"Me cansé de esperar tanto, de querer tanto" dice la mujer en la radio de mi auto. Y no puedo estar mas de acuerdo con ella que ahora mismo. Es agotador, deprimente y triste. Ejemplo Marcus y yo. O lo que sea que tengo con Timothée.En fin no importa, ellos no importa, si ni siquiera están para una noche de amigos. Me bajé del auto, camine hasta la entrada del edificio donde vive Nathan. Si Jesse compró un ático y otras propiedades. Nathan aún no ve que Jesse esta sutilmente pidiéndole ser un matrimonio. Quizás como se que que ese es el plan, puede ver las señales.
Subí por las escaleras, al llegar a la puerta me topé con la figura de Marcus. Sus ojos se fijaron en mí, uno sonrisa incomoda cruzó su rostro. Me quedé congelada, evitando mirarle, jalándome las mangas del suéter. Como si fuera a crecer y cubrir. O me fuera a sacar de esta. Hice una mueca en intento de sonrisa.
—¿Te invitaron también?— pregunto en voz baja.
Asentí, caminé un poco más cerca a él. Desde esta distancia puedo oler su exquisito perfume. Nos quedamos en silencio.
— Creo que mejor me voy— murmure mas para mí
—No lo hagas— me extendió la botella de vino que trajo—te mereces una noche sin mi— bromeó—Ya tuve muchas de esas— contesté agarrando la botella de vino.
Mis dedos tocaron los suyos, Marcus sonrió. Pasó suavemente su pulgar por el dorso de mi mano. Solté un suspiró. Antes de poder decir algo la puerta del apartamento de Jessie se abrió.
Jessie miró nuestras manos y sonrió complacido.
— Llegaron— anunció con una sonrisa traviesa.Saque mi mano del agarre de Marcus.
—Muy tarde para correr— susurre.
Entre al recién remodelado apartamento. Tiene un estilo minimalista, todo las paredes de blanco y los sofás negros. Algunas figuras en madera o cadenas. La cocina es grande, como para preparar comida y tener una comedor dentro.La mesa esta puesta para cuatro, las copas plateadas, los platos con sus servilletas negras. Nuestras sillas una al lado de la otra. Claramente Nathan y Jessie tiene un plan. Al cuál ni Marcus y yo debemos jugar.
Nathan salió de la cocina con una cacerola entre sus manos. Movió su cabeza en invitación a la mesa.
Intercambie miradas con Marcus, este se encogió de hombros. Nos sentamos, la mesa es un poco pequeña. Nuestras sillas quedan tan juntas que nuestras rodillas se rozan.No es apropiado para dos personas que tiene otras parejas. Aunque la cercanía no me incomoda. Con él nunca me ha incomodado. Al contrario es un deseo que siempre esta latente en mi. Mark sonrió de manera incómoda y se acomodó en su silla.
Nathan nos mira expectante. En su cara están plasmada sus verdaderas intenciones.Jesse es su cómplice, esto no es coincidencia, estos dos lo planearon. Vale ambos somos adultos, pero no significa que lo quiero manejar. A esta altura ya reconozco que tengo un pobre juicio y soy un lío.
No es que Mark sea perfecto o que si Timothée desaparece regreso a Mark. Es que soy una terrible persona, soy un asco tomando decisión y solo actúo por impulso. Siendo sincera, hasta cobarde puedo ser, indecisa y codependiente. Claramente todo esta mal. Aunque solo sonrió y trato de disimular la tormenta que habita en mi cabeza.
—¿Ya estas lista para partir a Alemania?— preguntó Jesse destapando el vino.—No, aún no me he reunido con nadie sobre eso— conteste algo nerviosa.
— Debería aprender alemán— sugirió Marcus.
— ¿También sabes alemán?— pregunte enarcando mis cejas.
—"Nur was nötig ist" solo lo necesario— dijo moviendo su copa en el aire.
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El Amor Te Recordará
RomanceDespués de haber aceptado la propuesta de Mark y haber conocido el amor de una manera diferente. Ashley Smith decidió marcharse a un internado en Estados Unidos. Ha pasado tres años desde que Ashley dejo a Londres y a Mark. Ninguno ha intentado busc...