Capítulo 29

92 7 0
                                    

*Saludos, si están en cuarentena como yo espero que este capítulo las ayude a pasarla mejor. Intentaré actualizar más en esta cuarentena y les recuerdo que me sigan en Facebook bajo el nombre de Shelley Carter. Les adjunto una entrevista que me hicieron sobre mis libros*

En todo el camino no deje de preguntar ¿Ya llegamos? Timotheé en todo momento contestaba tranquilamente con un "todavía no".  El recorrido ha sido largo. Supe que ya no estamos en El centro de Londres. Cada área en Londres tiene sus atributos. Siendo una ciudad casi completa para turista. Es fácil reconocer cuando sales del centro para lugares como Chelsea. Por la gran tranquilidad que tiene.  O Camden Town por qué todo joven a estado aquí por días.

Cuando la motora se detuvo justo en la salida del pueblo. Mire a mi alrededor confundida. En seguida aparecieron más motoras. Música muy fuerte comenzó sonar tipo heavy metal. Un grupo de motociclista se detuvo a nuestro lado.

El motorista se quitó el casco, su cabello es rojo y larguísimo. Sus ojos casi no los puedo ver por la falta de iluminación. Miro a Timotheé y sonrió.

— Si regreso el hijo prodigio, nuestro "Hellfire"— dijo casi gritando.

Estoy casi segura que Timotheé se rió no entiendo bien que está pasando. O que hacemos aquí.

— ¿Regrésate por la revancha?— pregunto una chica abriéndose paso entre lo motociclista.

La chica tiene el cabello largo negro, tiene perforaciones, en labio, cejas, nariz y múltiples en sus orejas. Y a pesar del frío que hace tiene una mini falda y una camisa corta negra. La tensión que siento entre ellos no me gusta. No me agrada y sino me equivoco así hay una historia. Que probablemente termino con un corazón roto.

— No, solo vine a visitar y verlos correr — dijo Timotheé quitándose el casco.

— ¡Vamos! — se paro sobre su motora el chico rubio— Todos queremos ver "Hellfire" vs "Ghost" ¡¿No es así?!— grito y los otro motociclista gritaron que si.

Acompañaron sus grito con el ruido de sus motores. Respiré profundo, asimilando que mi... que Timotheé es el fuego del infierno en carreras clandestinas. Me siento mareada y preocupada. Timotheé negó con su cabeza y la multitud grito más alto.

— Hoy no estoy solo, lo siento— dijo agarrando mi mano.

— Entonces vamos añadirle dificultad, corramos con un añadido. Tú con ella y yo con Viking— comentó la chica acariciando el cabello del rubio.

— No lo creo— declinó Timotheé.

— Bueno entonces quédense a ver cómo lo hacen los profesionales— comentó la chica con malicia.

Timotheé parece que eso no lo tomo también. Puedo ver cómo se le están marcando las venas en su cuello. Lo cual en otro escenario sería jodidamente sexy. Actualmente no sé si es una buena señal. Los demás motociclista siguieron su camino a unos metros más enfrente.

Nos quedamos solo y en silencio. Me baje de la motora. Timotheé se giró para mirar. Creo que está esperando una reacción buena o mala. No tengo que decir o que no decir. Solo estamos aquí en medio de la nada mirándonos. Esperando a que el otro diga algo.

— Yo...
— ¿Clandestinas?, ¿Hace cuanto?, ¿No te da miedo?, ¿Por que eres Hellfire?, ¿Por que no lo dijiste antes?— solté todas las preguntas de cantazo.

Timotheé levantó sus manos en el aire. Tipo dame un segundo.

— 1. No hay muchas pistas para correr. 2. Desde los 16 años. 3. La adrenalina no te deja tener miedo. 4. Una de mis moto se incendió y la calle también tuvo algo de fuego. Todos salieron bien. 5. No sabía cómo ibas a reaccionar y todavía no estoy muy seguro de ello. Hace un año que no corro, pero sé que es importante para mí.

El Amor Te RecordaráDonde viven las historias. Descúbrelo ahora