Han pasado tres años, desde que me fui de Londres, al principio fue tan difícil para mí. Recuerdo que estuve todo el vuelo llorando a escondidas de Tara. Ella también la estaba pasando mal, pero sé que al menos Nathan tendría felicidad. Buenos ambos porque Tara al fin encontrara a alguien que realmente le ame. La felicidad esta para ellos y ambos ganaron. En mi caso ni Marcus ni yo ganamos.
Es una completa mentira el decir que él gano algo con todo esto. Además de perderme e herirme, sé que la paso igual o más mal que yo al menos ese primer año. Cada vez que Jesse llamaba a Nathan este me decía como estaba Mark. A veces no quería escuchar y otras me moría por saber que tal. En ocasiones me encontraba esperando la llamada de Jesse porque eran noticias de Marcus.
El internado fue de ensueño desde el momento en que llegue me trataron hermoso. Sin embargo, no podía evitar sentir que una gran parte de mí se quedó en Londres junto con Marcus. En mi poco tiempo libre me la pasaba pensado en cómo seria las cosas si no me hubiera ido. A veces sostenía conversaciones con él en mi cabeza y le pregunta tantas cosas que aún no tiene respuesta.
Yo sola me podía volver loca si al despertar solo me preguntaba lo mismo ¿Por qué fue al aeropuerto?, ¿Qué hubiera pasado si se hubiera quedado un poco más?, ¿Si aún me quiere o me odia?, ¿Me habrá olvidado?, ¿Saldrá con alguien? Espero que no.
Esas preguntas era lo único que pasaba por mi mente al despertar y antes de dormir. A veces Shirley se sentaba a almorzar conmigo digamos que al principio lo odiaba. Pero luego nos convertimos en amiga, una noche que estábamos algo ebria Shirley me dijo que extrañaba a Marcus. Y la parte más idiota de mi le dijo a Shirley que arreglara su pasado con él. Seis meses después me dijo que se iría a Londres por trabajo.
Esa misma semana me mude con Nathan y llore en su sofá hasta quedarme dormida. Hasta Jesse desde Londres sabia lo idiota que fui. Nathan me hizo salir de baile con él por un mes entero cada noche libre que teníamos. Cada mañana me levanta sintiendo que un camión me paso por encima. Y necesitaba tres tazas de café o té lo que estuviera primero.
Recuerdo que, para despedida de año a Nathan, Tara y a mí nos había tocado la guardia. Tara no me hablaba casi porque me había mudado con Nathan. Ella no sabía que era temporero, tampoco sobre que Nathan estaba con Jesse. No era mi deber contárselo por eso se alejó tanto de mí. Decía que le estaba ocultando algo y no tenía corazón para decirle.
Esa noche Nathan me saco de sala de emergencia corriendo y me jalo hasta el pasillo de espera. Eso es en el segundo piso esta de lado de la sala de operaciones. Esa noche no había nadie en ese pasillo que tiene ventanas enormes de cristal que te dejan ver a la calle. Nathan miraban su reloj con ansias y comenzó a contar de manera regresiva. Vi los fuegos artificiales desde la ventana y mi mejor amigo me abrazo con efusividad.
Tara nos había visto y los rumores comenzaron a esparcirse. Al parecer ella creyó que Nathan y yo comenzamos una relación. Se lo dijo a alguien y ese alguien lo afirmo. Era como un secreto a voces para muchos que no tenía ni idea de cuanto Nathan lloraba por Jesse. Este no podía mudarse tan pronto como quería Nathan y tendría que esperar varios meses más.
En toda esta situación intente hablar con Tara, pero no me escucho. Entonces supe que solo cuando Jesse llegara ella entendería. Y por supuesto que me dolió no hablarle como por dos meses y medio. Nathan me saco de una consulta para decirme que Jesse estaba de camino. Mi amigo estaba llorando de felicidad y emocionado.
Creo que jamás lo había visto de esa manera sin saber que hacer o que decir. Era todo un manojo de nervios y eso era como una obra de arte caótica y hermosa. Conseguí intercambiar turnos con otros internos para dejarle esa noche a la parejita. Aunque tuve que llevar a Nathan al aeropuerto porque este no podía conducir. Una de las primeras cosas que hice al llegar fue sacar mi licencia de conducir.
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El Amor Te Recordará
RomanceDespués de haber aceptado la propuesta de Mark y haber conocido el amor de una manera diferente. Ashley Smith decidió marcharse a un internado en Estados Unidos. Ha pasado tres años desde que Ashley dejo a Londres y a Mark. Ninguno ha intentado busc...