Narradora omnisciente
Third Reich, el temible alemán tenía bajo su control una parte de Polonia, el otro lado era del soviético con quien había hecho un tratado, pero, eso no quitaba que se odiaran mutuamenteEl representante de Polonia estaba encerrado tras unas rejas de metal que impedian cualquier escape, su territorio había caído en manos nazis así que el alemán lo trataba como prisionero
-Ag, odio esto-susurro, si lo decía muy alto talvez y lo escuche un guardia que pasaba por ahí y la verdad es que no estaba de humor para aguantar los maltraton del nazista
Polonia miro sus manos sucias y maltratadas por el lugar donde estaba, rodo los ojos cerrando su mano en forma de un puño, extrañaba estar con sus amigos y disfrutar el exterior, cada día deseaba regresar a esos tiempos donde todo era relativamente pacífico
-Emmm...hola?-una sueve y dulce voz llamo la atención del albino
Polonia volteo viendo a un pequeño muchacho de hebras rojas que estaban adornadas por dos ganchos verdes formando una corona de hojas, eso le parecío tierno
-Oh, hola-saludo el pecoso acercandose a la celda del polandes- como te llamas?
-Polonia-el albino rodo los ojos, su plan era no contestarle pero su cerebro reacciono solo
-Me llamo Perú, tu estas jugando a las escondidas?-pregunto el pecoso con curiosidad
-Escondidas?-pregunto el albino viendo extrañado al contrario
-Si, Reich me dijo que si veo de casualidad a alguien tras una reja es porque esta jugando a las escondidas- contesto con una sonrisa
Polonia lo miraba extrañado, que clase de country o persona no sabía que era una cárcel
-Si, estoy jugando a las escondidas- respondio con sarcasmo lo cual no fue notado por el peruano
Perú le sonrío con dulsura haciendo que el contrario se sonroje levemente, o a es que ese country estaba mal de la cabeza por creer que estaba jugando a las escondidas o el se había sonrojado por una sonrisa
-Por cierto, Reich no me dijo cuanto duraba el juego, hasta cuando dura?- ante aquella pregunta, Polonia ya se hacia un sin fin de teorías sobre la salud mental peruana
-Yo tampoco se-no mentía, aquella guerra podría durar años los cuales estaría encerrado ahí y no solo el si no también otros países que habían caído bajo el poder de la Alemania Nazi
-Ou...bueno entonces que termine el juego ahora te parece, me siento muy solito haya arriba-Perú trato de abrir las rejas, lamentablemente eso no se pudo al estar bajo llave-creo que se trabo
Polonia fruncio el ceño algo no andaba bien con aquel country pero, lo usaria para escapar de ahi
-Esta trabada pero lo dejara de estar con esas llaves-señalo el conjunto de llaves que colgaban de un ganchito. Perú sonrío yendo con firmeza hacia aquellas llaves
De un momento a otro ya las tenía entre sus manitos, sonrío satisfecho yendo a la celda de Polonia, metio la llave dandole vuelta y abriendo el cerrojo dejando libre al polandez
-Gracias-Polonia salío de ahí con una sonrisa, se agacho acariciando aquellos cabellos pelirrojos desordenandolos más de los que estaban
Perú no entendía pero aún así le sonrío de vuelta, tomo su mano jalandolo despacio hacia la puerta que los llevaría directo a la mansión de Nazi. Polonia poco le importo eso, tenía sus alas en buen estado así que podria salir por la ventana más cercana si Nazi los atrapaba, sin embargo, a su mente le llego la imágen del peruano no lo podía dejar ahí con aquel loco, quien sabe y empeoraba su salud mental. La puerta se abrío, ambos salieron de ahí uno más animado que otro