Capítulo 3

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En toda la noche no logre sacar a Mark de mi mente. Por ende, no he logrado dormir, solo le doy vuelta a nuestro intento de conversación. El hecho de que mañana le tengo que volver a ver me hace sentir rara. Me llena de felicidad y me pone nerviosa, me hace sentir como una niña. Con mariposa en el estómago con tan solo pensarle.

Quiero tanto arreglar las cosas con él, porque necesito este trabajo y quiero que nos llevemos bien. A su vez en el fondo aun le quiero, pero veo eso tan difícil para ambos. Necesito hablar con él, necesito saber por qué fue ese día al aeropuerto. Necesito saber que ha sido de su vida, necesito saber de él. El hecho de que lo necesité tanto me asusta, me dije que lo había olvidado. Al parecer me mentí y ahora que lo vi me siento tan enamorada como antes. Tres años después y Mark aun causa el mismo efecto en mí.

El hecho que pensara que Michael es mi novio me hace pensar que solo dijo para que le confirmara o negara. Quizás esa fue su formar de saber si ya le he olvidado. Aquí estoy otra vez engañándome de seguro que él no quiere saber nada de mí. A menos que no sea de negocio, de seguro tiene a alguien ya. Sería muy estúpido de mi parte albergar una esperanza, al fin y al cabo, yo me fui.

***

Me desperté al sentir escuchar la alarma, no recuerdo en que momento me quede dormida. Solo sé que me siento falta me duele todo el cuerpo y me estoy cayendo del sueño. Intente conciliar el sueño de nuevo, pero Michael comenzó a tocar la puerta y a gritar mi nombre. Me levante de la cama, camine hasta la puerta la abrí y regrese a la habitación. Me acosté en la cama y escuché un ruido.

Ahogué un grito y me senté en la cama. La puerta no se cerró del todo. Puedo ver a Michael abriendo y cerrado las gavetas de la cocina como loco. Buscando no sé qué cosas y espantando mí sueño.

―Lo siento, no te quise despertar es que tenemos que desayunar y necesito tu opinión. Tengo una entrevista importante― dijo sin dejar de buscar en las gavetas

― ¿Entrevista de que? ― pregunte caminando hacia el baño

―Médicos, es para reclutar, claro si aceptas.

―Válgame esta muy rápido― dije antes de cerrar la puerta del baño

Me lavé la cara, los dientes y recogí mi cabello para verme lo más decente posible. Abrí la puerta y me encontré a Michael de frente. Rodé mis ojos y caminé hasta la cocina.

― ¿Ya pensaste en que le dirás?, ¿Vas a aceptar? ― pregunto

―Eso creo.

― ¿Sabes que tienes hasta hoy?

―Si Michael lo sé, no te preocupes más o menos sé lo que voy hacer.

― ¡¿No piensas decirme?!― grito

Me volteé a verlo, negué con la cabeza y me senté en la mesa de comedor. Michael sirvió en los platos el desayuno que compro en algún restaurante cerca. Michael se fue rápido que termino su desayuno se le hace tarde para la entrevista. Yo me tome mi tiempo, aun no estoy segura de que hare. Lo único que me queda es esperar a ver qué actitud tendrá Mark cuando estemos solos.

Michael me envió él número y la dirección de la empresa de Mark. Cuando termine de vestirme, salí y tome el primer taxi que vi. Le di la dirección que Michael me dio y me puse los audífonos. Tengo la esperanza de que la música calme mis nervios. La vida al parecer le encanta burlarse de mí y me salen canciones tan románticas como "My Love Is Like A Star" de Demi Lovato.

Decidí quitarme los audífonos y enfocarme en que diré. El taxi se detuvo, miré por la ventanilla y vi está gran edificio con ventanillas de cristal reforzado y opacado. Suspire, le pague al taxista, baje y me quede de pie apreciado el edificio. En todo el tiempo que estuve casada con Mark esta es la primera vez que estoy aquí. A pesar de que solía pasar más tiempo aquí que conmigo en algunas ocasiones.

El Amor Te RecordaráDonde viven las historias. Descúbrelo ahora