CAP 9 JESSIE

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Me sentía tan extraña, luego de la noche con Dylan, de la comida, de sus confesiones, de sus miradas sobre mí, de mi despedida. Todo esto fue tan raro. Accedí a comer con Dylan, pero no imagine que me pusiera así. Estoy aquí alistándome para ir a la Universidad y con una sonrisa estúpida en mi rostro, una sonrisa que jamás en mi vida había tenido. A que estás jugando Dylan Hughes ¿Qué quieres de mí? ¿Qué esperas? No lo sé, no sé nada de lo que estas ocasionando en mí, no creo en el amor, no creo en mariposas en el estómago, porque termine vomitándolas y arrojando sangre. Pero tú vendrás a mi vida con nuevas mariposas, mariposas renovadas. ¿Qué sentiré al mirarlo de nuevo? ¿Qué pasara cuando lo vea de nuevo en la Universidad? —Tranquila Jessie—me regañe mentalmente.

Antes de irme a la Universidad, pase por el cuarto de mi abuela para ver cómo se encontraba ayer no tuve mucho de tiempo. Brad está enojado conmigo porque preferí irme con Dylan en vez de regresar a casa a ver como seguía mi abuela. Me puso al corriente sobre lo que habían hecho en casa me dijo que contratarían una doméstica. A mi abuela no le gustara esto.

— ¿Puedo pasar? —pregunte y le sonreí. Estaba parada en el marco de la puerta.
—Claro que si—respondió. Me hizo una seña y me senté al frente suyo en la cama.
— ¿Cómo estás? —pregunte, tome sus manos.
—Odio, estar en esta cama Jessie—espeto.
—Abuela—la regañe— ,es por tu bien—sonreí—Te eche de menos.
—Cariño, yo también—dijo y sonrió—debes de ir a la Universidad.
—Sí, te tendré que dejar sola—hice una mueca—no tanto—susurre.
—Jessie—dijo e hizo una mueca— ¿De qué hablas?
—Abuela, contrataron a una ama de llaves—respondí e hice una mueca.
—Jessie, ¿estás hablando en serio? —pregunto sorprendida.
—Sí, abuela no armes alboroto, mis padres lo decidieron así, ahora ya me voy—dije y me pare, quedando frente a ella.
—Adiós, abuela—me acerque y le di un beso en la mejilla.
—Adiós, Jessie—dijo y me sonrió—No armare alboroto—sonreí, y camine hasta la puerta y Salí.

Cuando baje al comedor estaba Brad desayunando solo, me senté y el ama de llaves me ofreció el desayuno. Comíamos en silencio Brad seguía enojado conmigo por lo de anoche. No lo entiendo, no fue mi culpa, solo no quería ser grosera con Dylan y despreciarle su invitación, el aún tenía miedo y yo también, pero  extrañamente me sentía segura con Dylan y sentía que no iba a lastimarme.
No creo que Dylan sea capaz de ocasionarle más dolor a mi vida. Dylan él era un chico simpático, de mirada expresiva, de sonrisa que desarma, cuando me pregunta algo y yo no puedo responder, no porque no quiera sino porque siento un nudo en mi garganta que ocasiona que las palabras se queden atravesadas. Toda mi vida he sentido al menos este último tiempo, no he podido decir lo que siento. Él siempre me ha defendido, me ha salvado de ser humillada. ¿Y yo? Soy una chica con máscaras que trata de ocultar su verdad, con sonrisas falsas y con una vida que no es mía.

Estaba caminando con Brad por los pasillos, él no hablaba y mucho peor yo. Él iba unos pasos adelantado de los míos y dije:
—Brad, mírame—dije, él se giró y me fulmino con la mirada, me acerque unos pasos.
—Lo siento, si no te gusto que saliera con Dylan—dije y trataba de mantener su mirada—.Pero no me culpes.
—Tenía miedo—confeso y deslizo una mano por mi mejilla.
—Discúlpame Brad, yo también tenía miedo—susurre—.Pero estoy bien—sonreí—.No me paso nada.
— ¿Por qué me haces esto?, no puedo estar enojado contigo Jessie—dijo y me abrazo—

Algo raro tiene JCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora