Pedido por:sarcrdcm
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𝐄𝐋 𝐁𝐔𝐋𝐋𝐈𝐂𝐈𝐎 de la música y las voces de la gente resonaron en sus oídos ocasionándole una encantadora sonrisa, le encantaban este tipo de lugares, sobretodo tenía curiosidad por el nuevo show que se presentaría esa noche
―Oh, señor Canadá, bienvenido― saludó el encargado del lugar, ¡por todo el licor del mundo! El dueño estaba ahí con un rostro serio como de costumbre, casi nadie lo veía sonreir
―Supe que contrataron a un nuevo bailarín― ignoró el saludo ―¿se presentará hoy?―
―Por supuesto, él es la estrella principal de esta noche― respondió
Canadá asintió, pasó de largo yendo a la zona V.I.P, se sentó mientras pedía una botella de vino y algo para acompañarlo
Su pedido fue entregado, el ojiverde esperaba pacientemente la función, sabía que había un horario donde todo empezaba y todo terminaba, solo debía esperar
Mientras que, por el otro lado, había un pequeño pecoso que se miraba en el espejo de cuerpo completo, aquel traje de conejito le daba vergüenza usarlo
―5 minutos para salir― avisó el encargado de llevar todo en orden con los bailarines
Perú suspiró, a él no le gustaba hacer eso, pero la necesidad lo llamaba y él no podía resistirse, debía sobrevivir en ese cruel mundo
―Perú, es tu turno― avisó el señor
―¡Voy!― exclamó
Con los nervios a flor de pie, fue al escenario,se quedó detrás de la cortina inhalando y exhalando para poder tranquilizarse, al estar un poco más tranquilo, salió al escenario con una sonrisa coqueta mientras caminaba hacia el tubo en el escenario moviendo sus caderas de vez en cuando
Se subió al tubo empezando la rutina que había estado practicando desde que fue contratado
Los ojos del canadiendse no se movían para nada, estaba muy concentrado en los movimientos del pequeño bailarín, quien se movía en el tubo con tal maestría que dejaba exitados y sonrojados a los presentes
Pero, para su mala suerte, el show de aquel pecoso había terminado, y no se volvería a presentar dentro de media hora. A Canadá no le importaba esperar para ver aquel hermoso cuerpo moverse al ritmo de la música, pero necesitaba conocer a aquel chico
El pelirrojo se levantó y fue hacia la oficina que había en el local, al llegar, entró asustando al encargado del lugar, quien estaba sacando las cuentas del mes para tener todo al día
―Oh, señor Canadá, no esperaba que viniera aquí, ¿que se le ofrece?― preguntó el humano con una leve sonrisa
―El pequeño que acaba de salir, ¿quién es?― preguntó
―¿Pequeño?― murmuró ―¡oh! Se refiere a Perú, es un nuevo bailarín que se contraro―
―Así que se llama Perú― pensó el pelirrojo con una sonrisa, al humano le recorrió un escalofrío al ver esa sonrisa, el ojiverde no solía sonreír en público
Sin decir nada más, salió de la oficina yendo hacia los vestidores donde se encontrarían el resto de bailarines. Al llegar, todos lo saludaron con respeto, Canadá asentía a los saludos regresándolos con flojera
Buscó y buscó hasta que lo encontró, Perú estaba mirándose al espejo mientras de echaba un poco de maquillaje a sus mejillas
―Así que tu eres Perú― el nombrado se asustó ocasionando que soltara la brocha y el polvo de maquillaje