Llegué a casa y vi que mi puerta tenía una gran grieta en el centro, atravesándola de lado a lado, como si alguien la hubiera estado pateando durante más de una hora. Me detuve cansada, con la frente inclinada. Lo admito - no estaba muy interesada en enterarme de quien había entrado a la fuerza.
No, olvídalo, había tenido bastante. Quienquiera que fuese, era bienvenido a quedarse con mis sábanas de algodón, los platos sucios, y la horrorosamente anaranjada alfombra del salón.
Me di la vuelta para irme, posiblemente para buscar a mi madre y llorar en su hombro durante tres o cuatro horas, cuando...
- ¡Kara! ¿Eres tú? - La voz era de Imra.
- ¡Entra rápido! - Dijo Winn. ¿Qué infiernos pasaba aquí? Empujé la puerta y entré. Al menos Imra estaba bien - se le escuchó bien. Siobhan, no podía haberla malherido demasiado. Vamos, ¿nos había emboscado en ese callejón hacía sólo tres horas? Parecían tres años.
Mis amigos estaban arrodillados al lado de un gran montón de harapos en el centro de mi dormitorio. Winn tenía un vendaje blanco en su cuello y todavía llevaba puesta la pulsera que le habían dado en el hospital. A Imra se la veía perfectamente bien.
- ¿Estan bien chicos?
- Sí. ¿Y tú, girlfriend? Se te ve un poco blanca alrededor de los ojos. Más de lo usual, - Imra se rió con satisfacción. Luego se puso seria y señaló hacía el montón de harapos. - Tienes un problema, Kara. Quiero decir, además de los que hemos estado hablando ya. - Winn le dio un suave empujón al montón... y ¡era Mike! Tenía un increíble mal aspecto - como si no hubiera comido en tres días, dormido en cinco, o tomado un baño en diez. Su pelo era un desorden de grasientos enredos. Sus ojos se giraron hacía los míos. Estaban tan profundamente inyectados de sangre que eran más rojos que blancos.
- Más, - me dijo con voz ronca. - Más más más.
- ¡No, oh no! - Corrí hacía él. - ¿Jesús, Mike, qué te he hecho? ¿Qué te he hecho?
- Exactamente lo contrario a lo que yo hago - dijo Lena cuidadosamente, Giré.
Lena, Nia y Brainiac estaban de pie dentro de mi dormitorio. En ningún momento los había oído entrar. Ni había sentido su presencia. Tampoco lo hicieron Imra y Winn porque ambos dejaron escapar pequeños gritos.
Mike estaba abstraído. Había comenzado a mecerse de un lado a otro en el suelo, en un esfuerzo por calmarse, y no había apartado la mirada de mi cara.
- Usted debe ser Luthor - Dijo Imra.
- ¡Hola, Miss Luthor! - cantó Winn. Hasta hizo gestos con las manos. - ¿se han dejado caer para tomar algo?
- ¡Ustedes tres se van de aquí! - Siseé. - Tengo bastantes problemas ahora mismo, gracias.
Lena apuntó hacía Mike.
- Ese es de tu propia creación, creo... te puedo oler en él. Es decir, bajo las seis capas de suciedad. - Lo dijo tan descuidadamente que quise matarla. Mi mano se fue a la cruz que Nia me había dado. ¿Parecería tan tranquila y desconectada si le metiese a la fuerza este pequeño bebé en el ojo? Pero Lena ya caminaba hacía nosotros.
- Nia, - dijo calmadamente, arrodillándose al lado de Mike, - ayúdame. - Sus acciones eran tan opuestas a sus palabras que me dejo confundida (¡sorpresa!).
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Vampira & Soltera
Fanfiction¡De secretaria recién despedida a ser la reina de los No-muertos! Ha sido una semana de lo más movidita para Kara Danvers. Primero, pierde su trabajo. Luego, para colmo, muere en un accidente de coche. Pero lo que realmente le molesta (además de des...