El Amor Te Recordará

Capítulo 11

Los tacones me molestan una vida, el vestido negro ceñido al cuerpo literalmente se ha vuelto mi segunda piel. No entiendo como acepte salir con Jesse, es de este tipo de persona que sale a fiestear hasta que el sol ilumine el camino. Eso implica visitar como cinco discotecas, barras, tabernas y cualquier sitio que este abierto que tenga música y alcohol. Yo solo quería estar en pijama en mi habitación y ver "Down to Abbey" el documental de la vida salvaje narrado por el actor famoso de turno. Estaría comiendo palomitas de maíz y quizás hubiera cenado pizza. Yo y mi gran bocotá son las causante de que Jesse llegase como un huracán a mi casa.

Comenzó a sacar ropa de mi armario hasta que consiguió un vestido negro que Shirley me regalo por cumpleaños. Unos tacones rojos y me obligo a salir de mi pijama de conejitos para alistarme. No importa cuantas veces replique simplemente había dado mi palabra y Jesse no olvida eso. Oficio de abogado todo lo que digo puede y será usado en mi contra. Nathan me trenzo el cabello y Jesse me puso el labial rojo. Ambos se veían tan orgulloso del trabajo que hicieron. Ya no me pude negar a nada. Me subí al auto de Nathan sabiendo que esta noche será larga y llena de alcohol.

Efectivamente estamos en algún local que su nombre ni recuerdo por que Jesse solo lo grito en el auto antes de sacar la cabeza por la ventana y gritar algo que se distorsiono en el aire. Nathan por lo menos conducía y decidió que se mantendría sobrio, lo cuál agradezco. Regresando a este momento estoy sudando siento que el maquillaje se me ha corrido por toda la cara. De seguro me veo como si hubiesen freído algo en mi cara o como si hubiese llorado por días. Es algo que a Jesse y Nathan no les importa ambos están bailando como si su vida dependiera de ello. Al igual que al chico que esta tratando de hablarme desde que llegue en la barra.

La barra esta llena como es de esperarse me estoy muriendo por un poco de agua, pero en la vida me acerco a esa barra y le doy la oportunidad a ese chico. Camine hacia el sanitario en él solo hay tres chicas viéndose al espejo, retocando su maquillaje y riéndose por todo. Me acerque para poder verme en el espejo, me veo mejor de lo que pensé, excepto mi cabello mi trenza esta en un completo desorden. La deshice y peiné el cabello con mis dedos me quedaron unas lindas ondas en él. Retoque mi maquillaje cuando las tres chicas salieron tome un poco de agua entre mis manos y la lleve a mi boca. Es la primera vez que hago esto sobria y estoy dudando de mi salud mental.

Al salir del sanitario me encontré con el chico que me esta observando desde la barra, es mucho más alto que yo. Su cabello es rubio casi blanco, es tan blanco como un copo de nieve, esta demás decir que es albino o incluir que sus ojos son negros. Le sonreí de forma tímida y trate de pasar este me bloqueo el paso. Di dos pasos hacia atrás y este se acerco más, agarre más fuerte mi bolso. Dentro tengo un gas pimienta, si da otro paso gritare, no me dio tiempo a nada más. El hombre me empujo por una puerta intente forcejear y saco una cuchilla. Ahogue un chillido y salí como este extraño quiere que haga.

Salimos a un callejón completamente desolado y oscuro. Seré otra estadística más, seré otra mujer de la cuál abusaron y mataron. Me encontraron probablemente en una zanja o me tiraran al mar. Quizás vea a mis padres otras vez después de esto, el hombre se sigue acercando a mí estoy dando dos pasos hacia atrás. El espacio se me acabo quede atrapada entre la pared y el hombre. Lance patadas, pero este agarro mi pierna y se acerco más a mí. Mi bolso cayó al suelo, intente tirarme a recogerlo, el hombre me agarró por el pelo y tiro de él. Solté un grito de dolor, este me lanzo contra la pared, tiro de mi cabello y comenzó a besar mi cuello.

Intente empujarlo para alejarlo de mí, solo conseguí que me diera una cachetada, solté otro grito y este puso la navaja sobre mi cuello. De la nada alguien le lanzó un puñetazo, grite otra vez ambos hombres comenzaron a pelear. Agarre mi bolso y saque el gas pimienta camine hasta ellos el albino quedo enfrente de mi y sin dudarlo le vacié el gas en sus ojos. Cayó al suelo gritando del dolor, alcé la mirada y me encontré con mi salvador aka rulos franceses.