Capítulo 8

345 34 10
                                    

―Ash ¿No tienes ropa de hombre extra por ahí? ― pregunto Mark retirando los platos de la mesa.

―Si, dame unos segundos.

Camine hasta mi habitación, abrir el armario y busque en la parte baja. El día que fui a buscar mis cosas a casa de Mark, estaba ebria y me llevé ropa mía y algunas de él. Lo note al día siguiente, pero olían a él y no tenia corazón para deshacerme de ella. Incluso las puse en mi maleta cuando me fui a América. Si lo extrañaba sacaba la camisa y la abrazaba.

Saqué la camisa de botones de color gris y la sacudí un poco. Caminé hasta la cocina y se la extendí. Mark la agarro y sonrió.

―Siempre la tuviste tu― dijo con una gran sonrisa

―Siempre, pero hoy regresa a ti.

Mark se puso la camisa.

― ¿Has visto mi celular? ― pregunto vistiéndose.

― ¿Revisaste en el sofá?

Mark negó con la cabeza, camino hasta el sofá, saco los cojines y lo encontró.

―Necesito tu cargador.

―Esta al lado de la cama.

Mark se acercó a mí, deposito un beso corto en mis labios y se fue a mi habitación. Me quede de pie viéndole desaparecer en la habitación. El teléfono de la casa comenzó a sonar conteste muy a mi pesar.

―Smith aquí ¿Quién allá?

― ¡Por fin te encuentro!, ¿Marcus está contigo? ― pregunto agitado Nathan.

― ¿Qué sucede Nathan? Me estas preocupando.

―Jennifer, tuvo un accidente anoche, Mark se supone que apareciera. Tenían una cita u algo así, como no llego ella salió a buscarle y choco. Esta en el hospital, le he llamado a su celular desde todos los móviles que me han facilitado y no se de él. Así que te pregunto otra vez ¿Mark está contigo?

― ¡Oh por Dios! Nathan ¿En qué hospital esta?

―En el "Angel Central" Ash necesito que le digas a Mark.

No escuche nada más deje caer el teléfono y camine hasta la habitación. Marcus tiene el celular en su oído, por su expresión aun no lo sabe. Camine hasta donde él, le quite el celular y lo abrace.

―Ash, linda ya tendremos tiempo...

―Marcus tienes que...― mire sus ojos, tan azules y tan llenos de vida, bese sus labios― tengo que decirte algo.

―Me estas asustando Ash.

―Jennifer ella― respire hondo― tuvo un accidente anoche.

Trate de decírselo con sutileza, pero no paso eso, Mark se quedo en silencio, balbuceo, le di su celular, escucho los mensajes de voz de Nathan. Solo así reacciono.

―Tengo que irme, tengo que verla― expreso desesperado.

―Marcus yo te llevo no puedes conducir así, puedes ocasionar un accidente― le repetí tantas veces.

Al final acepto, me puse una ropa de ejercicio y me eché perfume. Para disfrazar el olor que tengo a cama y a Marcus. Este me dio las llaves de su auto, conduje hasta el hospital. Sin decir una sola palabra, al llegar casi corrimos hasta la recepción. Nathan nunca dijo en que condición se encuentra.

Tampoco me atreví a preguntar. Me siento culpable y responsable por su accidente. Debí dejar que Marcus se fuera, yo no debí esconder su celular. Yo debí haberlo dejado ir, lo conozco demasiado bien como para saber que si algo le pasa a Jennifer se va a culpar. Una enfermera no escolto hasta la habitación, en una pequeña sala de espera visualice a Nathan.

El Amor Te RecordaráDonde viven las historias. Descúbrelo ahora