque su esposa e hijos lo observan desde la entrada de su hogar, con ojos brillantes y sonrisas cálidas de despedida.

Hogar...

Una palabra con muchos significados, una palabra que no estaba seguro de como la definiría él mismo, sin embargo, es cuando mira a sus hijos sonrientes que lo entiende, es cuando ve al hombre encargado de velar por su seguridad, mirándolo por el retrovisor que le queda mas que claro.

Hogar es esa calidez que siente cuando está cerca de sus hijos y su amante.

Palabras que ni siquiera deberían ir en una misma oración porque se siente realmente mal, después de pensarlo detenidamente, le invade la culpa y la tristeza, porque sabe que ese hogar quisiera mantenerlo unido, quiere a sus hijos y al hombre que ama, desearía haber podido esperar por Taehyung todos esos años, si tan solo hubiera sabido que el amor de su vida regresaría a él, quizá todo seria diferente.

Pero, el quizá, es tan solo una excusa barata para expiar la culpa por no haber esperado, deseando que al menos en otro universo, en una línea de tiempo diferente, tal vez mas viejos o más jóvenes, estén juntos y felices. En esa realidad alterna, no están metidos en una camioneta fingiendo mantener una relación de simple amistad o laboral, en esa realidad Taehyung nunca se fue y Jungkook nunca se quedó con el corazón roto.

Un carraspeo lo saca de sus pensamientos y logra ver la mirada preocupada de su guardaespaldas a través del espejo, este lo inspecciona detenidamente, pero tratando de ser discreto, falla olímpicamente.

-Esperamos sus ordenes señor

-Ya podemos irnos Cariño

El apodo cala duro en el corazón del nombrado, se siente como toneladas de peso sobre sus hombros, es como si le apretara las entrañas y le arrebatara la respiración, se siente tan terriblemente incorrecto porque sabe que solo pueden usarlo en la privacidad del auto, en la privacidad de cualquier lugar en el que solo estén ellos dos, duele porque es un secreto que ambos podrían llevarse a la tumba.

The fall of the Swan // Taekook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora