Capitulo 2

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Nos adentrábamos en el bosque a las afueras de Milos. No sabíamos si el camino que habíamos tomado era el correcto o el seguro porque nunca habíamos llegado tan lejos, pero aun así y con todas las dudas nos atrevimos a cruzarlo.

Éramos tres chicas inexpertas pero tan valientes al cruzar un bosque que seguramente nos llevaría varios días para poder llegar a nuestro destino.

La neblina aun cubría por completo el frondoso bosque, apenas podíamos divisar a unos cuantos metros de nosotras por lo que decidimos no separarnos para así no complicar aún más nuestro camino en caso de que alguna se perdiera.

Nuestras respiraciones combinadas con el sonido de nuestras pisadas y el canto de las aves en la copa de los arboles era lo único que se escuchaba. Solo eso.

Mientras más avanzábamos el frio se calaba por todo nuestro cuerpo y cada bocanada de aire costaba más y más. Era realmente extraño o al menos lo era para mí. La neblina comenzó a espesarse aún más de lo que ya estaba provocando que Vash saliera de nuestro alcance. La habíamos perdido de vista. Inmediatamente Yam y yo nos quedamos unidas una cerca de la otra, era como si alguien o algo lo estuviera provocando.

Esto no me daba una buena espina, esto no era normal en ningún sentido.

— ¡Vash!— gritamos ambas esperando que nos contestara pero no obtuvimos respuesta alguna por parte de ella. Intentamos una segunda vez y una tercera pero de nuevo no obtuvimos nada.

Quise caminar tratando de buscarla pero enseguida Yam me tomo por el brazo y me hizo una señal con su cabeza de que no lo hiciera, fue en ese momento en el que me di cuenta que mis manos están temblando y no por el frio. Estaba asustada.

En solo cuestión de segundos el sonido de las aves que nos rodeaba dejo de escucharse. Cualquier tipo de ruido existente dejo de escucharse y aquello me provoco escalofríos.

El sonido de una rama rompiéndose nos alertó, ambas miramos hacia direcciones distintas tratando de averiguar de dónde había provenido aquel ruido, sin en cambio no lo conseguimos puesto que se escuchó un segundo crujido de rama y un tercero.

Prepare uno de mis tantos ataques sorpresa con mi don más fuerte que portaba. Estaba lista para atacar en cualquier momento.

Yam grito una vez más: — ¡Vash, no es gracioso sal ya!— esperando que nos contestara pero no lo hizo de nuevo.

Entendí enseguida que alguien o nos seguía o estaba cerca de nosotras acechándonos desde que habíamos salido de Milos en busca de una sola cosa: El Libro.

Apenas dimos unos pasos hacia delante sentimos el filo de lo que parecía ser una navaja de mano, sentí como hacia presión en mi garganta y por instinto propio trague en seco. El cuerpo me temblaba de manera incontrolable y aquello aumento cuando sentí su respiración muy cerca de mi oído.

Dark truths (Oscuras Verdades)✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora