Un suspiro escapo de sus labios, su cara parecía un tomate, odiaba a Canadá por obligarlo a vestir así, odiaba a las personas quienes habían creado ese tipo de ropa y se odiaba a si mismo por gustarle la ropa, puede que Canadá no lo obligue como tal
---Perú~---suspiro de nuevo para salir del baño
El canadiense quedo embobado con la ropa de su esposo. El pecoso tenía puesto una cola y orejas de gato que parecían reales, la ropa era una camisa blanca con un short y zapatillas, todo era regalo de su pervertido amigo japonés, el y Canadá siempre conspiraban para hacerlo usar esos trajes vergonzosos
---Te odio---se acomodó la cola aún con el sonrojo
---Te ves h-e-r-m-o-s-o---el canadiense se acerco al peruano agarrandolo por la cintura atrayendolo hacia el
Frente al mundo, Canadá era una santa paloma, eso era porque no lo conocían cuando estaban en la casa. Desde que se casaron, el canadiense le había comprado varias ropas un tanto vergonzosas, quien se iba a imaginar que el canadiense quien no mataba a una mosca, fuera un pervertido con su esposo, aunque, a pesar de las ropas que Perú usaba en casa, Canadá jamás iba a obligarlo a usar algo que no quería, amaba mucho a Perú como para obligarlo a algo que no le gustaba, claro que eso iba al carajo cuando el y Perú iban a tener una alocada noche de pasión, tenían un jueguito de roles con sus respectivas reglas y la famosa palabra de emergencia, la seguridad ante todo chicos
Canadá y Perú se separaron del beso que se habían dado mientras se explicaba una parte de su vida de casados, el canadiense tenía una mini sonrisa
---Eres un pequeño gatito---acarició la oreja gatuna, el pecoso al sentir la caricia empezó a ronronear como un gato
Si, talvez debería ir con Japón para preguntarle el porque su esposo había empezado a ronronear
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---Pufff, Perú que estas usando---se burlo su hermano al ver la ropa de Perú
Lamentablemente para Perú, ese día sus hermanos lo habían visitado, había sido una sorpresa, tanto así que no le dio tiempo de sacarse las orejas y cola de gato
---Creo que venimos en un mal momento---para malpensar más la situación, Canadá había bajado sin camisa, el canadiense había ensuciado su camisa e iba directo a lavarla
---Que?, no para nada!---exclamo al ver a sus hermanos ir se, estaba más que seguro que iban a joderle toda la semana que venía
