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Los blanquecinos pasillos del hospital le hacían recordar malos momentos, ya sea guerra o problemas críticos que tuvo y tendrá en su país, sin embargo, podía aguantarlo solo y exclusivamente por su tierno novio quien padecía una grave enfermedad la cual hacía que su novio este postrado en una cama todo el tiempo
Sus pasos se detuvieron frente a una puerta igual de blanca que las paredes, si este fuera su hospital al menos las pintaría de un color no tan llamativo pero si colorido. Con cuidado abrió aquella puerta que lo dejaría pasar a la habitación
Lo primero que oyó fue el sonidito de la máquina que estaba conectada al peruano para saber sus signos vitales, se alegro que estaban normales. Cerro la puerta yéndose a sentar en una silla que había ahí, se sentó y aprecio el perfil del pelirrojo
-Tan delicado-acaricio la mejilla contraria disfrutando el roce de su mano con la piel contraria, el pecoso tenía una suave piel
-Argentina-el nombrado sonrío cuando vio a su novio despierto y sonriendole
-Como esta mi preciosa palomita?- Perú río acomodandose en la camilla, Argentina al ver esto lo ayudo poniendole la almohada en el respaldar de la camilla
-Me siento bien y muy alegre que me hayas venido a visitar-una sonrisa aparecio en los labios resecos del peruano, aquello hizo que el argentino tomara su mano con delicadeza acariciandola con su dedo pulgar
-Me gustaria venir a visitarte más seguido pero hay cosas de mi gobierno que me encadenan practicamente al escritorio, serías capaz de perdonarme?-le puso ojitos de cachorro regañado haciendolo reír, su novio podía ser infantil cuando quería
Se la pasaron conversando sobre lo que pasaba en el mundo, Perú casi se atora con su saliva al escuchar que sus amigos habían mandado muchas cartas y uno que otro regalo, juraba que veria los presentes en un transporte de carga
-Señor Argentina, el tiempo de visita ya se acabo-aviso la enfermera a cargo del peruano, un regalo de parta de USA cuando una vez fue a visitarlo y no había nadie con lo cuidara
Argentina vio al peruano con una mirada triste, el pecoso solo le sonrío acariciando la mejilla de su pareja
-Vuelve pronto si?-con esfuerzo logro darle un beso en la frente para luego tumbarse a la cama
-Te lo prometo-el argentino se paro y beso los labios peruanos en forma de despedida, talvez no vendria en mucho tiempo
Se fue de la habitación con una sonrisa, tras irse Perú borro aquella sonrisa para pasarla a una mueca de tristeza
-Porque Argentina-las lágrimas no se hizieron esperar, abrazo sus piernas poniendo su rostro en ellas ocultando sus sollozos, la enfermera lo vio con tristeza, lo que Argentina le hacía a su paciente le hacía hervir la sangre
Perú podía estar enfermo pero no era tonto, sabía que un país no tenía tanto trabajo, los presidentes se encargaban de la mayoría, un country no se demoraría más de tres horas en hacer el trabajo, era conocimiento básico para un country
Entonces, porque Argentina lo venía a visitar dos veces por mes en vez de una vez al día?, tu y yo sabemos esa respuesta
Argentina tenía un amante y Perú ya se había dado cuenta de eso, Argentina debía aprender a esconder los chupones en el cuello y el perfumen que venía impregnado en su camisa, los descuidos de Argentina hacían que Perú empeorara
La enfermera lo consolo dejandolo dormido, se fue sacando su celular marcando al primer contacto que tenía y con quien hablaba con frecuencia
