CAP 16 DYLAN

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Eran las 9:30 Am estaba sentado en la sala de espera junto a Brad y la abuela de Jessie. Era una persona súper amable y cariñosa, desde el primer momento que llegue me recibió bien a pesar de que pudo gritarme y culparme sobre lo sucedido con Jessie no lo hizo. Solo me miro y me pregunto si estaba bien. Y no lo estaba pero acaso se refería a estar mal o a estar en peligro con ella. Ella también lloro desconsoladamente cuando transcurrían las horas y no veía a Jessie y no despertaba, Brad solo la abrazaba. Los padres de Jessie no estaban aquí y eso era demasiado extraño o tal vez estén demasiado ocupados en su trabajo y con una hija pequeña que también necesita de ellos. Brad tampoco se alteró solo estaba atento a la puerta de la habitación de Jessie y ¿Quién no? Si todos tres estábamos impacientes por alguna noticia. Por algo que nos tranquilizara o que nos acelerara el corazón pero nadie nos decía nada. No me he movido de este hospital y no lo quiero hacer, hasta no saber qué fue lo que le paso a Jessie que sucedió verdaderamente con ella, ¿Qué hizo que reaccionará así? ¿Por qué me trato así?, tenía tantas preguntas en mi cabeza y ninguna sin resolver.
Fue entonces cuando vi a un hombre salir de la habitación de Jessie, a medida que se acercaba descifraba quien era. ¡Demonios! El justo el aquí, él está tratando a Jessie.
Se acercaba hacia nosotros; la abuela de Jessie y Brad estaban sentados, Brad tenia recostada la cabeza en el hombro de su abuela mientras que su abuela lo contemplaba.
Su paso era vacilante, mientras venía con la mirada hacia abajo. Cuando llego hacia nosotros, los tres nos pusimos de pie inmediatamente. El me miro por un segundo y luego volvió su vista hacia Brad y la abuela de Jessie.
—Buenos días—dijo.
—Buenos días Dr. Landau—dijo la abuela de Brad, dibujando una leve sonrisa en sus labios.
Brad y yo solo asentimos con la cabeza.
— ¿Cómo esta Jessie? —Pregunto inmediatamente la Sra.
—Ella está bien, en este momento está dormida. Pero estará bien. —dijo sonriendo.
— ¿Qué le paso? —pregunto Brad mientras entrecerraba las cejas.
—Tuvo una crisis.
— ¿Se mejorara? —dijo Brad de nuevo y en su voz noto ansiedad y preocupación.
—Lo hará. —Continuo—, es mejor que por ahora la dejen descansar. Necesito hablar con los padres de Jessie.
Justo en ese momento alguien interrumpió la conversación.
—Aquí estamos—dijo un hombre con la voz gruesa, voltee mi cabeza a un lado y vi a un hombre parado al pie mío y una mujer al lado de él.
Eran los padres de Jessie.
—Sr. y Sra. Landau—dijo el Dr. Landau y estiro la mano hacia el hombre a la que él la estrecho y hacia la mama de Jessie se acercó y le dio un beso en la mejilla a lo que ella lo recibió.
—Necesitaba hablar con nosotros, aquí estamos—dijo la mujer.
Ellos se veían de unos 40 años, ella se veía elegante tenía un vestido ajustado un poco arriba de la rodilla y un bolso que le colgaba en el brazo, ella era la versión de Jessie, el mismo color de cabello, los mismos rasgos del rostro, mientras que el hombre tenía puesto un sostificado traje y él se parecía a Brad.
—Si Sres. —respondió el Dr.
—Los veo en mi consultorio—dijo y los miro esperando una respuesta.
—Está bien Landau—dijo el papá de Jessie—, en un momento pasamos a tu consultorio.
El Dr.se marcho del lugar, el papá de Jessie volteo su mirada hacia nosotros, me miro primero a mí de arriba hacia abajo, luego miro a su hijo y le lanzo una mirada feroz y luego a la abuela de Jessie.
La mujer intervino y dijo:
—Madre, es mejor que vayas a descansar, tu igual Brad. La niña se quedó con la nana en casa.
—Está bien mamá—respondió Brad.
—Y Ud. Jovencito ¿Quién es? —pregunto el hombre.
Lo encare y el hombre me lanzo la misma mirada que le había lanzado a su hijo, con la diferencia que sentía que su mirada esta vez era para recriminarme algo y de absoluta reprobación.
—Bueno yo…mucho gusto Dylan—respondí y estire la mano en forma de saludo, a lo que él me quedo mirando y una sonrisa bailaba en la comisura de sus labios pero no era una sonrisa malévola, bajo la mirada hasta mi mano y la estrecho.
— ¿Dylan? ¿Qué hace Ud. Aquí? —Dijo y enarco las cejas—. No debería de estar en la universidad o algo así, ¿qué hace en este hospital?, ¿por quién?
Preguntar ¿Por quién? ¿Qué diablos le pasa a este hombre? Estoy aquí por su hija, si no lo sabe pase toda la bendita noche en este hospital, velando por su hija, junto a su hijo y a su suegra para que Ud. Venga a preguntarme ¿Qué por quien estoy aquí?, sentía que la sangre me hervía, su mirada me alteraba.
—Papa—intervino Brad—, él está aquí por Jessie. Es su enamorado.
—Vaya enamorado, no sabía eso—dijo y miro a su mujer. A lo que ella solo lo miro y alzo las cejas.
