Abrí los ojos bruscamente.
Parte del rostro me dolía.
Tarde unos instantes en poder visualizar del todo bien, aún veía borroso y en varias ocasiones cerré los ojos involuntariamente aunque no quería hacerlo.
Cuando al fin pude moverme más, pude sentarme sobre un bulto pastoso en el que estaba recostada.
Me lleve una mano a mi rostro cerciorándome de que no tuviera alguna herida y efectivamente estaba totalmente libre de ellas pero eso no evitaba las punzadas de dolor que sentía.
No tarde mucho en visualizar a Yam entrenando con Jolich algo lejos de donde me encontraba.
Al parecer ella le enseñaba como esquivar un ataque con la espada y también como contraatacar con esta.
Del otro lado del terreno pastoso estaba Vash y Selen entrenando con el arco.
Entonces había sido él quien me había traído aquí después de desmayarme. Tendría que darle las gracias más tarde.
Sus expresiones combinadas con la magnífica manera en la que dominaba el arco era increíble, el sin duda tenia entrenamiento.
Sentí un extraño revoloteo cuando lo vi, verlo en esa faceta seria y sobre todo concentrado, evitando que Vash pudiera herirlo, me provoco aquello.
Mi vista se vio interrumpida cuando Jolich apareció frente a mi.
—¿Estás bien? —me pregunto tomando asiento a un lado de mi.
—Si. —asentí — Solo me duele un poco el rostro
—Sabes, no eres la primer chica que lo mira de esa manera pero agradecería que fueras la última —la mire al instante, me había atrapado. Miraba hacia el frente y lo observaba a el, a Selen.
—¿Te molesta?
—No. Solo que nunca lo había visto tan inquieto por alguien hasta ti.
—Suenas como él —afirme. —Pero apenas llevo días sabiendo que existe y no creo que...
—Me quedó más que claro que eso a él no le importa —me Interrumpió enseguida —te tiene más confianza que a mí y eso es un logro inmenso —alzo ambas cejas con exageración.
—¿Qué quieres decir?
—Se muy bien que el te a dicho que no es "normal" y en efecto tiene razón porqué somos distintos a ustedes —ambas nos miramos
—¿Somos diferentes? —le recalque, dándole a entender que quería saber a qué se refería.
—¿Buscabas la verdad? —Asentí levemente algo confundida —No es todo, pero supongo que de algo a nada es algo.
Buscaba respuestas desde un principio y ahora ella me las estaba dando.
—Nosotros tenemos dones como cualquiera, la diferencia es que al menos uno de ellos se nos es imposible controlar.
No dije nada, tan solo me dispuse a escuchar atentamente lo que Jolich me decía.
Tenía dudas, claro que las tenía pero temía que si cuestionaba lo más mínimo, ella dejara de hablar y era lo que menos quería.
>>No tenemos el control absoluto de aquel don y en muchas ocasiones no sabemos a quien afecte y a quien no... Mis hermanos, yo y Selen tenemos uno, son diferentes para cada uno de nosotros, a diferencia de mis hermanos, yo porto con un escudo que me protege cada vez que alguien intenta atacarme con algún tipo de don, lo que me da cierta ventaja sobre todos y...
La interrumpí enseguida antes de que siguiera explicándome. Quería suponer porque me decía aquello, pero sin duda no era porque quisiera que yo supiera esto, ella quería que me alejara de Selen.
—Estás diciéndome que ignore lo que siento porque temes que él me lastime con un don. ¿A dónde quieres llegar?
—Lo que quiero decir es que no es tiempo de enamorarse, no cuando ninguno de nosotros tenemos un futuro fijo en este plano.
—Nadie, nunca lo ha tenido seguro Jolich, podemos morir en cualquier instante
—Somos convictos—personas buscadas—nosotros dependemos de un hilo, la diferencia con ustedes es que si alguno de nosotros muere nadie nos buscará por qué no existimos en este mundo, nosotros ya estamos perdidos, pero ustedes... tú tienes a dos amigas que son como tus hermanas y ellas a una familia que las espera al final día.
