Capítulo XVI

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Días después....

— Jiminie, ¿Te encuentras bien?— preguntó su amigo de piel canela al verlo con el semblante tan decaído—. No me has buscado desde que regresé a Corea.

— Lo siento, TaeTae— dijo el bajito con la expresión triste—, pero no me siento muy bien.

—¿Es por Yoongi? —preguntó el de ojos color avellana —. Por lo que me contaste, ya no has ido a su casa para ayudarlo con las pinturas de su galería. Y en las ocasiones que fuiste de nuevo, fue porque el maestro Choi les encargó un trabajo para la clase.

—Sí, pero él me dijo que prefería hacer la parte de su trabajo solo —recordó el menor —. Así que ya no he ido frecuentemente.

— ¿Y eso es malo?— preguntó Taehyung, haciendo que el menor lo mirara cabizbajo—; Por lo visto sí.

— No es solo eso, Tae— negó el menor—. La verdad, es que... —jugó nerviosamente con sus manos—, mis Padres están muy ocupados con el trabajo aquí en Corea que han descuidado un poco los asuntos en el extranjero, y por eso quieren que yo vaya a cuidar de sus negocios.

—¿Eso quiere decir que te vas a ir? —cuestionó el Omega pelinegro, viendo como el menor asentía—; ¿Y cuando lo harás?

—El viaje sale dentro de unos días —respondió Jimin —, pero aún no estoy seguro de ir — confesó—; Yo pensaba que sí lograba hacer que Yoongi se enamora de mí y me aceptará, haría todo lo posible por mandar a un sustituto en mi lugar, pero ahora que él solo me evade y no quiere tenerme cerca, me hace sentir muy miserable.

—Tal vez lo mejor sería dejarlo ir, Jimin —aconsejó Taehyung —. Han pasado varios meses desde que llegaste aquí, y él sigue siendo el mismo; Tu debes darte otra nueva oportunidad con alguien más.

—Pero yo lo amo mucho, Tae —confesó el Omega castaño —. Y no creo poder dejar de hacerlo jamás.

Tras decir aquello, Jimin y Taehyung salieron de la Universidad y se encaminaron en dirección a la carretera. Ambos estaban esperando a los demás alumnos para ir al Museo de la ciudad.

Ese día el profesor Choi los llevaría a conocer las nuevas adquisiciones que habían llegado al Museo, con la finalidad de utilizar toda esa información recaudada para su examen final.

— Ahí vienen los chicos —dijo Teahyung, haciendo que el menor volteará a verlos.

Jimin pudo observar como Yoongi conversaba animadamente con su hermano mayor mientras caminaban en dirección a ellos junto a los demás chicos, quienes inmediatamente al darse cuenta de su presencia, hicieron una señal de saludo con la mano derecha.

El Omega estaba a punto de seguir a su amigo de piel canela hasta donde estaban los demás Alfas, cuando de repente tropezó con la agujeta de su zapato y se dió cuenta de que estaban sueltas.
Así que con cautela, miró hacía ambos lados y se incorporó sobre el suelo para amarrarlas.

—¿Dónde está Jimin? —preguntó Jungkook al Omega pelinegro, antes de buscarlo con la mirada.

Yoongi imitó la misma acción que el azabache y una vez que encontró al menor atando sus agujetas en medio de la carretera, su corazón comenzó a latir desesperadamente al ver que un camión se acercaba a toda velocidad.

— ¡Jimin, cuidado!— gritaron todos los presentes aterrados.

El Omega miró hacía la dirección que sus amigos le apuntaban y pido ver a un camión de carga acercándose a él con rapidez.

Inmediatamente se levantó y trató de correr, pero al ver que sus agujetas seguían desatadas y se habían atorado con la rejilla de la carretera, solo pudo quedarse estático en su lugar y cerrar los ojos.

Todo fue demasiado rápido, que solo pudo sentir el peso de otra persona empujándolo contra el frío suelo para recibir el golpe del camión en su lugar.

— ¡¡¡Yoongi!!!—gritaron todos los presentes, al darse cuenta de lo que éste había hecho para salvar al Omega.

Jimin abrió los ojos de inmediato y pudo ver la terrible escena que se encontraba delante de él.

Yoongi estaba tendido en el suelo con la cabeza ensangrentada y las piernas muy cerca de las ruedas del camión. Sin embargo, éstas no habían sido tocadas por el transporte.

— ¡Yoongi!—gritó el menor cuando se levantó del suelo y fue corriendo hasta donde estaba el pálido —¡Háblame por favor! —pidió en medio de las lágrimas —¡Por favor, reacciona!  —sollozó—. No me dejes. No me dejes, no sé que haría sin ti; Yo te amo, Yoongi. Y siempre te voy a amar.

Los presentes miraban aquella escena con pena y tristeza, ya que todos sabían muy bien lo que Jimin sentía por el pálido. Sin embargo, en esos momentos Yoongi no podía escucharlo.

— ¡Jungkook! — El Omega llamó a su hermano mayor—, llama a una ambulancia y al hospital de la agencia. Diles que yo quiero que vengan a aquí inmediatamente.

— Pero Jimin, sí haces eso, ellos te reconocerán y...

— ¡No me importa!— Exclamó el menor con lágrimas en los ojos—¡No me importa si para salvar a Yoongi tengo que arriesgar mi carrera artística! ¡Solo quiero que él esté a salvo!—aseguró —, así que por favor, llamalos ahora.

Jungkook asintió y rápidamente sacó su teléfono celular a la vista de todos los presentes, quienes lo miraban extrañados y sin entender la situación.

Pip... Pip... Pip...

—Hola; habla Jungkook —dijo el azabache una vez que atendieron la llamada —. Necesito una ambulancia enfrente de la Universidad Yonsei justo ahora, acaba de suceder un accidente y un amigo se encuentra muy mal herido.

— Por supuesto. ¿A nombre de quién debo informar al doctor Kyung? —preguntó la enfermera a través de la línea.

—De mi hermano, Jimin. Es decir ... — Jungkook negó al saber lo que estaba a punto de decir y miró a los tres chicos que lo obervaban inquietos—. A nombre de PJM...— dijo finalmente— Él requiere que vengan de inmediato.

Tras decir aquello, el azabache colgó la llamada y miró a los presentes que se encontraban boquiabiertos ante la revelación y esperaban una explicación.

—¡¡¡¿QUÉ?!!! —exclamaron todos —. ¿C... C-Cómo es po-posible? —preguntaron —; Entonces, ¡Ji-Jimin e...es...

—Sí, lo es; pero después les explicó — aseguró Jungkook—. Ahora lo que importa es salvar la vida de Yoongi.

Jimin acarició la mejilla del pálido con las manos temblorosas y beso sus labios tiernamente.

No podía permitir que nada malo le pasará a su Alfa.

El tan solo pensarlo le daba miedo.

— Prometo que te pondrás bien, hyung—dijo el menor con los ojos llorosos —. Así que ahora lo único que tienes que hacer, es resistir hasta que vengan por ti. Yo cuidaré de ti, mi único amor.

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Continuará.............

PJM💠(Yoonmin)🔷Omegaverse🔷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora