Algo raro tiene JC

CAP 7 JESSIE

—¿Cómo está mi abuela? —pregunte con un tono bajo.
—Ella está bien Jessie—respondió Brad.
—Quiero verla—dije.
—Esta mi mamá—dijo Brad.

Salió mi mamá del cuarto de mi abuela, quede mirando a Brad el asintió y entre junto con él, cuando la vi a mi abuela parecía ser un sueño estaba en esa camilla, llena de tubos, sondas, vías, había entrado una enfermera en ese momento, estaba apuntando algo en una hoja, parecía ser un registro sobre la salud de mi abuela. Así que permanecimos en silencio. Luego de unos minutos la enfermera nos sonrió suavemente y salió de la habitación. Avancé unos pasos hasta la camilla de mi abuela, me pare al lado izquierdo y tome su mano. Estaba a punto de quebrarme. Brad estaba en una esquina de la habitación. Esas paredes totalmente pálidas hacían a esta cuarto aún más miserable y lleno de dolor. Ya no pude controlarme y las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas, solo lloraba era lo único que podía hacer.
—Abuela, te extraño, no sabes cómo me siento sin ti, la casa está más vacía, ¿sabes? Todo parece haber cambiado abuela desde que ingresaste aquí, necesito que despiertes, necesito que vuelvas a casa, ya no puedo más abuela. Por favor no me dejes sola. —dije llorando.
—Jessie cálmate—dijo Brad tras de mí, él también estaba llorando—.Abuela te prometo cuidar mejor de Jessie, ya no dejar que llore más ni que sufra, solo te pido que despiertes.
Nos quedamos en silencio, no sé por cuanto tiempo, yo estaba aferrada a la mano de mi abuela, no quería irme de aquí, a pesar de que ella este en esta situación tan solo con tener sostener su mano me hacía sentir tan segura.
—Jessie vámonos—dijo Brad en tono amable.
—Está bien—dije, aún tenía la mano de mi abuela sostenida, le di un beso en la frente y sentí que movió su mano, lo sentí, si ella había apretado su mano junto la mía.
—Brad, mí a-abuela —dije tartamudeando.
—Jessie ¿Qué pasa? —pregunto preocupado.
—Apretó su mano junto a la mía—respondí y sonreí—.Brad llama al Dr., mi abuela acaba de presionar su mano con la mía Brad—dije llorando de la emoción.
—Es en serio Jessie—dijo también emocionado, salió de la habitación. Mi abuela aún tenía sostenida mi mano, mientras yo sonreía como una idiota. Luego de unos minutos Brad entro junto con el Dr. Y la enfermera que minutos antes había estado en la habitación, y cuando ella nos había pedido que nos retiremos de la habitación, mi abuela comenzó a despertar.
—Está despertando—chille de la emoción, el Dr., alejo mi mano y tuve que retroceder unos pasos—Brad mi abuela está despertando—dije una vez más feliz.
—Le avisare a mamá—dijo feliz y salimos de la habitación, para que el Dr., haga su trabajo.