—Pero enamorado o quien sea, es mejor que te vayas de aquí. Jessie tiene a su familia aquí, así que gracias muchacho pero tú tienes otras obligaciones. —dijo el hombre con una sonrisa.
—Sr…
—Créeme muchacho—interrumpió el hombre—, que si esto no dependiera de mi yo estaría en un viaje muy importante justo en este momento.
—Fue un gusto conocerlos Sr. y sra.Landau—dije y estreche su mano amistosamente, con la mamá de Jessie me disponía a hacer lo mismo a lo que ella negó con la cabeza y dijo:
—Eso no es nada femenino ni nada caballeroso, jovencito.
Entonces entendí y le di un beso en la mejilla, me despedí de Brad y le pedí que si sucedía algo que por favor me llamara el acepto, también me despedí de la abuela de Jessie.
No quería moverme de este hospital, estar aquí me angustiaba pero me mantenía en cierta forma también cerca de ella no como me gustaría pero sabiendo que estoy aquí al menos eso me reconforta de alguna manera.
Gire y me encamine hacia el parqueadero del hospital, una vez que visualice mi auto camine un poco más rápido y me trepe en él.
Estaba conduciendo tratando de mantener la calma, tratando de controlar el impulso que tenia de devolverme al hospital y no me importaría una mierda enfrentarme a los padres de Jessie, de caminar por esos largos pasillos y entrar al consultorio del Dr. Landau y pedirle que me diga todo lo que supiera, entrar a la habitación de Jessie y saber cómo esta, si despertó, si está consciente, si me reconoce. Tenía dudas maldita sea y ellos no entendían que mandarme a la universidad, a casa o donde sea solo era peor. Porque necesitaba saber sobre ella, necesitaba más que sea verla, aunque no me hable, aunque no vea su mirada oscura, su sonrisa tímida. Necesitaba estar cerca de ella. Es la necesidad más grande, más inquietante que he tenido en toda mi vida y estoy sintiendo que ya no aguanto un minuto mas no saber nada acerca de su estado.
Parquee mi auto afuera del edificio de mi departamento, apague el auto, retire las llaves y baje del auto a toda prisa.
Entre a mi departamento y comencé a recorrer el lugar impaciente, nervioso, con angustia, torturado.
—Dios mío, que Jessie esté bien—suplique mientras estaba parada en la mitad del área.
Que Jessie esté bien es lo que pedía, que Jessie regrese por el amor de Dios, no quiero perderla, no quiero alejarme de ella, no quiero hacerla sufrir, no quiero que este enferma. No quería decirle eso, nunca se lo dije a ella pero ella lo entendió así y de cierta manera yo soy el culpable de todo esto.  Yo soy quien la llevo a esto no lo sabía Jessie lo juro que si hubiese sabido que ibas donde un psicólogo ¿Qué? ¿Me iba a alejar de ella?
Ya no resistía estar un minuto más en mi propia piel, me senté en el sofá y comencé a recordarla de la única manera que podía hacerlo, tímida. La única que vez vino a mi departamento, la vez que las sonrisas idiotas resonaban por la habitación, el cruce de nuestras miradas, las bromas sin sentido, los besos lentos apasionados y cuando se fue con lágrimas en los ojos de aquí. Ese día que no entendida por qué huyo, el porqué de su actitud, la vez que me recrimine por no detenerla, por no abrazarla y pedirle disculpas.
 Así era ella, así me encantaba, así me enamore de la castaña y de sus ojos quede hechizado. Eres todo lo que quiero, eres todo lo que necesito y no te quiero perder. No quiero perderte nunca, tú me hiciste esta persona, solo tengo ojos para ti, por ti vivo, por ti sueño, por ti me ilusiono, pero por ti también en este preciso momento me estoy muriendo de la incertidumbre por saber que te lleve a todo esto si yo decía que yo tuve la culpe de mandarte al maldito hospital alguien tuve que haberte mandado a un psicólogo ¿Qué te paso pequeña? ¿Cuál es tu pasado?
Comencé a mover el cuello de un lado al otro como una forma de desestresarme y calmarme un poco pero nada de esto funcionaba. Entonces me pare me dirigí hasta mi cuarto, comencé a retirar el celular, las llaves del coche y la billetera y las coloque en la mesa de noche me adentre en el baño, si una ducha la necesitaba.
Luego de haberme duchado, asearme. Me puse unos vaqueros negros y una camiseta cuello V color blanca me senté en el borde de la cama, y no ni la ducha, ni aunque pasen mil años nada de lo que haga podrá calmar esta angustia necesitaba saber de ti Jessie. Te necesito mi amor…
***
El sonido del celular inundaba la habitación, no quería tomarlo, no quería, solo quería seguir durmiendo, así que deje que siga sonando sin prestarle mucha atención.
No sé cuánto tiempo paso hasta que nuevamente el celular empezó a sonar entonces di un brinco en la cama asustado, me senté en la cama y tome el celular entre mis manos, lo desbloquee y vi la hora eran las 1:00 pm diablos tanto he dormido, tanto lo necesitaba pero no más que ella luego vi llamadas perdidas y mensajes sin leer.
Habían unas 10 llamadas perdidas: 4 de Ashley, 4 de Tyler y 2 de Karen. Me sorprendí al leer su nombre entre unas de estas llamadas, pero no tenía tiempo para pensar en ella. Los mensajes eran 5: 3 de Ashley y 2 de Tyler.
Abrí el mensaje de Ashley y decía:

Algo raro tiene JCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora