PJM💠(Yoonmin)🔷Omegaverse🔷

Capítulo VII

Las gotas de agua recorrían su desnudo cuerpo mientras la fría pared de cristal se empapaba constantemente por el vapor de su caliente aliento.

Sus ojos se cerraron de manera instantánea cuando la suave fragancia del acondicionador inundó sus fosas nasales y su delgado torso se llenó de espuma, inscitándolo a enjuagarse detenidamente para borrar todos los rastros de aquel jabón.

Rápidamente lavó su cabello y cerró la regadera una vez que concluyó con su ducha, para posteriormente tomar la toalla que se encontraba en una esquina de la habitación y atarla alrededor de su cintura.

Caminó con pasos pequeños hasta el lavamanos y se miró al espejo con extrema delicadeza; dándose cuenta de como su abdomen plano permanecía marcado y sus lindos tatuajes relucían atrayentes por todo su cuerpo.

Sin duda alguna, nadie creería que el estúpido nerd con lentes de botella, brackets feos y solitario de la escuela, sería en realidad un idol multimillonario que era hijo de los CEO's más importantes del país. Y que por si fuera poco, era un chico jodidamente caliente que tenía el Club de fans más grande del Universo.

—¿Qué haces, hermanito? - preguntó la voz de Jungkook desde la parte de atrás— O debería decir... —lo miró sonriente — PJM.

Una sonrisa se dibujó en los labios de Jimin después de escuchar aquello.

Jungkook siempre solía llamarlo así cuando lo veía salir de la ducha. Sin embargo, no le gustaba mucho que su familia lo tratara como una superestrella.

—Hyung... —lo llamó el Omega con un puchero en los labios —, ya te dije que no me llames así— regañó—. No me gusta que mi familia me llame de esa manera.

—Pero ese es tu nombre artístico, Jiminie— recordó el azabache —. Además, a mí me gusta hacerlo; se escucha importante y misterioso.

El menor rió ante las ocurrencias del Alfa e inmediatamente se dirigió a la mesita de noche que estaba a un lado de su cama para sacar sus lentes de contacto.

A él siempre le había gustado su color natural de ojos, pero al ser un color extremadamente llamativo, no podía darse el lujo de permitir que otros lo vieran o todos se darían cuenta de su verdadera identidad.

—Es una lastima que tengas que ocultar tus bellos ojos-lamentó Jungkook—; Son realmente hermosos y estoy seguro de que a todo el mundo les encantaría verlos.

—Gracias— agradeció el Omega—, pero es necesario que lo haga. Después de todo, soy el único Omega hombre que tiene los ojos color gris.

El Alfa asintió alegre y se sentó en una esquina de la cama para observar de cerca como su hermano menor se colocaba los brackets falsos y desataba la toalla alrededor de su cintura para vestirse delante de él como si nada estuviera pasando.

Ya que, para ellos, era lo más natural del mundo ver la desnudez del otro.

— Y... —dijo Jungkook mirando a Jimin cubrir los tatuajes de sus manos con maquillaje—, ¿Cómo te fue con Yoongi en el primer día de clases? —preguntó curioso—, ¿Hiciste algún avance con él o tal vez te hiciste su amigo cercano?

El menor dejó de hacer lo que estaba haciendo y volteó a mirara a Jungkook con una clara expresión de melancolía.

No, no había hecho ningún avance con el mayor por su estúpida torpeza.

Y eso lo hacía sentir muy triste.

—No, hyung—negó el castaño —, no pude acercarme a Yoongi tanto como yo quería; Él se fue muy molesto del salón de danza, después de que el profesor Taemin nos pidió que fuéramos pareja de baile— informó—. Al parecer hice algo que no le agradó mucho y se enojo conmigo.