Brad camino hacia donde mamá estaba sentada, mientras yo avanzaba lentamente, veía como mamá sonreía, cuando Brad le hablaba, mamá estaba sonriendo se veía muy feliz, como nunca antes, está feliz. Yo seguía parada en una esquina observando ese hermosa escena, yo también sonreía al recordar a mi abuela presionando mi mano, despertando, todo esos momentos se vinieron a mi mente era mucha emoción para un solo día. Luego de unos minutos salió el Dr., yo me acerque y nos dijo que mi abuela ya estaba bien, ya había salido del peligro, estaba totalmente feliz, abrace a Brad, luego Brad abrazo a mamá. Yo quería abrazar a mi mamá. Yo quería compartir esa alegría junto con ella y con todos. Solo me senté en una de las sillas que había en el hospital. Y comencé a recordar momentos, esos recuerdos andaban en mi mente de una forma impresionante, sonreía al recordar cada abrazo, cada beso, cada palabra dulce de mis padres. Esos recuerdos eran los mejores, estaba totalmente deambulando en mi pasado, en los recuerdos, en lo que era YO.
—Toma—dijo Brad, acercándome un café, lo tome .
—Todo es tan bueno Jessie—dijo tranquilo, y se sentó al lado mío—.Mi abuela despertó, mi mamá está feliz hasta sonreía, chillaba de la emoción—dijo sonriendo.
—Lo sé—dije—,quisiera formar parte de su felicidad—dije tratando de sonar lo más serena.
—Jessie—dijo tristemente, y me acerco hacia el— ,yo te amo.
—¿Y mi papas?—dije arrullándome en su regazo.
—Ellos te aman—dijo.
—Si me amaran ¿no crees que me escucharían y me consolaran? —dije suavemente.
—Jessie…—lo interrumpí.
—Sabes algo, recuerdo todos los momentos que pasamos junto con ellos, cumpleaños, viajes, risas, llantos, pero todo era en familia—dije y lo mire—.Era tan bonito cuando mi papá me llevaba a la playa —suspire—y nos sentábamos en la orilla y nos quedábamos viendo el atardecer, ¿y tú?, tú te enojabas porque mi papá no te llevaba—una risa ahogada broto de mi garganta— ¿y ahora? Brad ahora…—me interrumpió—
—Ahora todo es distinto lo sé, ahora ese mar son tus lágrimas, que derramas cada noche hasta quedarte dormida, esos gritos silenciosos, esas cicatrices que te atormentan, ese pasado que te está destruyendo. Lo siento Jessie—dijo con lágrimas— ,lo siento por no haber hecho nada por ti, lo siento por haberte dejado sola—lo interrumpí, le puse índice en su boca, para que hiciera silencio.
—No fue tu culpa Brad, no fue culpa tuya ni de nadie—dije llorando—solo paso Brad, fue una lección de vida, una lección de la cual ya aprendí...—me interrumpió.
—Pero en esa lección saliste lastimada, si así son las lecciones para que uno tenga que aprender, no las quiero Jessie—dijo llorando— no quiero que tus lecciones de vida te terminen matando—dijo y me abrazo.
Solo estábamos Brad y yo en el silencio, en ese abrazo consolador, lleno de sentimientos, lleno de rabia e impotencia, se lo  que Brad siente, lo siento en ese abrazo, en sus lágrimas, la fuerza de su abrazo me está dejando sin aire, pero no quiero alejarme de él. Lo siento Brad, siento haberte también herido a ti, no pensé que mi lección iba terminar castigando a todos, no pensé que mi error iba a ser una condena para todos. Lo siento papá, mamá, abuela; perdónenme por haberlos hecho sufrir. Después de unos minutos concluimos ese abrazo, Brad ya no lloraba mucho, pero seguía sollozando, mamá ya no estaba, debió haber ido a la cafetería, y yo tenía que ir a casa. Brad, también así que Brad fue a despedirse de mamá mientras que yo dije que lo esperaba afuera. Brad salió y nos fuimos en su auto.
—Brad, ¿papá ira al hospital?—pregunte.
—Si ya debe de estar en camino, de todas maneras solo se quedaran un momento, regresaran a casa—respondió mientras conducía.
Brad, seguía conduciendo, mientras yo seguía mirando, estábamos en un silencio tan profundo, no era incómodo para nada, era un silencio especial. Llegamos a casa papá aún estaba hay de seguro porque no tenía con quien dejar a Lisa, así que espero hasta que llegáramos o bueno llegara Brad, cuando llegamos papá hablo con Brad mientras yo me fui a mi habitación, después de unos minutos salí y ya no estaba. Brad estaba en la sala de juegos junto con Lisa, sonreían muchos ambos y yo estaba parada en el marco de la puerta, cruzada de brazos, viendo como jugaban y sonreían.
—¿Se divierten?—pregunte, Brad me miro y me sonrió.
—Ven —dijo mientras Lisa le traía más juguetes. Camine hacia donde estaban y me senté junto con ellos, después de unos minutos Brad dijo que saldría a comprar algo así que me quede con Lisa.
—Lisa—dije— te diviertes mucho ¿cierto?, yo también, disfruto mucho de tu compañía —dije y le sonreí.
—Quizás aún no hables muy bien, ni sepas muchas cosas que pasan dentro de esta casa , que resulta ser a veces un palacio, pero otra veces resulta ser un lugar donde está encerrada una princesa, la vida no es como en lo cuento de hadas Lisa, en la vida real hay personas que sufren y que les duele muchas cosas, en esta vida no hay hadas madrinas que te van a salvar, pero dicen que están tus padres y ellos quizás te salven y te cuiden a ti. —dije, Lisa estaba sentada a mi lado jugando, mientras yo hablaba, Lisa se paró me miro, me sonrió y trataba de hablar pero no le entendía mucho.
—Je-Jessie—dijo tartamudeando, la quede mirando asombrada, estaba llorando de la emoción.
—Lisa—dije llorando—,dijiste mi nombre pequeña, ven aquí—la tome del brazo y la abrace, mientras lloraba.
—Lisa, te amo—sollozaba, y la solté de mi abrazo.
—Jessie—dijo Brad, me voltee y estaba recargado en el marco de la puerta, con una expresión algo confundida.
—Brad—dije mientras me secaba las lágrimas.
—¿Qué paso? —pregunto.
—Lisa, dijo mi nombre—respondí, y sonreí al recordarlo. Brad, avanzo unos pasos y se sentó.
—Ah sí, Lisa dijiste el nombre de ella, y el mío no —dijo haciendo pucheros infatilmente. 
—Tengo hambre—dije.
—He traído algo para comer—dijo y se paró, yo me pare y tome a Lisa.