Tenía razón. Yam y Vash tenían familias que las esperaban, las había arrastrado conmigo aún sabiendo que era peligroso, pero si todo salía bien y yo lograba regresar junto con mis dos amigas, todo sería como si nada de esto hubiera pasado, las tres continuaríamos con nuestros aprendizajes para así poder heredar el poder y control absoluto de Milos como sus gobernantes.
Alcé mi vista en dirección a Jolich y ella con un sutil gesto me indico que mirara hacia el frente. Así lo hice. Ahí estaba Selen con una sonrisa bastante hermosa mirando a Vash quien trataba de dominar la espada.
Seguramente sintió nuestras miradas y en solo cuestión de segundos su mirada nos atrapó, o me atrapó, aquello hizo que perdiera la concentración y callera tontamente en un intento de esquivar a Vash.
Me sonrió.
Sentí mi corazón latir más rápido de lo habitual, sentí como mis mejillas ardían en calor.
Enseguida mi pequeña amiga al notarlo, giro en nuestra dirección y sin más comenzó a acercase.
—Sigues tu— me ordeno Vash, exhausta. Se acerco hasta nosotras mientras secaba el sudor de su frente con la manga de su camisa holgada.
Me dio la espada, antes de que se dejará caer sobre la pequeña montaña de pasto. Me hizo una seña con la mano indicando que era mi turno.
Me pare y tome la espada que por cierto estaba resbalosa por el sudor.
No era tan pesada como había pensado que lo era, de echo era muy fácil de manipular.
Me acerque hasta él con los nervios de punta, que trate de controlarlos lo más que pude.
Empuño su espada mirándome desafiante
—Veamos de que estás echa estrella —me
dijo al mismo tiempo que se abalanzó para atacarme con la espada, la cual ágilmente esquivé.
Enseguida comenzamos con un enfrentamiento digno de un espectaculo; golpes, patadas tratando de esquivar a el otro. Nuestros movimientos eran precisos y certeros, esto no se sentía como una simple práctica, a pesar de haber empezado.
El choque de nuestras espadas sobresalían, e incluso podía sentirse como si solo ambos fuéramos los únicos en este campo.
La práctica se estaba intensificando demasiado. Su espada casi rozo mi cabello y en ese momento justo aproveche para cegarlo con un don mío que me dio el tiempo suficiente para posar la punta de mi espada contra su garganta.
Sonreí victoriosa.
Mi pecho subía y bajaba debido a la respiración necesitada y constantemente.
El me miraba con cierta diversión y cautela, tanto así que se delató por completo, supe enseguida que haría un movimiento y en efecto eso hizo, en menos de un parpadeo escuché mi espada chocar contra alguna roca, y ahora mi espalda se encontraba contra su pecho, trague en secó cuando sentí el filo de su espada en mi garganta.
Había perdido.
Sentía su respiración muy cerca de mi oído lo que me provocó escalofríos y él lo noto
—No esperaba menos de la hija de Malik. Bien echo estrella —susurro para después alejarse. Lo mire recostarse no muy lejos bajo la sombra de un gran árbol.
Escuché a mi pequeña amiga llamarme por mi nombre y al mirarlas las vi sonreírme de una manera extraña.
Me había quedado estática mirándolo detenidamente admirando cada facción de su rostro.
Era inútil seguir negándolo el me atraía y el lo sabía.
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Dark truths (Oscuras Verdades)✔️
Fantasy¿Alguna vez te has preguntado por qué extrañamente sientes atracciones hacia ciertas cosas? Cómo por ejemplo: La luna, el sol, la naturaleza o las estrellas Si es así. Estás en el lugar correcto, todo tiene un porque...solo que este ¿Por que? Se rem...