El Amor Te Recordará

Capítulo 9

Estar con el corazón roto como por tercera vez es suficientemente triste y te hace cuestionar cosas. Detesto ponerme filosófica o sobre pensar las cosas, a veces a las personas se les olvida que padezco de ataques de ansiedad. Y que no siempre es sentir que el aire se escapa de mis pulmones o que el pecho se me esta cerrando. La mayoría del tiempo es sobre pensar las cosas. Ejemplo ahora mismo estoy recostada sobre la cama pensando en todas las posibilidad y universos alternos en el que tengo un final feliz.

A su vez en que si Mark hubiera dicho "eres tú" probablemente estaríamos a mil kilómetros de aquí. Y en seguida se me ocurre que estaríamos en Francia en aquella habitación de hotel donde consumamos nuestro matrimonio. Reviviendo viejos tiempo y creando nuevos cuando alguien llama y dice "Jennifer murió". Entonces la culpa nos mata a ambos y nos alejamos. No existe una sola línea de pensamiento, evento, tiempo o universo que nos vea juntos.

Es demasiado deprimente y angustiante para mí. Todo lo que me molesta es que nos complicamos la vida. Esta mañana todo era fácil y podía ver el futuro con los ojos claro. Ahora estoy aquí con una botella de ron al lado de mi cama. A Jesse acostado sobre mis pies y Michael sentando en el piso viéndonos.

―Lo juro por Dios que si sigues ignorándome te aplastare― comento Jesse.

―Lo siento― pase mi mano por mi cara― ¿Qué decías?

―Amo a Nathan, realmente lo hago, es una locura, nunca he visualizado un futuro formal con nadie. Sin embargo, con Nathan quiero una casa, quiero perros, quiero tener algo nuestro.― se incorporó― Incluso la posibilidad de ser padres, de llegar a viejos juntos es hermosa. No le tengo miedo a eso, al sentimiento porque se que nadie en la vida me hará sentir de esta manera de nuevo.― suspiro― Al mismo tiempo tengo terror que solo yo me sienta así que en realidad Nathan soga enamorado de Tara. Que el día de su boda diga sabes que Jesse estaba confundido amo a Tara y ambos huyan. Tengo miedo de que Nathan sea una ilusión un delirio. El más hermoso y preciado delirio que he tenido.

―Tienes que hablar con Nathan― grito Michael.

―No contesta mis llamadas.

―¿O dejaste de llamar?

―Ya era demasiado humillante fueron 50 llamadas creo que fueron suficiente.

―¿Por qué pelearon?

Jesse suspiro.

―Por que estoy siendo un dramático de mierda que teme que su novio tenga sentimientos por exnovia. Se lo dije, le pareció gracioso y luego me enojé. Ahora estamos separados y le extraño.

Abrace a Jesse.

―¿Quieres que te lleve con él?

―Estoy algo ebrio, pero si quiero verlo.

―Nathan aún sigue con Marcus― comento Michael.

―Lo quiero ver no quiero que términos como Ashley y Marcus― me miro― sin ofender, pero no quiero que seamos así. Lo que tenemos es real y no es justo que...

Jesse se quedó dormido a mitad de su discurso. Michael estallo en risa, se puso de pie y camino hasta Jesse. Solo para moverlo para lograr que se despertara. Sin embargo, este cayo como una roca.

―En la vida podre levantarlo de aquí ¿Te ayudo a preparar el sofá?

―Por favor y gracias.

Michael sonrió, se llevó mis sabanas y almohadas. Le sigue con algo de torpeza a la otra habitación.

―No la riegues con Meredith.