Vampira & Soltera

Epílogo

De este modo, me convertí en la reina de los muertos. Y la idiota por la que estoy tan desesperadamente atraída, y que todavía desprecio, es mi consorte. Para todos los efectos, nos quedamos unidas por los siguientes mil años.

Hace una semana mi problema más grande era encontrar un nuevo trabajo. Ahora tengo que preocuparme de dirigir un reino de vampiros, conservar mis manos fuera de Lena (porque, Oh Dios, todavía la quiero, haría casi cualquier cosa por sentir sus manos y su boca otra vez), tratar con frialdad a Nia, hasta que decida perdonarla, impedir que Imra y Winn inicien su nuevo negocio de lucha contra el crimen (AYUDA, S.A.), y ayudar a que miles de vampiros se acostumbren a ser responsables de su propio destino. Sin mencionar encontrar amigos succionables permanentes y un trabajo rentable - estaba no muerta y desempleada, y no podía vivir de la caridad de Imra eternamente. Peor aún, mi mamá estaba completamente prendada de Lena. En realidad, la barrió fuera de sus pies cuando la sacó del camino de cualquier daño. Ella pensaba que el hecho de que Lena fuera mi reina era simplemente muy elegante.

- Sabes, Kara, que seas un vampiro no quiere decir que no puedas asentarte con alguien. Porque simplemente estés muerta, no quiere decir que tengas que estar soltera.

Sí, seguro. Pensaba permanecer soltera, durante mil años para ser exacta. Tener a esa mentirosa de Lena como consorte era lo suficientemente malo (De todas maneras, ¿qué es exactamente un consorte?); No estaba a punto de convertirme en una mujercita.

Podría conseguirlo si lograra que dejara de mandarme zapatos de diseñador. En su última tarjeta decía que me mandaría un par al día hasta que la perdonara.

Hasta ahora tengo catorce pares de Pradas, ocho pares de Manolos, y seis Ferragamos.

Tal vez la perdonaré... con el tiempo. Todavía estoy esperando los zapatos bajos de charol rojo de Beverly Feldman, de esta temporada.

FIN