La intimidad va más allá del sexo, no es solo sentir placer o dar placer al otro ser que ocupa tu espacio. Es simplemente, no decir nada que las miradas lo digan todo, el silencio no está demás, no es incómodo es simplemente silencio. Es el poder estar en paz, no dudar no sentir que te ocultan algo, es poder leer a la otra persona. Es estar juntos sin tener que poner una excusa, es solamente fluir. Como estar recostada en el pecho de Timothée mientras miramos el mismo punto en el techo. Este chico merece algo mejor, alguien que no esté zonas grises con él y yo lo estoy. Diciendo siempre que está es la última vez, a largando las despedidas porque quizás no pensé bien las cosas.
Marcus es aquel ser que siempre voy a querer de una forma u otra, una historia feliz y trágica a la vez. Mi psicóloga decía siempre que no porque la nostalgia ataque hay que regrese, se puede vivir con los recuerdo y no querer regresar. Sin embargo, es fácil decirlo cuando los sentimientos de nostalgia invaden a otra persona. No mentiré ando dudando de todo y quizás todo me cueste un poco más. Quizás regresar a Londres si fue una mala idea y quizás debería comenzar a pensar y sentir menos. Las personas racionales sufren menos que las sentimentales, esas son las que eviten los corazones rotos.
― Si sigues tan concentrada en tus pensamientos los podré escuchar―comento Timothée acariciando mi brazo.
― ¿Es un super poder? ― pregunte divertida.
Ambos reímos.
― Escucha, sé que esto se acabara cuando salga el sol, tu seguirás tu vida y yo me alejare― acaricio mi mejilla― si eso es lo que quieres, si te confundes quiere decir que algo sientes por mí y eso está bien, pero si no es así también está bien.
― Quiero una familia, quiero casarme, tener hijos de hecho quiero cuatro y dos perros― me aleje y me senté― quiero a alguien que no le tema a eso o que no me haga sentir que lo estoy empujando a una etapa que quizás no le corresponde. Timothée― pase mi mano por su cabello, me incline para besar sus labios― eres asombroso y te odio por no aparecer seis meses antes. Agradezco que aparecieras, lo hago, pero ahora sé que estás aquí y no puedo dejar de pensar ¿Cómo sería? Y me aterra porque se lo que quiero y tú eres tan joven que sería tan egoísta de mi parte pedírtelo. Y yo...―Timothée me abrazó y comencé a llorar― lo siento.
― No tienes que sentirlo para nada― nos separamos un poco, limpio algunas lágrimas y me sonrió― quiero lo mismo que tú quieres, me gustaría ser padre a los veintitrés. No puedes tomar decisiones por mi o pretender saber que quiero o no sin antes preguntarme. Son solo unos años de diferencias no es una vida no son cincuentas o cien, son pocos y sinceramente funcionaríamos.
― ¿Y cómo sé que no lo dice por convencerme?
― Regresa conmigo a Nueva York y conoce a mi familia te dirán mi plan de mi vida completo.
Lo mire desconfiada.
― Sigo sintiendo que está mal además ya regrese con Marcus no puedo hacer esto― dije más para convencerme.
― Cada vez que dice que te vas a alejar de mí, es algún miedo que derribo y luego Marcus. Creo que deberías considerar si realmente lo amas o solo te estas conformando con el terreno conocido.
Abrí mi boca y la cerré de inmediato aunque quisiera refutarlo una parte de mi se cuestiona esto todavía. Timothée paso de su seriedad a besar mis hombros y hacerme cosquillas.
― Cuéntame cosas que no se de ti.
― Veamos, se tocar piano y guitarra, me gusta la fotografía, intente con los deportes y era terrible en ello. Cuando era pequeño me pusieron en ballet por que mi hermana no quería ir a clase sola― rio― somos unidos y muy distintos. Mi papá heredo una fortuna de un tío que trabajaban en el cine y nos quedamos con una pequeña casa productora y no sé ¿Qué más quiere saber?
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El Amor Te Recordará
RomansaDespués de haber aceptado la propuesta de Mark y haber conocido el amor de una manera diferente. Ashley Smith decidió marcharse a un internado en Estados Unidos. Ha pasado tres años desde que Ashley dejo a Londres y a Mark. Ninguno ha intentado busc...