Pedido por: Neshiburu
Nota: Omegaverse
Nota 2:Este es otro ship más raro que escribo(sin ofender)
||💚||
Solto un ligero bostezo limpiandose las pequeñas lágrimas que salieron debido a eso, se froto despacio sus ojitos aún cerrados, su otra mano fue hacia su costado buscando algo que no encontro, le resto importancia para tirarse de nuevo en la cama, le dolía las caderas y ese día no iba a hacer nada
--Aquí llego por quien llorabas--en la calmada habitación entro la fiera albina que lo dejaba con dolor de caderas cada vez que quería
--De felicidad porque no estabas-- respondió el menor abriendo sus ojitos
--Sabes que te quiero mucho Perú de mi vida--el mayor se acerco con bandeja incluída hacia el perucho
--Me duelen las putas caderas Azteca, y mira esto--se bajo el polo que traía dejando ver su hombro con una mordida que seguía cicatrizando--así no se pude
--Perdón--el pecoso suspiro, no podía estar molesto con la carita de alfa regañado que había puesto el albino
--Espero que el desayuno este bueno-- el mayor asintió con una gran sonrisa para entregarle la bandeja
Mientras Perú desayunaba con el Azteca viendolo comer, los recuerdos de como terminó siendo la pareja de Azteca lo invadieron
•••
Caminaba sin pisar las líneas de la vereda, ese día México le había pedido que vaya a verlo pues tenía que confesarle algo, aquello lo hizo dudar por el silencio de la llamada pero aún así fue a verlo. Al llegar tocó el timbre esperando pacientemente a que le abrieran
--Quien es?--pregunto una voz detrás de la puerta
--Soy tu pecoso favorito--respondió Perú con una sonrisa
La puerta fue abierta solo para que un brazo lo tomara de su polera para meterlo de golpe a la casa cerrando la puerta con seguro
--Hola Inti, soy yo de nuevo--
Abrió los ojos viendo a su amigo mexicano quien le hizo una señal para que lo siguiera
--Te juro que grito si intentas matarme--aquello hizo reír al peliverde
Mientras más avanzaban, más tenso daba el ambiente de la casa, parecía que un fantasma había poseído la casa, el no la recordaba así
--Ah!--grito al chocar con la espalda mexicana, talvez estaba un poco paranoico
--Ey, porque gritas?--se quejo
--Losiento, estaba en otras je--
México solo rodo los ojos, sacó una llave oxidada de su bolsillo para meterla a la cerradura y abrir la puerta
--Debo confesarle a alguien esto, si dices una palabra considerate peruano muerto--el pecoso solo asintió con temor, en que diablos se había metido?